​Conmoviendo los corazones de la gente al repartir calendarios de Falun Dafa

(Minghui.org) Este año, distribuí los calendarios de escritorio de Año Nuevo con otro practicante. Mientras lo hacíamos, le contamos a la gente la verdad sobre Falun Dafa y la persecución que sufre por parte del partido comunista chino (PCCh).

Antes de distribuir los calendarios de escritorio, enviamos pensamientos rectos para eliminar cualquier interferencia. Le pedimos al Maestro Li (el Fundador de Falun Dafa) que fortaleciera nuestra sabiduría para que pudiéramos explicar bien la verdad sobre la persecución y las personas con relaciones predestinadas con Dafa la pudieran entender.

Ocurrieron muchas historias conmovedoras, y aquí hay tres que deseo compartir:

Una mujer de 85 años: "¡He sido bendecida!"

Una vez conducimos una moto eléctrica para ir a repartir al campo los calendarios. Vimos a una anciana que caminaba en dirección a nosotros. Detuvimos la moto y la saludamos, y le preguntamos cuál era el nombre del pueblo. Respondió a nuestras preguntas con entusiasmo.

Le dimos un calendario de escritorio para el 2019, pero dijo que iba a visitar a alguien y que no debía llevar el calendario.

Le comentamos que habernos encontrado era la manifestación de una relación predestinada y una bendición, y que los practicantes de Dafa distribuyen los calendarios de Año Nuevo porque contiene información importante.

Le dijimos que Falun Dafa es la Ley Buda, y se ha extendido a más de 100 países y regiones del mundo. Después de escuchar lo que mencionamos, sonrió y contestó: “Solo estoy de visita en este lugar. Por eso me daba vergüenza tomarlo. Si lo tomo, alguien puede quedarse sin él”. La alentamos a que lo tomara.

Cuando se lo entregamos, dijo: “¡He sido bendecida! ¡He sido bendecida!".

Nos comenzó a tratar como a familiares a los que no veía desde hacía mucho tiempo y nos contó su pasado. Expresó que había sido la contadora de la aldea durante décadas y que, a diferencia de cómo es la gente de hoy en día, nunca tomó un centavo que no era suyo.

Tenía ochenta y cinco años, era alta, una postura recta, lúcida y mostraba una compasión sin artificios. Dijimos: "Tus buenas acciones te han traído buena salud y bendiciones".

Nos confió su nombre. Con su expresión tan bondadosa y feliz nos hizo sentir realmente como si fuéramos familiares a los que no veía desde hace mucho tiempo.

Exjefe de aldea: "Me encantaría leer el libro de Falun Dafa"

Cuando llegamos a un pequeño callejón, vimos a una pareja de personas mayores que estaban secando col china. El otro practicante se paró frente a la puerta, los saludó y preguntó si alguien ya le había dado un calendario de escritorio.

Respondió en voz alta: "No".

El compañero practicante sacó un calendario y se lo ofreció diciendo: "Este es el calendario de escritorio del Año Nuevo para 2019". El practicante también le contó una historia sobre un hombre que se cultivó a los 107 años.

Vi que el hombre todavía estaba trabajando para voltear el repollo, y fui a saludarlo.

Se levantó y señaló a su oreja, indicando que no podía oír. Sin embargo, mi intuición me decía que debería poder oír.

Le dije: "¿Puede oírme ahora?".

"Ahora puedo oír", respondió. Le comenté que había información sobre Falun Dafa en el calendario. Luego preguntó: "¿Hay un libro de Falun Dafa?".

El compañero practicante contestó que sí y le entregó un ejemplar de "El objetivo final del comunismo".

El hombre siguió hablando: “Me encanta este libro. Ahora no hay gente buena entre los funcionarios del gobierno. No me gusta lo que hacen".

Su esposa intervino: "Fue el jefe de la aldea durante veinte años". El otro practicante les contó acerca de las tres renuncias y que el bien será recompensado, y el mal castigado.

El hombre afirmó que aunque había sido miembro del PCCh había renunciado. Volvió a repetir que le gustaba el libro de Dafa.

"Creo en Falun Dafa y en Verdad, Benevolencia, Tolerancia"

Nos montamos en nuestra moto hasta salir por otro callejón. Vimos a una mujer quemando desechos, que emitían un olor acre y un humo negro. Aparcamos la moto y caminamos hacia ella. Nos preguntó qué estábamos haciendo.

Le explicamos que estábamos aquí para ofrecerle bendiciones. Preguntó: “¿Qué bendiciones?“. El otro practicante contestó: “Es el calendario de escritorio de Dafa 2019”.

Expresó: “Mi esposo a menudo va a la ciudad a comprar comida para cerdos. A veces hay practicantes de Falun Dafa que le dan libros y CDS".

Continuó diciendo: “Cuando tuvo tiempo, leyó esos libros y miró los CD. Mi esposo dijo: "Creo en Falun Dafa y en ¡Verdad, Benevolencia, Tolerancia!".

Se emocionó un poco e incluso lo repitió varias veces, también nos contó una historia.

Una vez, su esposo conducía, pero se quedó adormilado. Se asusto y recitó rápidamente: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!".

“Vino a casa y me dijo: '¡Realmente funcionó! Dejé de tener sueño'".

¡Dijo que los practicantes de Dafa le habían dicho que si se encontraba en apuros, podía recitar Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno! "Protege nuestra vida y nos mantiene a salvo".

Le preguntamos: "¿Has hecho las tres renuncias? Respondió que no era miembro del PCCh y que no había estado en la liga juvenil. Sin embargo, dijo que se había unido a los jóvenes pioneros cuando estaba en la escuela primaria. ¡Dijimos pues limpiemos ese malvado juramento! Afirmó: "Entonces renuncio".

El compañero practicante luego le comentó que había una historia de cultivación sobre un hombre centenario en el calendario. La mujer quiso mirarlo. Cuando se dio cuenta de que sus manos estaban sucias y había dejado una huella negra en el calendario, intentó usar su ropa para limpiarla, pero la ropa también estaba sucia.

Dijo que volvería a su casa, se lavaría las manos y entonces volvería a mirar el calendario.

Entendía el valor que tenía aquel calendario de escritorio y sabía que no era algo que se pudiera comprar con dinero.

De hecho, la gente está esperando escuchar la verdad sobre Dafa y se muestra agradecida al recibir los calendarios con información.