Fahui de China | El Maestro me concede sabiduría para salvar a la gente con compasión

(Minghui.org) ¡Saludos, Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Soy una practicante veterana de Falun Dafa. Llevo practicando 22 años. He descubierto que soy más efectiva cuando hablo con la gente con compasión sobre la persecución y los animo a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y sus organizaciones afiliadas.

Utilizo los teléfonos móviles para enviar grabaciones de audio sobre Falun Dafa. Si los destinatarios no responden inicialmente al mensaje de renuncia a su membresía en el PCCh, los llamo para aclararles más la verdad.

A menudo aceptan abandonar inmediatamente el PCCh. He estado haciendo llamadas telefónicas durante ocho años. He ayudado a docenas de personas a presentar sus renuncias cada día.

Muchos practicantes han sido perseguidos por agentes del orden. Decidí llamar a los oficiales para hacerles saber la verdad sobre Falun Dafa y animarlos a que dejaran de perseguir a los practicantes.

Mirando hacia adentro y salvando a la gente con un corazón sincero

Esto es fácil de decir, pero puede ser difícil de hacer. A menudo, la gente no abandonaba el PCCh después de que hablé con ellos una sola vez. ¡Algo me lo estaba impidiendo! La cultivación es como navegar en un barco: Si el viento no está detrás de ti, irás a la deriva. Como practicante de Dafa, debo seguir adelante sin inportar la situación.

En una ocasión, le pedí ayuda al Maestro Li Hongzhi en mi corazón mientras realizaba las llamadas telefónicas: "Maestro, por favor, concédame gran compasión y sabiduría sin fin. En este tiempo tengo que compartir Dafa, no permitamos que los seres conscientes pierdan la oportunidad de conocer el Fa o sean destruidos debido a sus malentendidos".

El Maestro vio mi sinceridad y aumentó mi sabiduría y compasión. Ahora cuando la otra persona levanta el teléfono, le pido al Maestro que me ayude a salvarlo. Ya sea que la persona esté de acuerdo en retirarse del PCCh o no, al menos su campo dimensional ha sido purificado. Entonces envío pensamientos rectos después de la llamada telefónica.

Cuando hablo con la gente, hago todo lo posible para que sientan que soy bondadosa y sincera. Algunas personas han hablado conmigo durante más de 40 minutos, y otras han pedido a sus colegas que hablen conmigo después de conocer la verdad y abandonar el partido. Algunos exclamaron por teléfono: "¡Falun Dafa es genial!”. Otros me preguntaron cuando ‘Shen Yun Performing Arts’ vendría a China y cuando el Maestro Li regresaría.

Algunas personas no me escucharon e incluso me maldijeron. Un oficial de policía me insultó tan pronto como descolgó el teléfono. No me conmovió. Después de que le di seguimiento llamándolo tres veces, finalmente renunció al PCCh y accedió a ayudar a proteger a los practicantes.

Una vez hablé con un oficial por teléfono cinco veces. Las primeras cuatro veces siguió insultándome. Seguí mirando hacia adentro y encontré mis apegos. Cuando los solté, finalmente accedió a abandonar el PCCh.

Otro oficial de policía amenazó con arrestarme. Dijo que sabía dónde estaba y que llegaría pronto. En base a las enseñanzas del Fa, yo sabía que su comportamiento reflejaba mis apegos, y que debía abandonar mi miedo. Entonces empecé a reírme mucho por teléfono. El oficial se sorprendió y me preguntó por qué me reía.

"¿Quién sería tan estúpido como para arrestar a la persona que lo ha salvado?”, pregunté.

Miré aún más adentro y descubrí que estaba apegada a validarme, queriendo mostrar mi capacidad de persuasión y mi habilidad para influenciar a los demás. Lo llamé de nuevo y me disculpé por ser tan agresiva. Sintió que yo era sincera y acabó accediendo a renunciar al PCCh.

Después de este interesante intercambio, tuve nuevos conocimientos sobre las tribulaciones y las dificultades con las que me había encontrado. Ocurrieron solo para mejorar mi temperamento.

Me encontré con algunas personas que todavía decían que el PCCh era bueno incluso después de haber abandonado mi miedo. No estaba segura de poder convencerlos de lo contrario. Me di cuenta de que sus reacciones seguían siendo un reflejo de mi estado de cultivación. Así que volví a leer los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista y la Disolución de la Cultura del Partido.

También recité el Fa del Maestro en este sentido, y Él me quitó muchas cosas malas. Mis palabras fueron más convincentes después.

Creer en el Maestro y ser compasiva

Hacía llamadas telefónicas a los agentes de policía durante dos horas todos los días. A veces perdía la voz por completo. Le pedía ayuda al Maestro y, entonces, mi voz regresaba.

Durante el año que llamé a los oficiales de los departamentos legales, les expliqué la verdad a más de 15.000 oficiales de policía. Más de 2.000 de ellos se retiraron del PCCh, y algunos comenzaron a practicar Falun Dafa. Envié más de 40 ejemplares de Zhuan Falun.

Al hacer llamadas telefónicas a los agentes de policía, me di cuenta de que debía creer en el Maestro al 100% y tener compasión por aquellos a los que hablaba. Necesitaba tener una compasión indestructible, así como dignidad y sabiduría. Con el fortalecimiento del Maestro, puedo ayudar a la gente a conocer la verdad y elegir un futuro brillante para ellos mismos.

Descubrí que si me dejaba llevar por mis emociones, sentía un poco de resentimiento hacia los funcionarios, o intentaba cambiarlos o inundarlos con demasiada información, los resultados no serían buenos.

El proceso de hacer llamadas telefónicas es un proceso de cultivación. Cuando la otra parte me hablaba mal, debía permanecer impasible y tratarla con compasión. Cuando estoy hablando y actuando acorde a los criterios de mi nivel de iluminación, no me interpongo en el camino del Maestro que salva a todos los seres conscientes.

Otros ejemplos de llamadas telefónicas exitosas

Una vez llamé a un oficial de policía que empezó a maldecirme justo después de oírme decir: "Falun Dafa". No paraba de insultarme.

Me mantuve en calma y mi corazón no se conmovió. Le pedía al Maestro que lo salvara y que disolviera los factores malignos que le impedían ser receptivo. Dejó de maldecir. Entonces le hablé con compasión. Expresó su pesar y acordó retirarse del PCCh.

El Maestro enseñó: "el tono de tu voz, tu bondad y tu razonamiento puede transformar el corazón de una persona", (Conciencia lúcida, Escrituras esenciales para mayor avance).

Otro ejemplo fue cuando llamé a un oficial de policía tres veces. Respondió que yo era una loca que lo acosaba antes de colgar en la primera llamada.

Miré dentro, y mi corazón no se movió. Me pregunté si debía abandonar. La respuesta fue no. Entonces envié pensamientos rectos para limpiarlo y le pedí al Maestro que me fortaleciera y disolviera todos los factores malignos que le impedían conocer la verdad.

Lo llamé de nuevo. Me preguntó si le pagaría un salario que cubriera los gastos de su familia si me escuchaba y no colgaba.

Volví a buscar apegos en mi interior. Mi corazón no se conmovió. Estaba más tranquila, aunque todavía no me escuchaba. Entonces, ¿dónde me quedé corta? Mis pensamientos rectos no eran lo suficientemente fuertes como para disolver los elementos malignos que había detrás de él. Entonces le envié un fuerte pensamiento para hacerle saber que estaba haciendo algo bueno por él. Le pedí al Maestro que me fortaleciera al mismo tiempo.

En mi tercer intento, contestó el teléfono y accedió a retirarse del PCCh y también agradeció al Maestro Li. “¡Falun Dafa es bueno. Lleven a Jiang Zemin ante la justicia!”, exclamó.

En otra llamada, un oficial de policía insultó a mi abuelo, a mi padre y a mí, tres generaciones. Le pregunté si estaba borracho. Dijo que acababa de terminar de beber con sus amigos. Le mencioné que el consumo excesivo de alcohol perjudicaría su salud y que debía cuidarse mejor.

Se calmó y se disculpó. Le pedí que durmiera temprano y que se cuidara. Lo llamaría en otro momento.

Este oficial aceptó, inmediatamente, retirarse del PCCh cuando lo llamé de nuevo. Me di cuenta de que, si era desinteresada y tenía bondad en el corazón, no importaba lo vulgar que actuaran, podía cambiar su tono con mi compasión.

También hice una llamada al jefe de la asociación provincial de derecho. Un colega me pidió que le diera seguimiento porque había sido muy grosero, abusivo y hostil. Envié fuertes pensamientos rectos para eliminar todos los elementos malignos en sus campos dimensionales. El poder de Falun Dafa disolvió los factores que lo controlaban, y su arrogancia desapareció.

Me escuchó en silencio hasta que terminé. Creo que reflexionará sobre los hechos que le he contado. ¡Gracias, Maestro, por darme la oportunidad de ayudarle!

Un juez joven de un tribunal de intermediación acababa de graduarse en la universidad y era muy educado. Cuando se enteró de que yo era practicante de Falun Dafa, se interesó y me preguntó sobre la situación actual de la persecución.

Le hablé del crecimiento de Falun Dafa en todo el mundo y de sus beneficios físicos y mentales, así como de por qué aclaramos la verdad sobre los hechos. También le hablé de ‘Shen Yun Performing Arts’.

Comentó que ahora entendía qué era Falun Dafa y me preguntó cuándo podríamos darle la bienvenida al Maestro Li en su regreso a China. Luego me pidió que lo ayudara a abandonar el PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

¡Gracias, Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!