(Minghui.org) Desde la niñez, siempre tuve que ser la número uno en todo. En la escuela fui la mejor alumna; en casa, era la niña mayor y el modelo para los más jóvenes; cuando entré al ejército, fui la mejor soldado y continué siendo ascendida; en mi lugar de trabajo, era la empleada ejemplar, y rara vez llamaba para avisar que estaba enferma.

Inmersa en un clima de competitividad en busca de dinero e intereses personales que impregnan a China, mi salud se destruyó.

Cuando estaba en mis 40, desarrollé varios problemas de salud. Los peores fueron cirrosis y jaquecas, tan severos que a menudo vomitaba. También tenía hipertensión, fiebre , artritis, etc. Todos sabían que era una persona enferma, y mi esposo a menudo me remarcaba que nunca me veía saludable.

Me agradaba mi lugar de trabajo, y este cubría todos mis gastos médicos, no importaba qué tan costosos fueran los tratamientos. Pero nada ayudó. A menudo tristemente pensaba que el dinero y la reputación por los que había peleado tan duramente, no compensaban mi eterno sufrimiento. “¿Estoy condenada a padecer dolor y enfermedades por el resto de mi vida?”, me preguntaba.

El 1997, mi hermana me contó sobre Falun Dafa: “Falun Dafa es asombroso. Una de mis amigas que siempre fue mala con su suegra, comenzó a tratar a los padres de su esposo con amabilidad después de aprender esta práctica”.

Me dio el libro principal Zhuan Falun, pero no comencé inmediatamente a practicar. Sin embargo, tan pronto como empecé a hacerlo todas mis enfermedades desaparecieron. En los últimos 20 años, no he tomado ninguna medicina. Ahora tengo 70, y casi no tengo arrugas. Camino con rapidez y tengo tanta energía como una mujer joven.

El Maestro no solo me dio salud, sino también me enseñó el significado de la vida. Cuando comencé a seguir las enseñanzas, mi vida mejoró. Fui capaz de dejar de perseguir fama y dinero. Ahora siento paz y me focalizo en cultivarme para poder ser una mejor persona.

El Maestro nos enseñó:

“Otros dicen: «Al venir yo aquí, a la sociedad de la gente común, es como alojarme en un hotel; me quedo solo unos pocos días y me voy deprisa». No obstante, algunas personas simplemente son renuentes a apartarse de este lugar, han olvidado sus propios hogares” (Zhuan Falun).

Conocí cuál es el propósito real de nuestras vidas. Cuando estamos aquí es como alojarse en un hotel. Nada en este mundo me pertenece. No persigo nada, y no me llevaré nada. Cada día me esfuerzo en dejar todos mis apegos.

Mi hija es salvada durante un tsunami

He tenido dos accidentes: uno de auto, y luego me caí y me dañé la columna vertebral. Con la ayuda del Maestro, rápidamente me recuperé en ambos casos. Mi familia estaba sorprendida, y ahora todos creen que Dafa es extraordinario.

Aunque mis dos hijos no se cultivan, ellos respetan al Maestro. Cuando encuentran dificultades, Le piden ayuda.

Cuando la persecución comenzó, me ayudaron a hacer materiales informativos sobre Falun Dafa. Mi hija no tenía miedo. Cuando su compañera de trabajo vio qué estaba haciendo y le dijo bromeando que la reportaría, ella le manifestó: “Ve y llama a la policía. Estoy haciendo materiales de Falun Dafa, esta no es la primera vez”.

Cuando sus amigos tienen interpretaciones equivocadas sobre Dafa por la propaganda del partido comunista chino (PCCh), les aclara la verdad. Una vez, cuando la policía me espió y acosó, me ayudaron a esconder los materiales.

Por su actitud positiva, ellos han sido protegidos, y aquí hay un ejemplo.

En 2014, durante la Navidad, mi hija y sus amigas fueron de vacaciones a Tailandia. Sobrevivieron al histórico tsunami, el cual mató a miles de personas y fue noticia en todo el mundo. Veinte minutos antes que la ola más grande llegara a la Isla Phuket, ellas habían partido en barco hacia las Islas Phi Phi.

Allí disfrutaron del sol y del bello paisaje. No tenían idea que el tsumani estaba dirigiéndose por debajo del mar desde las Islas Phi Phi hacia Phuket, justo el lugar que habían abandonado. Cuando vieron el océano agitándose y oyeron hablar de la catástrofe, sus amigas se asustaron. Mi hija les indicó que dijeran: “Falun Dafa es bueno”. Tenían miedo, pero ella les expresó que estarían a salvo.

Si hubieran salido de Phuket 20 minutos más tarde o hubieran llegado a Phi Phi 30 minutos antes, se habrían encontrado con el tsunami. Algunas horas después regresaron a Phuket, el paraíso se había convertido en un infierno viviente. Mi hija vio muchos cuerpos sin vida en el hotel donde habían estado parando. Donaron todo su dinero en efectivo a los residentes locales.

Todos nuestros amigos y familiares estaban sorprendidos de que ella hubiera evitado el desastre.

Eliminando el apego al dinero

En estos días es difícil encontrar un apartamento en China, y la gente compite para conseguir los mejores. Cuando me jubilé del ejército, de acuerdo con las políticas debían darme uno gratuito. Después de llenar el papeleo, todos aseguraron que estaba garantizado que había uno para mí. Sin embargo, al final no obtuve ninguno, mientras que otras personas que también habían servido en el ejército recibieron el suyo. Me disgusté. Todos en China conocen apartamentos que en las grandes ciudades valen millones de dólares (Nota del editor: un típico apartamento de 93 m2 en Beijing cuesta de 1 a 2 millones de dólares estadounidenses). Mi pérdida era grande.

El Maestro dijo:

“Durante su práctica de cultivación, voy a recurrir a todos los medios para exponer todos sus apegos, arrancándolos por las raíces” (Excavando las raíces, Escrituras esenciales para mayor avance).

“…a veces piensas que esa cosa es tuya e incluso los demás te dicen que esta cosa es tuya, pero en realidad no es tuya. Probablemente consideres que es tuya, pero en última instancia no es tuya y, en medio de esto, se te pone a prueba para ver si puedes dejarlo o no; si no puedes dejarlo, entonces es un corazón de apego y se tiene que emplear este medio para quitarte este corazón de búsqueda de beneficios, es precisamente esta cuestión. Dado que la gente común no se ilumina a este principio, al estar enfrente de beneficios todos quieren competir y contender” (Zhuan Falun).

Después de comenzar a cultivarnos, el Maestro arregló nuestros caminos. Necesitamos dejar de lado las nociones humanas y dejar que las cosas sucedan naturalmente. ¿Por qué debo apegarme a algo que no puede ser mío? ¿Debe un huésped de hotel estar apegado a las cosas en sus habitaciones? Como practicante, deseo mejorar mi xinxing, cultivarme bien y regresar a mi verdadero hogar con el Maestro.

Después de una lectura intensiva del Fa, dejé mi apego. Cuando algunos amigos mencionaron que no había conseguido un apartamento y me preguntaron cómo tan fácilmente fui capaz de dejarlo ir. Ellos manifestaron: “Solías ser muy competitiva. ¿Cómo puede una persona inteligente como tú aceptar una pérdida tan grande?”. Mi corazón no se movió. Si no hubiera practicado Falun Dafa, el antiguo yo habría hecho un gran escándalo. Dafa verdaderamente me había ayudado convirtiéndome en una persona altruista.

El Maestro arregló todo para nosotros para poder vivir en la sociedad de la gente común sin preocuparnos por nuestras necesidades básicas. No luché por el apartamento gratuito al que tenía derecho, pero después, el lugar de trabajo de mi marido le vendió uno a un precio más bajo que el del mercado. Aunque no es grande, tiene suficientes habitaciones para toda mi familia.

Eliminando el apego al sentimentalismo

Dentro de un corto período de tiempo, mi madre y luego mi esposo fallecieron. Posteriormente, mi hija cayó muy enferma. Se sintió como el poema del Maestro: “… Cientos de penalidades caen a la vez, …” (Templando la mente y el corazón de uno, Hong Yin). Seguí las enseñanzas del Fa y ajustando mi forma de pensar, así que no me perturbaron estas tribulaciones.

Cuando elegí una tumba para mi esposo, le dije a mis hijos de encontrar un lugar para una persona. Muchos amigos y familiares no entendían, porque se supone preparar un doble lugar para él o ella en el futuro, de acuerdo con la tradición. Pero sé dónde estoy yendo, por lo que no me conmovieron.

Camino al funeral, le hablé a un taxista sobre Falun Dafa, y lo convencí de renunciar al partido comunista. Un compañero practicante me elogió, diciendo: “Muy poca gente sería capaz de hacerlo bajo esas circunstancias”.

Durante los años que mi esposo estuvo enfermo, no me apegué al sentimentalismo. Fui capaz de cuidarlo, y luego de salir a aclarar la verdad todos los días. Después que murió, me arrepentí de no haber pasado más tiempo con él. Pero cuando medí mi comportamiento con el Fa, supe que no había hecho nada malo. Di lo mejor de mí al cuidarlo, y también salí a hablarle a la gente. Sabía que el lado consciente de mi esposo no se quejaría.

Sin embargo, después que murió, fue difícil dejar de lado la emoción. Me sentí sola, no tenía nadie con quien hablar, lo extrañaba. Estos apegos me perturbaron, pero con la ayuda del Maestro, fui capaz de eliminarlos. La rectificación del Fa se acerca al final, y cada minuto es precioso. No tengo tiempo para sentirme sola. Desde que estoy soltera tengo más tiempo para hacer lo que un practicante de Falun Dafa debe hacer.

Siendo verdaderamente una practicante de Falun Dafa

El Maestro dijo:

“El hecho es, aquellos que no pueden dar el paso adelante, sin importar la excusa, están ocultando el miedo. No obstante, para los cultivadores, el miedo o la falta de él prueba la humanidad o divinidad [de uno], y es lo que diferencia a un cultivador de la gente común. Es algo que un cultivador debe enfrentar, y el apego humano más grande que un cultivador debe eliminar” (Estudiar bien el Fa, y dejar los apegos no es difícil, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Mi entendimiento es que avanzar hacia adelante y validar el Fa es parte de nuestro proceso de cultivación. Mi mayor problema era el miedo, y supe que era porque mi cultivación no era sólida. Tenía la necesidad de eliminarlo el cual parecía más severo que el de otros practicantes. Mis amigos, familiares y vecinos, todos me presionaron a que esté segura y que no le hable a la gente sobre Dafa. Pero sé que el Maestro nos pide que salvemos a las personas, por lo que debo hacerlo incondicionalmente. Mi viaje no fue fácil o sin problemas.

Al comienzo de la persecución, la primera vez que fui a repartir volantes estaba tan nerviosa que mis manos temblaban. Cada vez que salí, solo llevaba dos o tres. Estaba tan nerviosa que incluso repartí dos veces sobres que se usan para guardar dinero. Una vez, otro practicante y yo fuimos a colgar carteles sobre una colina. Cuando oía que las ramas de los árboles se movían, saltaba a los arbustos. Estaba cubierta de tierra y hojas. ¡Mirando hacia atrás, mi comportamiento fue tan ridículo!

Otra vez traté de contarle a un guardia de seguridad sobre Falun Dafa y la persecución. Él me estaba escuchando, pero de repente tomó su teléfono y dijo: “Espera aquí”. Tuve miedo y salí corriendo. Mientras lo hacía me saqué la chaqueta y me cubrí la cabeza, esperando que nadie viera mi cara. Grité: “Maestro, por favor ayúdeme”, corrí y corrí hasta que encontré un taxi.

Siempre que veía un policía, me ponía muy nerviosa. Con la ayuda del Maestro, el miedo nunca me detuvo aclarando la verdad.

A medida que la rectificación del Fa avanza, más y más maldad en otras dimensiones ha sido eliminada. Con un intensivo estudio del Fa, mi miedo también se ha reducido. Desde el Fa, me di cuenta de que esta noción de miedo no pertenece a mi verdadero yo. Soy una discípula de Dafa, una vida que fue creada por el Fa, y que estoy haciendo la cosa más sagrada y recta en el universo. ¿A qué le voy a temer?

Antes de 2012, todo lo que hice fue repartir volantes. En 2012, comencé a hablarle a la gente cara a cara. Generalmente salía y hablaba cada mañana. Pasó a ser parte de mi vida diaria, si no salía, me sentía incómoda, como que estaba perdiendo algo.

A menudo recito los poemas del Maestro y envío pensamientos rectos en mi camino para hablar con la gente.

El Maestro dijo:

“Lo importante para un cultivador son los pensamientos rectos. Cuando tienes fuertes pensamientos rectos, eres capaz de resistir cualquier cosa y hacer cualquier cosa. Eso es porque eres un cultivador: alguien que está en un camino divino y que no es controlado por los factores de la gente común o principios de bajo nivel” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).

Siento que un intensivo estudio del Fa y una sólida creencia en el Maestro son mi mejor protección. Ahora, no tengo miedo cuando le hablo a las personas. Antes, solo les hablaba sobre Falun Dafa y la persecución y nunca les contaba que era practicante. Ahora siempre se los menciono, y cómo mi familia y yo nos hemos beneficiado de la práctica.

Cuando ayudo a alguien a renunciar al PCCh, le agradezco sinceramente al Maestro. Si fallo, miro hacia adentro mis propios problemas.

Cuando practicantes completaron demandas contra Jiang Zemin, tenía preocupaciones. Algunos apegos me parecían imposibles de superar. Sin embargo, después de un estudio intensivo del Fa, y con el aliento de mis compañeros, también presenté la mía usando mi nombre real. Luego, me sentí en paz porque hice lo que un practicante debe hacer.

Mi camino de cultivación no ha sido fácil. Fue doloroso dejar ir el miedo, enfrentar la presión y la frustración y eliminar mis apegos. Cuando las cosas se tornaron difíciles, pensé en buscar consuelo. Algunas veces, incluso envidiaba a la gente común... lo cómoda que se veía, disfrutando en los parques, playas y sitios turísticos.

Tan pronto como estos pensamientos llegaban a la superficie, me recordaba inmediatamente que este no provenía de mi verdadero yo. Sé que todos nosotros enfrentamos tribulaciones. Sé que nuestro Venerado Maestro ha soportado más de lo que jamás sabremos. Las miserias que soporté realmente no son nada. Es un sagrado honor que me permitan ser discípulo de Falun Dafa y poder ayudar al Maestro a salvar a la gente.

Cuando el número de personas renunciando al PCCh se aproximó a los 200 millones, estaba fuera de la ciudad, y no podía enviar la lista de gente a la que había ayudado a renunciar. Por lo que se la di a una practicante local. Más tarde me dijo que cuando abrió el sitio web, el número aún no era 200 millones, pero después de subir mi lista, el número lo excedió. Me sentí muy feliz.

Siempre me focalizo en lo que el Maestro nos pide hacer. Tengo una vida simple. Cocino una vez a la semana, y organizo mi agenda diaria. Hago las cinco series de ejercicios cada mañana con practicantes de todo el mundo. Luego, estudio o memorizo el Fa durante una hora y entonces salgo a aclarar la verdad. Por la noche estudio y memorizo el Fa nuevamente, o leo artículos del sitio web Minghui.org .

Escucho Radio Minghui en Minghui.org. Recito el Fa en mi camino para aclarar la verdad. Comencé a memorizar Zhuan Falun por sexta vez. Lo transcribí una vez. Memoricé Hong Yin en varias oportunidades y también leí otras conferencias del Maestro.

Cuando estudio bien el Fa, soy capaz de medir todo con el Fa.

Los discípulos de Dafa están solo en este mundo humano por un corto tiempo. El Maestro está observando a sus discípulos y esperando que nos cultivemos bien para poder retornar a nuestros verdaderos hogares. Dejemos de lado las nociones que hemos formado en el mundo humano, eliminemos las cosas sucias y regresemos a nuestro hogar con mentes y cuerpos puros.

Gracias, Venerado Maestro.