(Minghui.org) Tengo la suerte de ser practicante de Falun Dafa porque me convirtió en una mejor persona. Antes de comenzar a practicar Dafa, era egoísta y solo pensaba en mí. Por ejemplo, cuando mi futuro suegro me preguntó si podía ofrecer un precio de novia más bajo debido al deterioro económico, no estaba dispuesta a aceptarlo.

Cambiando después de que comencé a practicar Falun Dafa

Un proverbio dice que las personas que hacen el bien serán recompensadas, pero los que hacen el mal serán castigados. Cuando mi hijo tenía unos siete años, sufrí de artritis reumatoide. Cada parte de mi cuerpo tenía dolor, y esperaba morir.

Mi esposo no solo tenía que trabajar, sino que también cuidaba de nuestro hijo y de mí, ya que estaba en cama. Nuestros ingresos eran limitados y tenía que gastar mucho en medicina, por lo que nos encontramos con dificultades financieras.

Entonces, un familiar me presentó a Falun Dafa. Leí Zhuan Falun y decidí practicar Falun Dafa.

Shifu dijo:

“También hemos dicho que si cada uno de nosotros se cultiva hacia el interior y cada uno busca desde su propio xinxing, donde no se haga algo bien, uno mismo buscará la razón y lo hará bien la próxima vez, y antes de hacer algo considerará primero a los demás. Así la sociedad humana también se tornará buena, la moral ascenderá otra vez, el espíritu de la civilización se tornará bueno y la situación de la seguridad pública también se volverá buena…”.

“Todos saben que ahora las leyes se van perfeccionando y mejorando progresivamente, ¿pero por qué hay aún quienes hacen cosas malas? ¿Por qué no respetan las leyes? Es precisamente porque tú no puedes controlar su corazón, y cuando nadie lo ve, él aún quiere hacer cosas malas. Si cada persona cultiva hacia el interior de su corazón, entonces eso es completamente diferente. Tampoco hay necesidad de que tú intervengas contra la injusticia” (Zhuan Falun).

Cuando leí el Fa del Maestro , entendí que Dafa enseña a las personas a ser buenas. Quería estudiar bien Dafa y ser una buena persona. Además, me beneficié enormemente; mi salud se restauró después de practicar Dafa y pude hacer todas las tareas domésticas.

Comportándome como practicante

Mi esposo presenció los cambios que experimenté y me dijo: "Falun Dafa es muy bueno, por favor sigue practicando". Cuando el partido comunista chino (PCCh) comenzó a perseguir a Dafa, mi esposo siempre apoyó mi práctica de Falun Dafa

Cuando trabajaba fuera de la ciudad, llamó y me preguntó qué estaba haciendo. Le dije: "Estoy preparando una demanda contra Jiang Zemin". Se rió, así que le pregunté: "¿Te unirás a mí?”. Respondió, "¡Claro! Él no hizo nada bueno, pero dañó a la gente".

Ya no era egoísta. Mi suegro me preguntó si podía mudarse con nosotros, ya que no tenía pensión ni dinero. Recordé lo que Shifu nos enseñó y así viví según los principios de Falun Dafa.

Sin embargo, a veces todavía pensaba en los tres hijos y tres hijas de mi suegro, mis cuñados, ya que ninguno estaba dispuesto a compartir los gastos. Esto no era justo. Pero, poco después de que este pensamiento entró en mi mente, leí el Fa de Shifu:

“Una persona malvada es dominada por el corazón de la envidia. A raíz de su egoísmo y despecho personal, se queja que no le tratan justamente.

Una persona virtuosa siempre mantiene un corazón de compasión. Sin ninguna queja ni odio, toma la dificultad como alegría.

Un ser iluminado no tiene ningún apego en el corazón. Él contempla tranquilamente a la gente mundana extraviándose en las ilusiones” (Grados de conciencia, Escrituras esenciales para mayor avance).

Me di cuenta de que no debería resentirme con mis cuñados porque no ayudaron a apoyar a su padre. Tuve que deshacerme de ese pensamiento.

Cada vez que los malos pensamientos entraban en mi mente, intentaba seguir los principios de “Verdad, Benevolencia, Tolerancia". Gradualmente, me convertí en una persona más amable.

Uno de mis excompañeros de clase dijo: "Tu cuñada me dijo que su cuñada [refiriéndose a mi] trata a mi padre tan bien que no nos preocupamos por él. Ella practica Falun Dafa. Falun Dafa enseña a la gente a ser buena".

Confiando en los practicantes

Me pidieron que trabajara como empleada doméstica para ayudar a una familia. Me ofrecieron el trabajo cuatro veces después de renunciar por razones familiares. La primera vez, me contrataron porque era practicante de Falun Dafa.

Mi madre había caído gravemente enferma cuando dejé el trabajo por primera vez. Después de llegar a mi ciudad natal, descubrí que mi familia ya había comprado un ataúd. Con lágrimas cubriéndome la cara, le dije a mi madre, que estaba en coma, que dijera "Falun Dafa es bueno", y le pedí ayuda a Shifu. Mi madre salió de su estado de coma pero estaba postrada en cama, así que renuncié a mi trabajo y la cuidé durante dos meses.

A mi regreso, tomé un trabajo de limpieza en un hospital. Esto me dio la oportunidad de hablar con otras personas sobre Dafa y la persecución.

La señora que me había contratado como empleada doméstica me pidió que volviera a trabajar para ella, pero rechacé la oferta porque podía hablar sobre Dafa a muchas personas en mi cargo actual. Sin embargo, trabajé medio tiempo por las tardes para ella.

Tres años después, mi madre fue llevada a la sala de emergencias. Le dije que recitara sinceramente "Falun Dafa es bueno". Una vez más, su salud mejoró. Renuncié a mi trabajo en el hospital y la cuidé durante dos años. Murió en paz a la edad de 85 años.

Luego volví a trabajar para la misma señora con la que había trabajado antes. Estaba bastante desorganizada, y yo estaba molesta a veces. Pero, lo superé después de leer la enseñanza de Shifu:

“Estos empleados y operarios, después de estudiar vuestro Falun Dafa, llegan temprano y se van tarde, trabajan respetuosa y diligentemente, hacen bien cualquier trabajo asignado por sus jefes y no se pelean más por beneficios y ventajas” (Zhuan Falun).

A veces estaba bastante cansada y pensé: “Soy practicante de Falun Dafa. No estoy cansada. El cansancio es causado por el egoísmo, la pereza y el cálculo de la ganancia personal. No quiero estos apegos. Debo deshacerme de todos ellos”.

De repente sentí que mi cuerpo estaba muy ligero. Todo el cansancio se fue, y me puse enérgica.

Mi empleadora dijo: “En realidad no es difícil encontrar a alguien que pueda limpiar la casa tan bien como usted, pero no puedo encontrar a alguien en quien pueda confiar totalmente. La mayor parte del tiempo mi casa está vacía. Es tan grande que incluso si faltara algo, no podría decirlo. Pero sé que los practicantes de Falun Dafa son amables y buenos, y confío plenamente en ellos”.