Una vida atormentada por enfermedades crónicas se renueva

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa a mediados de mayo de 1999. Ahora tengo 42 años.

Mi madre me dio a luz sobre el piso cerca de su cama. Después de hacerlo, estaba tan cansada que se quedó dormida apoyada sobre la cama. Mi padre tenía mal temperamento y quería un varón en lugar de una niña. (Bajo la política china de solo un hijo, para la mayoría de las parejas no hay opción de un segundo niño, por eso para muchos el sexo del primero es muy importante). Cuando se enteró que era una niña me colocó dentro de una canasta de estiércol y me abandonó en una zanja. Después que mi madre despertó, me encontró y me llevó de regreso a casa. Desde entonces he tenido una vida plagada de penurias.

En el invierno de 1996, después de un aborto espontáneo me desperté paralizada en medio de la noche. Todo mi cuerpo se sentía adormecido y sin vida. Mis extremidades no respondían, y no tenía ninguna sensación. Mi leal y devoto esposo buscó tratamientos para mí todo el tiempo a cualquier costo. Más tarde, después de recuperar el control de mi cuerpo, desarrollé un severo reumatismo. Todo me dolía, desde la planta de los pies hasta el cuero cabelludo. Muchos vasos sanguíneos se rompieron causando un gran sangrado. Solía visitar hospitales que se especializaban en la salud de mujeres y niños, médicos de medicina herbal china, de medicina occidental y diferentes lugares buscando tratamiento. Pero los síntomas permanecían, dependía de las inyecciones para detener el sangrado y mantener mi vida. La atmósfera de felicidad de mi familia había desaparecido por completo. Mi esposo tenía que trabajar casi sin parar y mi hija de 13 años hacía parte de las tareas domésticas.

Estuve en cama sin ser capaz de levantarme por más de cuatro meses. Viendo a mi esposo e hija cansados y preocupados y mi propia condición, estaba desesperada. En cama día tras día no habría sobrevivido sin la ayuda de las inyecciones. Era una gran carga para ellos. En un momento, uno de mis vecinos ayudó a preparar mi funeral. Comencé a llorar pensando todo el día sobre cómo moriría y cómo sería después de la muerte. Sentí que no podía seguir. Fue en este momento que escuché sobre Falun Dafa y conseguí una copia del invaluable libro Zhuan Falun.

El primer día de lectura de las enseñanzas de Falun Dafa, muchos rompecabezas en mi vida se resolvieron. Cuanto más lo leía más quería hacerlo. Los ojos solían dolerme cuando leía cada palabra en una página. Para mi sorpresa, ese día, fui capaz de leer durante medio día y no tuve ninguna molestia. Por el contrario, los sentía muy suaves. Estaba extremadamente feliz. Cuando leí la Tercera Lección mi mente pareció abrirse como una puerta. Sentí brillar mi corazón y me di cuenta de muchas cosas. Pronto después de comenzar a practicar, dejé de sangrar sin importar cuando me movía. Mi cuerpo se sentía liviano. En el proceso de estudiar Falun Dafa, practicar los ejercicios y mejorar mi carácter, despedí los nódulos de asbesto silicosis del tamaño de porotos que se habían desarrollado en mis pulmones. Mi esposo, quien no cree fácilmente en algo, estaba totalmente convencido y admiraba al Maestro y a Falun Dafa. Yo no podía encontrar palabras para expresar mi gratitud. Solo no dejaba de llorar.

Falun Dafa llenó mi corazón. Sentí que mi cuerpo estaba saludable y mi mente despejada. Hacía cosas y me relacionaba con gente acorde al estándar de Falun Dafa y a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Tuve una mejor relación con mis suegros después de guardarles rencor durante muchos años. Hacía lo que estaba a mi alcance para respetarlos y compensar el maltrato al que los sometí en el pasado, lo que hizo que estuvieran tan felices que elogiaban a Falun Dafa todo el tiempo.

Tenía una tienda de ventas de productos al por menor para varias fábricas. Dejé la mentalidad de comprar a crédito y posponer el pago. Comencé a pagar de contado para saldar las deudas que tenía con diferentes proveedores. Ellos se encontraron con que estaba haciendo algo inconcebible. Un fabricante en la provincia de Zhejiang, estaba muy sorprendido de recibir el pago que yo había enviado. Vino a darme las gracias desde muy lejos. Le dije que debía agradecerle a mi Maestro, porque fueron los principios de Falun Dafa los que me enseñaron a considerar primero a los demás, a no perseguir las cosas que les pertenecen y a ser una buena persona cuyas acciones beneficien a otros. El hombre manifestó: “El Maestro de Falun Dafa es grandioso. La producción en la fábrica se detuvo debido a que la gente de varios lugares de China no paga sus deudas en tiempo. Vine aquí a aprender de usted. Si todo el mundo conociera Falun Dafa, escuchara a su Maestro y considerara primero a los demás, sería maravilloso”. Quiso ver a mi Maestro, por lo que le pasé los videos de los ejercicios y de inmediato comenzó a practicarlos. Con felicidad dijo: “Los aprenderé rápidamente para poder enseñárselos a mi esposa e hijo cuando regrese a casa. Los ayudaré a que conozcan Falun Dafa y sus enseñanzas”. ¡Qué afortunado fue!. Originalmente vino a aprender cómo conseguir más dinero para su fábrica, y se fue conociendo Falun Dafa.

Mientras aprendía la disciplina practicando los ejercicios, esforzándome en ser una mejor persona y llevando una vida feliz, el régimen de Jiang Zemin comenzó a reprimirla el 20 de julio de 1999. Muchos practicantes pensaron que los líderes del país no conocían la grandeza de nuestro Maestro y de Falun Dafa y el hecho de que los practicantes son buenas personas. Fui a Beijing varias veces para contarle al gobierno sobre los beneficios físicos y mentales que recibí de la práctica, a través de la oficina nacional de apelaciones. Quise pedir a los líderes que lean personalmente los libros de Falun Dafa para entender la disciplina y a sus practicantes. El gobierno debía dar a la gente la oportunidad de practicar y de mejorarse, y el derecho a estar saludables. Como resultado de ejercer mi derecho constitucional a apelar, varias veces fui arrestada, golpeada y detenida injustamente. Las personas son reprimidas por hablar sobre la persecución a Falun Dafa.

Estoy pidiendo al mundo que ayude a detener esta brutal persecución a gente buena e inocente, que todos tengan la oportunidad de practicar Falun Dafa y que sus vidas cambien para mejor, como a mí me sucedió.

Nota del editor: Publicado en el libro: Vida y esperanza renovadas: El poder curativo de Falun Dafa
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