(Minghui.org) Fui arrestada y detenida en 2009 por practicar Falun Dafa (también conocido como Falun Gong).

En un centro de detención de Beijing fui testigo de cómo una persona se transformó por creer en los principios de Falun Dafa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia.

Recitar poemas de Hong Yin cambió el punto de vista de una persona sobre la vida

Cuando me trasladaron a una nueva celda, una joven me llamó la atención. Parecía que venía de una familia acomodada y que había tenido una buena educación. Rara vez se levantaba de la cama y le costaba trabajo dormir. A menudo se apoyaba contra la pared, sentada toda la noche. Escuché un rumor de que había estado involucrada en un gran escándalo financiero y que podría pasar por lo menos diez años en prisión.

Casi no veía, así que, sin sus lentes todo era borroso. El centro de detención prohíbe el uso de lentes, por lo que de cierto modo, perdió la capacidad de cuidarse. Solo podía imaginar el sufrimiento mental que sentía día tras día.

Hice todo lo que pude para ayudarla. Antes de levantarse de la cama, ponía sus zapatos al lado de la cama y la guiaba hacia ellos. También la ayudé a lavar su ropa y le corté las uñas. Nos hicimos amigas, y ella me enseñó japonés.

Le enseñé poemas chinos. Empecé con los conocidos de Bai Juyi y Yue Fei. Luego le hablé de los principios de Dafa sobre Verdad, la Benevolencia y Tolerancia, también le comenté sobre la persecución a Falun Dafa. Incluso aceptó renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas.

Le enseñé algunos de los poemas de Hong Yin del Maestro Li Hongzhi, le gustaron mucho y memorizó más de 20 de ellos. Su abogado la visitó y le recordó que se cuidara. Sus padres temían que pudiera perder la paciencia en el centro de detención. Le recitó uno de los poemas del Maestro al abogado:

En el Dao(Hong Yin)

"Con un corazón sin apegos—
En armonía con el mundo.
Mira como si no vieras—
Sin confundirte ni estar tentado.
Escucha como si no oyeras—
Sin perturbar el corazón.
Come pero no saborees—
La boca libre de apegos.
Haz pero no busques—
Manteniéndote siempre en el Dao.
Tranquilo y sin pensar—
Prodigiosas maravillas emergerán".

El abogado se sintió aliviado al escuchar esto y le preguntó dónde había aprendido un poema tan hermoso. Le dijo: "Dile a mis padres que no se preocupen por mí, he conocido a una practicante de Falun Dafa que me enseña sus poemas todos los días. Esos poemas me abrieron el corazón y me llenaron de pensamientos compasivos. Ya no estoy ansiosa, ya puedo dormir".

Más de 50 personas estaban hacinadas en cada celda, por lo que el espacio era limitado. Las compañeras de celda a veces se tropezaban conmigo mientras yo meditaba. Esta joven decidió sentarse frente a mí, para que no me molestaran cuando meditaba.

La mañana de su audiencia en la corte, una compañera de celda le ofreció un caramelo para darle buena suerte. No lo tomó y me dijo: "No creo que un caramelo pueda hacer mucho. Tengo tantos poemas de Falun Dafa en mi corazón que mi mente está clara y mi corazón está en paz. Sé cómo enfrentarme a la audiencia de hoy".

Después de la audiencia, su familia le envió dos grandes bolsas de ropa en caso de que fuera enviada a prisión. Las guardias la vigilaban, temiendo que intentara suicidarse. No dijo nada sobre la audiencia y solo quería aprender más poemas de Hong Yin. Ahora había memorizado 54 de ellos.

Alrededor de diez días después, la llamaron por su nombre y le dijeron que empacara sus pertenencias: se iba a casa. Nadie podía creerlo. Después de darse cuenta de lo que estaba pasando, me abrazó fuertemente mientras las lágrimas caían por su cara. Le agradecí al Maestro por darle sus bendiciones por aceptar la verdad sobre Falun Dafa.

Alabanzas y respeto a Dafa

Un día después del almuerzo, las cuatro compañeras de celda que estaban almorzando dejaron caer accidentalmente un paño de cocina por el inodoro y lo taparon. Tenían miedo de decírselo a las guardias, porque serían castigadas por su descuido. Los castigos habituales eran el estar de pie durante horas y la privación de sueño. Las mujeres empezaron a llorar.

El Maestro Li nos dijo que fuéramos una buena persona sin importar dónde estemos y que consideráramos a los demás primero. Pensé que tal vez podría quitar la tela con la mano, pero el inodoro estaba sucio. Me dije que tenía que ser compasiva y ayudar a los demás.

Me quité la blusa y me metí la mano. Agarré el paño de cocina y lo saqué. Las reclusas estallaron de felicidad: "¡Falun Dafa es genial!".

Mi apodo en nuestra celda era "Falun Dafa". Las cuatro compañeras de la celda en el almuerzo eran las más felices de todas. Me dieron jabón y una toalla para limpiarme. Me sorprendió mi propio fuerza de voluntad para hacer lo que hice. Sin años de estudio de Dafa, no hubiera podido hacerlo.

Después de presenciar esto, muchas compañeras de celda comenzaron a aprender poemas de Hong Yin conmigo. Más y más se unieron, y no tuve tiempo suficiente para enseñarles a cada una de ellas. Terminé eligiendo a tres jóvenes y les enseñé algunos de los poemas, para que pudieran enseñarle a las demás.

Un día, recité un poema: El viaje de Dafa, Hong Yin (II):

"Se opondrán a la persecución
Rescatando y salvando seres conscientes
Encaminándose en el sendero hacia la divinidad".

Una compañera de celda dijo con asombro: "Falun Dafa es grandioso, aún están salvando a otros mientras son perseguidos".

Una joven se arrepiente

Las compañeras de la celda designadas tomaron turnos de dos horas para hacer las rondas en la noche. Siempre me despertaban a las 11:50 p. m. para que enviara pensamientos rectos. Cuando las guardias se enteraron, las amenazaron negándoles la oportunidad de reducir sus penas en la prisión. Sin embargo, mis compañeras de celda no estaban preocupadas y continuaron despertándome cuando llegaba el momento de enviar pensamientos rectos.

Una de estas compañeras de celda era una joven inmigrante que trabajaba en un bar. Conoció a un subdirector de una comisaría de policía, y se casaron en la ciudad natal de la joven. Sin embargo, sin que ella lo supiera, el hombre ya tenía una esposa. La pareja estaba dispuesta a abrir un bar cuando alguien denunció el matrimonio ilegal a las autoridades. La mujer fue arrestada y acusada de prostitución.

Ella dijo: "Si hubiera sabido lo que me estás enseñando y hubiera vivido de acuerdo con Verdad, Benevolencia y Tolerancia, no habría terminado aquí. ¿Cómo voy a vivir en el futuro con antecedentes penales? Mi familia y mis amigos me acompañaron a mi boda, pero no era legal. Sin embargo si le veo el lado positivo, no habría conocido Falun Dafa si no hubiera estado encerrada aquí. Me habría creído las mentiras y la propaganda del partido comunista chino, y habría pensado que los practicantes de Falun Dafa eran tontos. Ahora sé que los verdaderos tontos son los que se niegan a escuchar la verdad".