(Minghui.org) Conozco a dos vendedores ambulantes que ayudan voluntariamente a difundir la verdad sobre Falun Dafa y su persecución a manos del régimen comunista. También desempeñan un papel activo alentando a la gente a renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones afiliadas como resultado de ello.

Sin embargo, estos vendedores no son practicantes de Falun Dafa. Han llegado a conocer la bondad de Dafa y se han beneficiado al contarles a otros sobre ello.

Vendedor de semillas de girasol se eleva por encima de la adversidad

Un pequeño vendedor de semillas de girasol vende sus productos cerca de la estación de autobuses en la ciudad. El propietario, Wang Wei (alias), está en sus 50 años. Perdió su trabajo después de que la empresa para la que trabajaba se declarara en quiebra en 2001. Su esposa también trabaja a tiempo parcial.

Ellos trabajan para mantener la escolarización de su hijo. Como sus ingresos son bajos y él a menudo está enfermo, no tienen muchos ahorros; por lo que frecuentemente necesitaban pedir dinero prestado para llegar a fin de mes.

Hace dos años, fui a la estación de autobuses y le conté al Sr. Wang sobre la persecución. Estaba muy dispuesto a escuchar. También le expliqué la importancia de renunciar al PCCh, qué es Falun Dafa, por qué el PCCh y su exlíder Jiang Zemin prohibieron la práctica, y por qué los practicantes de Dafa se mantienen firmes después de casi dos décadas de persecución.

También mencioné que Jiang había sido demandado por más de 200.000 personas y que muchos de los cómplices de Jiang, como Zhou Yongkang, Xu Caihou, Guo Boxiong, Li Dongsheng, han sido puestos en prisión. Esta fue la retribución en la que incurrieron por perseguir a Falun Dafa.

El Sr. Wang estaba muy contento de oírlo, ya que dijo que había perdido la esperanza en el PCCh hace mucho tiempo. Él había dedicado su juventud al PCCh. Sin embargo, cuando se hizo mayor y ya no pudo trabajar, y el PCCh lo abandonó.

Dijo: “Ahora necesito encontrar una salida a esta situación, pero no sé cómo". Le dije que la salida es creer en la bondad de Falun Dafa.

"El Maestro Li Hongzhi está aquí para salvar a la gente, y si recitas sinceramente ‘Falun Dafa es bueno' y ‘Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno', serás bendecido con buena salud, y tu negocio mejorará también".

Mientras hablaba con el Sr. Wang, más y más clientes llegaron, lo que lo mantuvo bastante ocupado. Estaba muy contento y exclamó: "Falun Dafa es tan increíble. Solo un pensamiento puede traerme bendiciones".

Unos días después, fui de nuevo a la estación de autobuses. El Sr. Wang me saludó efusivamente y me dijo que Falun Dafa es realmente bueno. Había estado recitando "Falun Dafa es bueno", y su enfermedad estomacal que había sufrido por más de diez años fue sanada repentinamente. Sus ingresos también habían aumentado significativamente.

Me preguntó si podía contarles a otros sobre los beneficios de Falun Dafa. Dije que sería estupendo, ya que hacer saber a los demás sobre Dafa es un acto de bondad y que él sería bendecido por ello.

Desde entonces, el Sr. Wang ha estado hablando a la gente sobre Falun Dafa y los anima a renunciar al PCCh. Cada vez que lo veo, me da una lista de personas que han presentado su renuncia al PCCh.

La experiencia milagrosa de un reparador de zapatos

La segunda historia trata sobre una cabina de reparación de calzado, el propietario es un agricultor llamado Chun Sheng (alias), que tiene 55 años de edad. El Sr. Chun es muy amable y siempre hace buenas obras ayudando a los demás.

A menudo compra comida y ropa para las personas mayores que viven solas y las visita durante las vacaciones. Ha sido elogiado como "Modelo de respeto a los ancianos".

Le conté al Sr. Chun sobre Falun Dafa hace cinco años. Entonces él me dijo: "El partido comunista chino (PCCh) es un partido corrupto y malvado que mata a las personas; incluso el secretario del partido del pueblo se atreve a malversar decenas de millones de yuanes. La gente humilde no tiene forma de ganarse la vida debido a ellos". Dijo que quería renunciar al PCCh, a la liga juvenil comunista y a los jóvenes pioneros.

Hace tres años, cuando fui a reparar mis zapatos al kiosco del Sr. Chun, me dijo: "¡Falun Dafa es genial! ¡El Maestro Li me salvó la vida!".

Recordó con entusiasmo que cuando estaba sembrando semillas este otoño, mientras se encontraba de pie en un gran rastrillo en la parte trasera del tractor, el conductor de repente avanzo rápidamente antes de que pudiera sujetarse, y cayó bajo el rastrillo.

El tractor era tan ruidoso que el conductor no podía oírlo, y fue arrastrado bajo el rastrillo, que pesaba más de 90 kilos. En ese momento crítico, el Sr. Chun gritó "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" y el tractor se detuvo de repente.

El conductor saltó del tractor y levantó el rastrillo, gritando con un temblor en la voz: "Chun Sheng, Chun Sheng, ¿qué pasó?". El conductor lo sacó del barro.

Al principio el Sr. Chun no pudo ponerse de pie, pero después de un rato, movió sus brazos y piernas, y todo estaba bien. El conductor exclamó: "Estás bendecido. Debes de ser un hombre de hierro".

El Sr. Chun me dijo que sembrar semillas en un tractor es un trabajo muy peligroso, especialmente durante la temporada de lluvias. El suelo está muy húmedo y se pega al rastrillo, lo que hace que el rastrillo sea muy pesado. Sin embargo, no fue herido en absoluto y ha sido testigo de la grandeza de Falun Dafa.

Desde entonces, el Sr. Chun siempre le dice a todos que Falun Dafa protege y salva a la gente. También les habla a sus clientes sobre la persecución mientras repara sus zapatos y les ofrece el pulido de los zapatos gratis. Sus clientes están muy contentos con su trabajo.

Desde que el Sr. Chun comenzó a contarle a la gente la verdad sobre Dafa, su negocio ha marchado muy bien. Su hijo y su nuera se han convertido en profesores y también han podido comprarse una casa y un automóvil.

También me contó algunas historias interesantes de cuando trató de convencer a la gente de que renunciaran al PCCh.

Una vez habló de Falun Dafa a un cliente llamado Li, que no quería escuchar nada al respecto e incluso lo maldijo.

Poco después, de que Li dejara el taller de zapatería, mientras conducía se salió de la carretera y cayó en una zanja, rompiéndose la pierna. Li tuvo que permanecer en el hospital durante dos meses, lo que le costó decenas de miles de yuanes.

Otro cliente apellidado Cao, que trabajaba como electricista para una empresa de ingeniería, también se negó a escuchar y dijo que denunciaría al Sr. Chun a la policía.

Al día siguiente, el Sr. Cao recibió una descarga eléctrica en el trabajo, y su espalda se volvió negra. Después de eso, le dijo al Sr. Chun: "Todo lo que dijiste era verdad. Falun Dafa es el verdadero Fa del Fo (la verdadera Ley del Buda) en el mundo. Nunca más ofenderé al Fo (Buda)".

El Sr. Chun dijo que más de mil personas oyen hablar de Falun Dafa cada año, y que unas 200 de ellas aceptan renunciar al PCCh. Dijo que no podía explicar las cosas muy bien y que solo podía ayudar a los practicantes de Falun Dafa hasta cierto punto.

Sus palabras fueron muy sinceras, y me conmovió profundamente que incluso una persona que no es practicante pueda realmente hacer una gran contribución para el beneficio de los demás.