(Minghui.org) La primera vez que escuché sobre Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) fue en 1997, cuando mi esposa me dijo que la enfermedad grave de su hermana había sido curada gracias a la práctica. El año siguiente mi esposa comenzó a practicar Falun Dafa.

Antes de practicar, mi esposa tenía una relación extremadamente mala con mis padres. El ambiente en casa era constantemente tenso e irritable. Mi esposa rechazó mis muchos intentos de persuadirla para que fuera amable con mis padres e incluso comenzó a sentir rencor contra mí.

El carácter de mi esposa cambió asombrosamente después de que comenzó a practicar Falun Dafa. Se convirtió en una persona más amable y paciente y su relación con mis padres mejoró a pasos agigantados. Su repentina transformación me dejó asombrado por el poder de Falun Dafa.

Mi esposa me sugirió que leyera el libro Zhuan Falun . Lo hice, y quedé muy impresionado por el contenido. Sin embargo, lo que me llamó la atención fueron los estrictos requisitos a los que se adhieren los practicantes de Falun Gong. Los practicantes tienen que aprender y seguir las enseñanzas de Dafa que son Verdad-Compasión-Tolerancia. Como un hombre de negocios, no podía ver la forma de ganarme la vida sin mentir a mis clientes potenciales. Además, tenía veintitantos años y estaba más interesado en perseguir intereses materiales.  

Aunque no comencé a practicar en ese entonces, consideré que Falun Dafa era muy bueno y apoyé la cultivación de mi esposa.

Un día me sorprendió un repentino dolor en las piernas y los pies. El médico me hizo un diagnóstico de gota y, en consecuencia, me prescribió algunos medicamentos. Sin embargo, la medicina sólo me hizo efecto durante unos días. En este punto, mi esposa me aconsejó practicar Falun Gong y recitar las palabras, "Falun Dafa es bueno, Verdad-Beenvolencia-Tolerancia es bueno", para que me sanara.

No tenía nada que perder, seguí su consejo. Inesperadamente, mis piernas se curaron después de practicar el primer conjunto de ejercicios. Sin embargo, mi entusiasmo disminuyó gradualmente con el tiempo, y dejé de practicar.

En 2015 tuve un repentino mareo. Incluso la medicina para la presión arterial alta no me quitó el mareo, y pasé todo el día en cama, incapaz de moverme. Mi condición empeoró a la mañana siguiente. Apenas podía estar en pie, y el lado izquierdo de mi cuerpo se sentía entumecido y débil. Un amigo y mi primo me llevaron al hospital donde me sometieron a una tomografía. El médico que revisó mi caso me dijo: "Usted debe estar preparado para aceptar el hecho de que su condición continuará empeorando". Cuando le pedí más detalles, me explicó que así era el comportamiento de mi enfermedad y tendría que permanecer en el hospital para recibir tratamiento.

Mientras mi amigo y mi primo me ayudaban a acostarme en una cama del hospital, vi a una enfermera colgar una etiqueta en mi cama que decía "infarto cerebral". Poco después, mi esposa me llamó y me aconsejó que recitara las palabras "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno".

Esta vez seguí su consejo y en silencio recité la frase una y otra vez.

A la mañana siguiente, el médico y el director del hospital vinieron a visitarme y me preguntaron si estaba dispuesto a intentar caminar. Para sorpresa de todos, pude levantarme de la cama y caminar por mi cuenta, después ambos doctores me pidieron que me recostara.

Animado, continué recitando "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". A la tercera mañana, el médico me pidió que intentara caminar alrededor de la sala. Me levanté y caminé alrededor, tuve una sensación de estar tan sano como antes. Todos los síntomas de mi enfermedad habían desaparecido. Al ver mi progreso, el doctor exclamó: "¡Esto es milagroso!”. Luego me aconsejó que no bajara las escaleras y se marchó con una sonrisa.

Como me sentía bien, ignoré su consejo y estuve caminando en la sala. Posteriormente me hicieron exámenes médicos y me analizaron la sangre. Dos días después, el médico volvió y me dijo que mis informes médicos habían sido enviados a un panel de expertos, porque estaba totalmente sano. El médico me dijo con asombro: "¡Tu caso es considerado un milagro médico!”.

Sin embargo, yo sabía que el Maestro me había salvado la vida.

Al regresar a casa, apresuradamente le pedí a mi esposa que me llevara a la casa de un compañero practicante para estudiar el Fa. De esta manera, empecé a practicar seriamente Falun Dafa.

Desde entonces no he mirado hacia atrás. Falun Dafa me ha hecho más feliz y relajado. Al ser honesto, gané más clientes que antes. ¡Una persona que cultiva en Falun Dafa es verdaderamente bendecida!