(Minghui.org) Había aprendido Falun Dafa cuando era niño, pero me extravié debido a la persecución hasta 2012 cuando, a los 26 años, encontré a Dafa de nuevo y comencé a cultivarme verdaderamente. Poco después de reanudar la práctica, rompí el bloqueo de Internet, vi una foto del Maestro y no pude contener mis lágrimas. Le dije al Maestro: "¡Estoy de vuelta!”

Aprendiendo Falun Dafa

Empecé a practicar Falun Dafa con mi madre en 1996 cuando tenía diez años de edad. Fuimos a un sitio de práctica local para estudiar el Fa y hacer los ejercicios juntos. Sabía que Falun Dafa era bueno, pero no entendí las enseñanzas en un nivel profundo.

Cuando comenzó la persecución, fue abrumadora. Mi madre escondió todos nuestros libros de Falun Dafa para protegerlos, y dejó de practicar porque estaba preocupada por la seguridad de nuestra familia, yo la dejé también.

A menudo me intimidaban como estudiante y después en el trabajo, pero no me defendía. Recordé seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia de Falun Dafa. Pero no entendía el significado más profundo, y a medida que pasaba el tiempo, me resentí con esa gente. No me gustaba la sociedad común, pero también estaba contaminado por ella. Me quedé aislado y retraído, era irritable, y a menudo impaciente con mi familia.

Regresando

Mi trabajo requería que estuviera conectado en Internet mucho tiempo y sucedió que conocí en línea a un practicante de Falun Dafa en junio de 2012. ¡Charlamos algo y me enteré que trabajábamos en la misma compañía! Más tarde me di cuenta de que este era el arreglo del compasivo Maestro para hacerme regresar a la cultivación de Dafa. Este practicante había sido perseguido y soportado muchas pruebas y tribulaciones, pero aún así, se había cultivado firme y sólidamente. Él me animó mucho.

Empecé a leer Zhuan Falun una y otra vez, a veces durante toda la noche. No me sentía cansado al día siguiente, y en su lugar era más enérgico que de costumbre. El significado más profundo de las enseñanzas del Fa me fue revelado, me emocioné profundamente. Me di cuenta de que esto era lo que yo había estado esperando vida tras vida. Lamenté perder tantos años que podría haber estado cultivándome.

Durante todos esos años, no entendí por qué los practicantes de Falun Dafa hablaban con la gente acerca de la persecución y alentaban a otros a dejar al PCCh (partido comunista chino). Ahora, después de leer las conferencias del Maestro y los artículos dados desde que comenzó la persecución, lo entiendo completamente.

Seguí leyendo y mi cuerpo fue purificado muchas veces. Cuando comencé a hacer los ejercicios de nuevo, tuve diarrea tres o cuatro veces al día, con fiebre y síntomas de resfriado, que duraron aproximadamente una semana. Sabía que mi cuerpo estaba pasando por la purificación y continuaba estudiando el Fa y haciendo los ejercicios.

Llegué a entender por qué el cosmos está pasando por la rectificación. Entiendo la gracia salvadora de Buda. También entiendo cómo nuestra cultivación está relacionada con la rectificación del Fa, nuestra misión de ayudar al Maestro, y lo grande y ardua que es nuestra misión. ¡Tengo la suerte de poder regresar a Dafa!

Informar a la gente sobre Dafa y la persecución

A través de un sueño, el Maestro me iluminó acerca de lo importante que era despertar a la gente del mundo para aprender la verdad de Dafa. Quería hacer material informativo, así que compré una impresora. Aunque soy experto en computadoras, cuando empecé a fabricar materiales, no fue un proceso fácil. Además noté muchos apegos al hacer los materiales, tales como impaciencia, regocijo, vanidad...

También salí a distribuir los materiales. Cuando salí por primera vez, estaba tan nervioso que temblaba de miedo, tenía dificultad para respirar y transpiraba por todas partes. Le pedí al Maestro que me fortaleciera y me protegiera. Poco a poco, mi miedo desapareció. Envié pensamientos rectos mientras distribuía materiales y envié la idea de que la gente sería capaz de leerlos y ser salvados.

Cultivarme en todo lo que hago

Mis padres saben que Falun Gong es bueno. Tenía la esperanza que mi madre regresara al Fa y le compartí mi experiencia de cultivación. Pero el miedo todavía la controla y no ha vuelto. Me di cuenta de que el miedo es como una pared, o una red. Uno tiene que tener fuertes pensamientos rectos para romperlo.

Mi padre no se opone a mi cultivación, ya que sabe que el partido comunista no es bueno, pero no entiende por qué arriesgo mi seguridad para informar a la gente sobre la persecución. Era muy terco y se negó a leer los materiales informativos que le di. Mirando dentro, me di cuenta de que todavía necesito eliminar mi apego a la lucha y al sentimentalismo.

No es fácil equilibrar la vida, el trabajo y hacer bien las tres cosas. Cuando mis pensamientos negativos surgían, recitaba las enseñanzas del Fa para eliminar esas nociones. Cuando era capaz de buscar dentro, progresaba. Me volví calmado, tranquilo y paciente. Puedo sentir la mejoría de mi mentalidad, así como el ambiente alrededor.

Todavía tengo maneras de ponerme al día, pero mi mente es clara y determinada. Me cultivaré diligentemente y no defraudaré al Maestro.