(Minghui.org) Me esfuerzo mucho en mi cultivación pero todavía no soy tan diligentes como debería ser.

Recientemente, en la conferencia de Fa de Shifu, pude tener algunos nuevos entendimientos.

Shifu dijo:

“Por supuesto, siendo Dafa dizi, han atravesado tantos años con vientos y lluvias, yo siempre estoy diciendo que aquellos que pudieron atravesar el “20 de julio” de 1999 son extraordinarios, los dioses ya te atesoran mucho; por eso, siendo Dafa dizi, tienen que atesorarse a sí mismos y al camino que ustedes mismos han atravesado, eliminando las escorias”. (25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York)

Milagros y arrepentimientos

Hace poco falleció un practicante que conocía, tenía tan solo 30 años. Después de examinar su cuerpo e investigar su casa, la policía y los médicos descartaron la posibilidad de homicidio o suicidio.

Su muerte me sorprendió. Como él, yo también vivo solo y ambos empezamos a practicar Falun Dafa antes de 1999. Debido a la persecución, no conocíamos a otros practicantes, solo nos conocíamos los dos. No fuimos diligentes, pero tratábamos de ayudarnos mutuamente.

El año pasado él tuvo dos episodios físicos que parecían ser un derrame cerebral. Lo visité y envié pensamientos rectos para él. Mientras tanto, tuve algunos sentimientos negativos, criticándolo por no pasar estas pruebas por su cuenta. Sin embargo, su segunda prueba fue breve y en tres días se volvió mas claro. Incluso me recordó que hiciera bien las tres cosas. No pensé mucho en esto, pensando que ya estaba bien. Además, nunca me preocupó su longevidad.

Pero frente a esta dificultad, estaba muy triste. Ese practicante ni siquiera tuvo la oportunidad de pedir ayuda. Parecía como un mal sueño: a una edad tan joven, ¿cómo podía simplemente partir así?

Me sentía mal por no haberlo ayudado lo suficiente. Le pedí a Shifu que me perdonara y esperaba poder ir a su casa para mudar sus materiales de Dafa a un lugar seguro.

Cuando llegué, la policía ya había acordonado el lugar y nadie podía entrar. Así que comencé a enviar pensamientos rectos. Más tarde, llegó una empresa funeraria. Como necesitaban ayuda, me ofrecí voluntariamente y me permitieron entrar. Sin embargo, con tantos policías alrededor, solo podía permanecer cerca de la entrada.

Más tarde, un oficial de repente me preguntó si sabía recitar escrituras [budistas], esperando poder hacerlo para ese practicante. Consideré que esto era una oportunidad. Asentí y junté mis manos en heshi y comencé a recitar las fórmulas para enviar pensamientos rectos.

Cuando entré en la habitación, descubrí que los otros agentes ya se habían marchado. Estaba preocupado porque había otra caja de materiales, pero era demasiado para llevarla.

En ese momento, un agente regresó con una mochila vacía. "Un compañero de trabajo me dio esta mochila, pero ya no la necesita. Puedes usarla si quieres”. Le di las gracias, y cuando él se retiró, inmediatamente puse todos los materiales de Dafa en la mochila vacía.

Cuando salí con dos bolsas llenas de materiales, ningún agente me detuvo. Esto era inusual, ya que no se puede retirar materiales hasta que el caso esté cerrado.

Cuando llegué a casa abrí las dos mochilas. Adentro estaban el libro Zhuan Falun y otros libros de Dafa. Estaba muy agradecido por la ayuda del Maestro.

Mirándome internamente

He aprendido mucho desde la muerte de este practicante. En primer lugar, aprendí que es importante cultivarme y no concentrarme en las deficiencias de otros practicantes. Solía pensar que este practicante tenía muchos apegos. De hecho, mis problemas no son menores que los suyos. No hacía todos los ejercicios diariamente. Además, soy perezoso y estoy apegado a la comodidad y la lujuria.

Otra es la noción de sentirme seguro debido a que soy joven. De hecho, la práctica de cultivación es seria, nos hundimos o nadamos. Quiero recordar a otros jóvenes practicantes: no debemos asumir que las cosas van a estar bien sólo porque somos jóvenes. Debemos hacer las tres cosas bien incluyendo los ejercicios.

La tercera es la pena que experimenté después de que el practicante falleció. Me sentía solo y quería llorar. Me arrepentía y me culpaba a menudo, deseando que fuera solo un sueño.

Ahora sé que muchos de estos pensamientos me estaban interfiriendo. Mientras pueda concentrarme en el estudio del Fa y recordarme que soy un discípulo de Dafa, la situación siempre será mejor.

De hecho, esto también es una prueba de si creo completamente en Shifu y en el Fa.

Shifu dijo:

“Aun si las cosas se ponen muy severas y no sabes dónde yace tu propio problema, no puedes estar sin pensamientos rectos. Sin importar las circunstancias, tu fe fundamental en Dafa no puede vacilar, porque incluso si no puedes entender algo completamente o no has hecho algo bien y no pasas una prueba importante, o aún si pierdes tu cuerpo humano y dejas este mundo, aún así alcanzarás la perfección. (Aplausos) Eso es porque Shifu no reconoce esta persecución, y esa cosa te la hizo la persecución. Así que debes asegurarte de prestar atención a esto. En ese momento, si repentinamente cambias de lado y te vuelves malo en ese instante, entonces todo lo tuyo puede estar acabado. Tus pensamientos rectos deben ser lo suficientemente fuertes, y aún cuando no hayas pasado bien una prueba, no puedes vacilar en el asunto más fundamental”. (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005)

No más depresión

A veces siento que sé muchos principios del Fa, pero no he podido seguirlos. De vez en cuando, me recuerdo que el tiempo es muy limitado y me siento un poco asustado, pensando que soy incapaz de cumplir mis votos. En lugar de ponerme más activo, me deprimo.

La reciente conferencia de Shifu, 25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York, me hizo sentir reconfortado, como si regresara a casa. Podía sentir la compasión del Maestro y me preguntaba por qué había sido tan pesimista en el pasado. ¿Fueron mis pensamientos negativos o las viejas fuerzas que hicieron que pensara en eso? Después de todo, caminé a través de tantos años de cultivación en el período de la rectificación del Fa.

Ya no puedo permitir que esa depresión me controle y afecte las tres cosas que tengo que hacer. Lo que sucedió está en el pasado. Solo tengo que valorar el tiempo, apreciarme como un discípulo de Dafa, y salvar a los seres conscientes.

Espero sinceramente que otros jóvenes practicantes puedan hacer lo mismo.