(Minghui.org) Poco después del último Año Nuevo Chino, empecé a tener muchas tareas en mi trabajo. Siempre que encontraba tiempo para estudiar el Fa, me quedaba dormida. Me preocupé por esto y le dije a Shifu en mi mente que necesitaba unirme a un grupo de estudio del Fa.

Al visitar a la practicante Fang [alias], la encontré estudiando el Fa con otra practicante y me invitó a unirme a ellas. Después de un tiempo, ella me presentó a un grupo grande de estudio del Fa, lo que me ayudó a mejorar en mi camino de cultivación.

En menos de dos meses después de unirme al grupo de estudio del Fa, el sitio web Minghui comenzó a publicar artículos sobre presentar denuncias penales contra el exdictador chino Jiang Zemin, por perseguir a Dafa. Siendo una practicante relativamente nueva, no había sido perseguida, así que no pensaba que este esfuerzo tuviera algo que ver conmigo. Sin embargo, después de hablar sobre este asunto con otros practicantes, me uní a ellos en demandar a Jiang.

Este esfuerzo me ayudó a comprender otro nivel del Fa: me di cuenta de que el Fa no se me mostraría plenamente hasta que empezara a cultivarme sólidamente.

Eliminando el miedo

No se me había ocurrido aclararles la verdad sobre Dafa a mis compañeros de trabajo. Entonces, un día, me di cuenta que mi entendimiento no era correcto y que debería aprovechar cada momento para hacer todo lo que Shifu les pide a los practicantes: estudiar el Fa, enviar pensamientos rectos y hablar con la gente acerca de Dafa.

Fang me había mencionado que su limitación era el medio de transporte para llegar al lugar donde podría aclarar la verdad. Como yo tengo un coche, decidimos ir al campo los sábados y hablar con la gente acerca de Dafa.

Por tener miedo, yo solo manejaba el coche, mientras que los otros practicantes distribuían los materiales de puerta en puerta. Mientras esperaba en el coche, hacía llamadas telefónicas para aclarar los hechos y enviaba pensamientos rectos para eliminar las interferencias. Poco a poco, dejé ir el miedo y empecé también a distribuir folletos.

Eliminando los pensamientos impuros

Estuve bastante tranquila distribuyendo folletos hasta que me junté con Mei [alias]. Decidimos dividirnos: ella entregaría folletos de un lado de la calle y yo del otro lado.

Pronto, me di cuenta de las diferencias entre Mei y yo. Yo solo me enfocaba en entregar los materiales, sin pensar en las personas que necesitaban conocer los hechos. Mi mente se concentraba en hacer las cosas y completar la tarea, mientras que su mente estaba en ayudar a la gente a entender la verdad.

Después de regresar a casa, entendí que mi motivación se basaba en el egoísmo. Por lo tanto, hacía cosas validando el Fa para alcanzar el proceso de la rectificación del Fa. Hacía las cosas pasivamente y nunca estaba en un estado de altruismo. Me di cuenta que debía cambiar mi forma de pensar rápidamente y eliminar los pensamientos impuros.

Clarificando los hechos cara a cara

En una ocasión, nos encontramos con varios agricultores y cuatro de nosotros hablamos con ellos sobre Dafa. Uno se negó a aceptar los hechos, y se quejó de que los practicantes pasaban materiales por el borde de las puertas. Después, hablamos entre nosotros acerca de este incidente y pensamos que Shifu nos estaba dando una pista de que deberíamos clarificar los hechos cara a cara.

A la mañana siguiente salimos temprano y comenzamos a aclarar los hechos a todos los que nos encontramos. Entregamos solamente una pequeña cantidad de materiales de puerta a puerta. Nos dimos cuenta de que si los practicantes atesoran los materiales, podrían influir a que las personas los recibiran, para que ellas también los atesoren.

Atesorando las oportunidades de cultivación

Un caluroso día de verano, caminé una distancia bastante larga para entregar materiales de aclaración de la verdad. Al salir de la aldea, vi a un hombre mayor y pensé que debería hablar con él acerca de Dafa. Sin embargo, tenía mucho calor, estaba cansada y hambrienta, y no me di cuenta que estas sensaciones me impidieron acercarme y hablar con él. En lugar de enfrentar la interferencia con pensamientos rectos, mi mente humana asumió el control. Fui al coche a beber agua y a descansar. No pensé que esta persona tenía sólo una oportunidad de encontrarme.

Después de ese incidente, me encontré con muchas interferencias en el trabajo y en la familia. No entendí qué había pasado hasta que leí el nuevo Jingwen de Shifu. Me di cuenta que tenemos que atesorar cada oportunidad de cultivación. Le dije a Shifu en mi mente que me había equivocado y que cambiaría.

Compartí mi entendimiento con otros practicantes. Miramos hacia adentro y encontramos apegos como hacer las cosas demasiado rápido, y el egoísmo. Tratamos de corregirnos y comenzamos a aprovechar cada oportunidad en nuestros viajes de cultivación.

Los practicantes jóvenes tienen oportunidades especiales

Me di cuenta que los practicantes jóvenes pueden tener oportunidades especiales para validar el Fa. Cuando conocí a varios agricultores, ellos dudaron por un momento tomar los materiales que les entregué. Preguntaron si yo también practicaba Dafa. Les respondí: "Sí, es un método de cultivación muy bueno. ¡Por supuesto que lo practico!".

En mi ciudad, los practicantes que aclaran los hechos son, en su mayoría, personas mayores. La gente rara vez ve a un joven practicante, por lo que estos aldeanos se quedan muy sorprendidos cuando se encuentran con ellos.

Los practicantes debemos portarnos bien en todos los aspectos, incluyendo en cómo nos vestimos. Me junté con Zhang [alias] para distribuir folletos. Tenemos la misma edad y nos vestimos de manera similar. Empezamos a prestar atención a dar una buena impresión a las personas.

Cuando Zhang y yo vamos a recorrer los pueblos, muchos aldeanos están de acuerdo en renunciar al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles. Independientemente de si la gente del pueblo acepta los hechos acerca de Dafa o no, podríamos cambiar su perspectiva acerca de los practicantes de Dafa por nuestra mera presencia. Frecuentemente, la gente pensaba erróneamente que los practicantes eran ancianos con poca educación. Ahora saben que hay también practicantes jóvenes, con buena educación.