(Minghui.org) Mis padres quedaron paralizados durante la Revolución Cultural. Por lo tanto, decidí estudiar medicina china, con la esperanza de poder curar sus enfermedades y las de mi marido. Practiqué y estudié muchas formas de qigong con diferentes maestros.

Pensaba que estaba haciendo una buena obra al curar las enfermedades de los pacientes con el qigong. Sin embargo, no entendía por qué contraía todo tipo de enfermedades. Tenía reumatismo severo que me causaba dolor en todas las articulaciones. El doctor dijo que toda mi columna tenía hiperplasia del hueso y, con el tiempo, mi salud empeoró.

Seguía dando conferencias de qigong a los jubilados en las universidades, y llevaba a cabo seminarios sobre cómo mantenerse sano y en forma. Trataba con qigong las enfermedades de los que asistían.

Después de impartir las clases, iba a ver a los médicos de medicina china para tratar mis problemas con tratamientos de acupuntura y masajes. Aún así, mi salud continuaba empeorando. Me preguntaba por qué no estaba siendo recompensada por ser una buena persona.

Despertando a la verdad

Empecé a practicar Falun Dafa en 1997. Después de leer la Primera Lección del libro Zhuan Falun, mi cuerpo tuvo una fuerte reacción. Me sentí mareada, vomité, tuve diarrea y sentía un dolor terrible en cada articulación. Después de terminar de leer todo el libro, me di cuenta de que el Maestro de Falun Dafa estuvo limpiando mi cuerpo y por eso había tenido este tipo de reacciones. Yo era exactamente aquel tipo de maestro falso de qigong que Shifu mencionaba en el libro, y había intercambiado mi preciosa virtud por el yeli (karma) de los demás, dañado así mi cualidad innata.

Shifu dijo:

“Si curas a dos enfermos de cáncer, tendrás que irte en lugar de ellos, ¿no es esto peligroso?”. (Zhuan Falun)

No buscaba ganancias, pero quería la fama. Tenía una fuerte mentalidad de ostentar. Me quedé conmocionada cuando me di cuenta de mi comportamiento.

Todas mis enfermedades desaparecieron después de la primera lectura del libro Zhuan Falun, incluso antes de empezar a hacer los ejercicios. Mi cuerpo se volvió ligero y pude hacer fácilmente cosas que anteriormente no podía hacer. Mis mejillas se volvieron de tonalidad rosada.

Rectificando cada pensamiento y acción

Después de leer el libro Zhuan Falun, pensé en asimilar cada uno de mis pensamientos a los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Quería convertirme en una mejor persona. Desde ese día, rechacé cualquier regalo o tarjetas de regalo que me entregaron en las conferencias, o que me mandaban las empresas con las que hacía negocios. Doné artículos que había recibido previamente o los entregué al centro comunitario.

Hablé con mis colegas sobre Falun Dafa y la persecución. Algunos de ellos leyeron el libro Zhuan Falun y practicaron conmigo los ejercicios durante nuestro descanso del almuerzo. Llegaron a conocer principios como "sin pérdida, no hay ganancia" y que, si ganas algo, lo cambias por tu virtud. Por lo tanto, ellos también empezaron a rechazar los sobornos de allí en adelante.

Desde entonces, he estado ayudando a los necesitados. Mientras ayudaba a una amiga a cambiarse de casa, oí que ella y sus vecinos discutieron con agentes del gobierno sobre el monto de la indemnización que recibirían porque sus casas iban a ser demolidas para que el gobierno utilice sus tierras. Los vecinos no lograban llegar a un acuerdo aceptable.

La esposa se había molestado tanto que se había caído de unas escaleras y se había dañado su columna vertebral. La familia no tenía dinero para el tratamiento. Los visité varias veces, les llevé regalos y les di 1,000 yuanes para ayudarles a salir de esa situación.

Hablé con ellos sobre Falun Dafa y les conté algunas de mis experiencias de cultivación. Les pedí que recitaran "Falun Dafa es bueno" y les expliqué el principio de "sin pérdida, no hay ganancia", con la esperanza de que, al recibir un monto inadecuado por la demolición, no les iba a causar tanta molestia.

En China, muchas personas perdieron sus empleos y no fueron debidamente indemnizadas cuando muchas fábricas quebraron o se cambiaron a los suburbios. Estas personas se volvieron en peticionarios que defendían sus derechos, visitando seguidamente las oficinas de atención a ciudadanos. Les compré paquetes de almuerzo, les di dinero a los empleados en dificultad y les aclaré los hechos sobre Falun Dafa.

En 1999, después de que comenzó la persecución en contra de Falun Dafa, los gerentes de mi fábrica me exigieron que renuncie al partido comunista chino (PCCh) y ser despedida, o que dejara de practicar Falun Dafa y mantener mi trabajo. El gerente general me habló en privado y reconoció que los practicantes son buenas personas. Dijo que no me despediría sino que me jubilaría, para que recibiera una pensión.

Mi familia comienza a practicar Dafa

Mi marido tenía problemas de corazón, pulmones, estómago y vesícula biliar e ingresaba frecuentemente a la unidad de terapia intensiva. Todos los empleados de su unidad de trabajo sabían que él tenía problemas de salud. También sufría de neurastenia y de insomnio. Sin embargo, cuando yo practicaba los ejercicios y estudiaba Falun Dafa en la noche, mi marido dormía profundamente. Él se dio cuenta que era algo extraordinario y me instó a practicar los ejercicios y estudiar todas las noches.

Mi marido se curó de todas sus enfermedades después de leer el libro Zhuan Falun varias veces, viéndome haciendo los ejercicios y escuchándome leer Zhuan Falun. Ya no tuvo que pedir gastos médicos de su fábrica.

Entonces, empezó a practicar Falun Dafa. Cuando su salud mejoró, sus colegas, directivos, médicos, amigos y vecinos fueron testigos de lo increíble que es Falun Dafa. Algunos empezaron a practicar Falun Dafa también.

Mi hija comenzó a practicar al ver cambios positivos en mí. Después de leer el libro Zhuan Falun, ella me despertó una noche y me dijo que se sentía muy caliente. Toqué su frente y la tenía muy caliente. Le medí la temperatura y tenía 39 grados (C). Le pedí que se quedara en casa y que no vaya a la escuela.

Ella dijo: "Vi a Shifu en mi sueño. Él voló por mi ventana. Después de abrazar a Shifu, mi cuerpo se sintió caliente".

Esa noche, cuando regresó de la escuela, me dijo que Shifu abrió su sabiduría y que pudo entender al instante lo que dijeron sus profesores. Su mente nunca había sido más clara, y su memoria mejoró.

Ulteriormente, mi hija trabajó como secretaria y traductora. Los ingenieros chinos y occidentales a menudo tenían opiniones diferentes sobre los proyectos y discutían mucho. Ella no entendía la parte técnica de su trabajo, pero podía identificar las causas de sus argumentos, o por qué surgían sus problemas. A menudo, ella les daba su opinión a los involucrados, y posteriormente ambas partes dejaban de discutir. Ella lo hizo muy bien en su trabajo.

Entonces se volvió la asistente personal del gerente general. Él le dijo: “Tu aprueba mis pedidos de gastos y yo te apruebo tus gastos de comidas y compras”. Ella se negó y le recordó las políticas de la empresa. El director no se enojó, sino que confió en ella aún más.

Después de que comenzó la persecución, el 20 de julio de 1999, mi hija puso en su escritorio un letrero con los tres caracteres chinos de "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Ha seguido estos principios y ha caminado bien su sendero de cultivación.

Un funcionario de un departamento municipal llamó al Departamento de Recursos Humanos de su empresa, para informar que ella practica Falun Dafa. Mi hija le envió un correo electrónico al Gerente de Recursos Humanos y le explicó por qué practica Falun Dafa. El Gerente de Recursos Humanos la llamó dos días después a su celular privado y le dijo que entendía por qué practica Falun Dafa, le pidió que recordara su número, y le dijo que lo llamara si necesitaba ayuda.

Shifu dijo: “…una rectitud suprime cien perversidades”. (Zhuan Falun)