(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Gong en 1996. Mi marido, después de ser diagnosticado con un cáncer avanzado en 2003, también comenzó a practicar Falun Gong y se recuperó aunque había tratado de disuadirme anteriormente.
Enfrentamiento resuelto
Mi marido no era un creyente en la cultivación. Al comienzo de la persecución de Falun Gong en julio de 1999 él creyó la propaganda del partido comunista chino (PCCh) en contra de Falun Gong. Él me exigió que abandonara mi fe pero yo me negué.
Cuando estaba distribuyendo materiales para aclarar la verdad sobre Falun Gong con compañeros practicantes, en diciembre del 2000, la policía local nos arrestó y detuvo por quince días. Después de eso la policía me persiguió y guardias de seguridad me seguían todo el día. Mi marido tenía miedo constantemente.
Agentes comunistas trataron de llevarme para hacerme un lavado de cerebro a finales de 2001. Amenazaron a mi marido y afirmaron que sería arrestada y sentenciada a trabajo forzado si no colaboraba con ellos. También afirmaron que él podría perder su trabajo y nuestros hijos serían expulsados del colegio.
Entonces, mi marido trajo a dos extraños a nuestra casa, y exigieron que firmara unos documentos. Yo me negué y dije que no había nada malo con practicar Falun Gong. Mi marido me dijo que me tenía que ir con esa gente.
Me encerré en la habitación de nuestra hija. Mis dos hijas impidieron a mi marido entrar en la habitación. Entonces, los dos hombres llamaron al director de la comisaría del distrito y al secretario del partido del distrito y muchos agentes vinieron. Mi cuñada agarró un cuchillo y bloqueó la puerta amenazando con que ella lucharía hasta la muerte si alguien trataba de irrumpir en la habitación.
El secretario afirmó que yo podría estar en casa siempre y cuando prometiera abandonar mi fe. Trató de negociar, pero me negué a considerar ninguna sugerencia. Al final se fueron.
Retribución kármica por colaborar con el PPCh
A mi marido le comenzó a doler las piernas pocos días después. La medicación y la acupuntura no surtieron efecto.
“Te duelen las piernas porque trataste de patear la puerta”, dije: “Si admites que estabas equivocado tus piernas se recuperarán”. El permaneció en silencio.
Entonces, a comienzos del 2002, se quejaba a menudo de dolores estomacales. Le fue diagnosticado un cáncer de colon avanzado y tuvo que someterse a cirugía.
Antes de la cirugía le dije: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Después de estar hospitalizado por veinte días fue dado de alta. El doctor dijo que quizás podría vivir un año más.
En casa nos contaron que un vecino nuestro había sido ilegalmente arrestado. Para evitar ser arrestados nos quedamos en la casa de un pariente.
Le dije a mi marido que él tuvo cáncer porque se posicionó de lado del régimen comunista. Si podía admitir su mal acto y cambiar su posición podría recuperarse. Permaneció en silencio.
Arrestada y liberada
Fui arrestada en la primavera del 2003 y llevada a un centro de detención local. En ese momento mi marido no se asustó, en su lugar puso los libros de Falun Gong en un lugar seguro.
Mi marido, hermano y cuñada fueron al recinto policial. Mi marido enseñó al policía la cicatriz de su cirugía y le dijo que necesitaba a su mujer para que lo cuidara. Si no la soltaban, se quedaría en el recinto policial hasta que muriese.
Fui liberada esa tarde. Después de llegar a casa, descubrimos que la policía registró el lugar, pero como mi marido había sido perspicaz y había escondido los libros, no encontraron nada. Esta fue la última vez que vimos a la policía.
Recuperación del cáncer
Mi marido pronto llegó a ser practicante, se recuperó de su enfermedad y trabajó más duro que antes.
Dos años después, se realizó un chequeo en el hospital. El doctor estaba sorprendido de verlo, porque había asumido que había muerto. Él no le habló a los médicos sobre Falun Gong. Pero después de que lo animé escribió una nota explicando porqué se había recuperado y se la dio al doctor.
Mi marido y yo demandamos conjuntamente a Jiang Zemin, el exjefe del régimen comunista, que inició la persecución a Falun Gong, con nuestros nombres reales.
Cuando los policías vinieron a nuestra casa mi marido les dijo: “¡Falun Gong es ciertamente bueno! Sin practicar Falun Gong yo habría muerto muchos años atrás. Jiang Zemin persigue Falun Gong así que ¿Por qué no podemos demandarlo? La policía se dio la vuelta y salió sin decir ni una palabra.
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Categoría: El poder divino de Falun Dafa