Estudiante en una academia de arte comparte su experiencia en Falun Dafa

(Minghui.org) Soy un joven practicante de Falun Dafa que actualmente asiste a una Academia de Arte en Taiwán creada por practicantes de Falun Dafa. Me gustaría compartir algunas de mis experiencias de cultivación.

Cómo conocí a Dafa

Cuando era pequeño vivía con familiares que practicaban Falun Dafa. Nos mudamos cuando comencé a asistir al jardín de niños. Uno de mis maestros era un practicante. Él me enseñó a decir “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. ¡Así que desde pequeño conozco estas palabras!

Tenía cinco años cuando mi tía me prestó una copia de Zhuan Falun, el libro principal que contiene las enseñanzas de Falun Dafa. Ella me preguntó si quería asistir a una escuela para aprender a dibujar. Los estudiantea en esa escuela hacen los ejercicios de Falun Dafa todos los días. Fui aceptado en la Academia de Arte y mi deseo de practicar la cultivación se cumplió.

Una escuela que es diferente a otras

La academia de arte tiene ciertas reglas y normas creadas para reducir el efecto negativo de la declinación del estándar moral de hoy en día en los alumnos. Por ejemplo, hay reglas estrictas con el uso de aparatos electrónicos y citas entre los alumnos. Mientras progresaba en mi cultivación, llegué a comprender la importancia de estas reglas. También hacemos los ejercicios de qigong y meditación todos los días en la escuela. Esto no solo nos da buena energía, sino que también nos ayuda a purificar nuestros cuerpos.

Los alumnos estudian el Fa todos los días, así es como mejoramos nuestro carácter moral. A veces no quiero leer el Fa, quizás debido a una interferencia que no quiere que practique la cultivación. Pero sé que debo estudiar. Mi profesor de arte nos dijo que si no somos buenas personas, no importa cuán hábiles somos con nuestra técnica, es inútil. Mi entendimiento es que a través del estudio del Fa nos volvemos mejores personas, nuestras habilidades mejoran y aprendemos cosas que quien no practica no puede aprender. De hecho, ¡ganamos mucho en el proceso!

También pensé que es una buena idea restringir el uso de aparatos electrónicos. Asistimos a la escuela para adquirir conocimientos y habilidades. Algunos alumnos se enganchan en los videojuegos y miran cosas pornograficas en Internet. No solo afecta a sus estudios, a la larga, estas cosas tienen una mala influencia en ellos.

Cómo trato los conflictos en la escuela

Si mis compañeros hacían algo mal, hablaba con ellos sobre eso, pero ignoraban lo que decía o discutían conmigo. Algunos se dieron vuelta y me reprimieron. Luego de compartir con alumnos mayores y maestros, reflexioné sobre lo que había pasado y me di cuenta que estaba enojado por los errores de mis compañeros. Aunque les dije sobre sus errores esperando que lo hicieran mejor la próxima vez, mi corazón no era recto.

No expresé mis sentimientos negativos, pero ellos podían sentirlos. Consecuentemente, lo que decía era inútil y peor aún, causó malos sentimientos entre nosotros. Shifu dijo:

“Frecuentemente, cuando una persona común encuentra un problema, reacciona en forma negativa, tomando algunas acciones drásticas o recurriendo a la violencia. Para nosotros, nada de eso es aceptable. A menudo digo que si una persona no tiene ningún concepto personal, no es motivado por intereses personales y sinceramente se preocupa por los demás, entonces cuando él señala los defectos a otra persona o le diga lo que es correcto, la otra persona se conmoverá hasta las lágrimas”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Singapur)

También descubrí que cuando las personas me tratan mal, puede ser que los haya molestado antes, o quizás tenía miedo de ser criticado o rechazado. Este miedo era un apego y a través de este incidente me dieron la oportunidad de deshacerme de este apego.

Pienso que es inevitable que cometamos errores. Lo importante es darse cuenta de nuestras fallas y desecharlas. Recuerdo que Shifu dijo estas palabras en Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003:

“No te preocupes, y esto incluye algunos que han tropezado. Simplemente apresúrense y póngase de pie”.

Shifu también dijo en Enseñando el Fa en la Capital de Los Estados Unidos:

“Lo que más valoro es el proceso. Sólo con la totalidad del proceso que atraviesa un ser tienes la entidad completa de ese ser”.

Por lo tanto si hemos cometido errores, esta bien si decidimos no cometer él mismo error otra vez. Pero si seguimos repitiendo nuestros errores, ¡esto es un asunto serio!

Algunos milagros en la cultivación

Me encontré con varios incidentes extraordinarios durante mi cultivación. Una vez fui golpeado por una mampara de vidrio mientras ayudaba a mover una alacena, pero solo sentí un leve dolor y mi cabeza no estaba para nada hinchada. En otra ocasión, casi me caigo mientras subía las escaleras. Rápidamente me agarré del pasamanos y me salvé de caer hacia abajo. Pienso que Shifu me protegió en esa ocasión.

En otra ocacion tenía fiebre, dolor de cabeza, mi nariz estaba tapada y me dolía la garganta. Un alumno mayor me prestó un CD de música de la Orquesta Sinfónica de Shen Yun. Luego de escucharlo tres veces, aunque aún estaba resfriado, ¡el resto de mis síntomas había desaparecido! Esta era la primera vez que experimenté un yeli de enfermedad tan grave, sin embargo lo superé en un tiempo récord.

En dos ocasiones, encontramos flores de Udumbara en mi escuela. Dice una leyenda budista que florecen una vez cada tres mil años, antecediendo al nacimiento de Buda. La primera vez, vi que estaban creciendo en una lámpara en el aula de arte. Habia quince de ellas. Cuando se estaba renovando el aula, le pedí al maestro guardarlas en una caja. Estas flores son las mejores conservadas en nuestra escuela y han permanecido florecidas por mucho tiempo.

La segunda vez, las encontramos cuando un alumno estaba arreglando un jardín. Crecían sobre un ladrillo. Había veintinueve flores y los maestros dijeron que su presencia era un incentivo para los alumnos. ¡Para mi esas las flores sirven de recordatorio para ser más diligente en la cultivación!

Conclusión

Pienso que todo ha sido arreglado y todos vinieron a esta escuela como resultado de una relación predestinada. Una vez, escuché a un maestro decir que un alumno quería estudiar en nuestra escuela pero repentinamente se enfermó y no pudo tomar el examen de ingreso.

Luego pensé que debemos atesorar la oportunidad que nos han dado. Quizás nuestra misión es revivir las artes y la cultura tradicional china. Es posible que hayamos venido a esta escuela para que podamos practicar la cultivación, por lo tanto debemos tomar la cultivación seriamente.