(Minghui.org) Recientemente he leído muchos artículos de intercambio de experiencias sobre practicantes que tuvieron tribulaciones de enfermedad por un largo tiempo y no sabían qué hacer. Algunos se sentían completamente sin esperanzas o incluso perdieron la vida.
Quisiera compartir mis propias experiencias. Tosí por casi cerca de tres años y solo recientemente me di cuenta que se debía a que mis pensamientos no eran puros. También me di cuenta de que temía enfermarme o morir.
Eliminando apegos ocultos
Empecé a toser cerca de tres años atrás. Tenía dificultad respirando y a veces jadeaba. Como practicante veterano, sabía que no tenía una enfermedad y pensé que solo podría ser yeli o interferencia de las viejas fuerzas. Así que decidí enfocarme en estudiar el Fa, mirar hacia dentro y enviar pensamientos rectos. También hablé sobre Falun Gong a las personas.
Sin embargo, los síntomas no mejoraron y parecían empeorar. Estaba confundido: Si una persona común podía beneficiarse al recitar “Falun Dafa es bueno”, ¿por qué no funcionó esto conmigo?
Cuando miré profundo dentro de mí, encontré que cuando experimentaba tribulaciones o enfermedades menores, era lo suficientemente diligente para sobrepasarlas, pero no era suficientemente diligente para vencer las grandes.
Cuando mi situación no mejoró después de enviar pensamientos rectos por un largo tiempo, comencé a preocuparme de que tenía asma o que podía morir. Tras tantos años de cultivación, me sorprendía que aún tuviera tales pensamientos, pero esas nociones aparentemente aún existían.
Mi madre sufrió de asma severo antes de morir. Cuando mi hermana mayor desarrolló asma hace muchos años, dijo que ella probablemente sufriría como nuestra madre lo hizo cuando envejeció. Empecé a tener síntomas de asma y los pensamientos sobre enfermarme y morir emergieron.
Apegos profundos
Pensamientos sobre enfermedad habían estado profundamente enterrados en mi mente durante años. No sabía que ellos existían, o elegí ignorarlos. Los consideré como normales y no recordé que era un practicante y debía liberarme de ellos. Cuando enviaba pensamientos rectos para eliminarlos, mis pensamientos no eran puros y no funcionaron.
Cuando miraba atrás, me preguntaba por qué, tras tantos años de cultivación, aún tenía esos pensamientos. Por un lado eso se debió a mi pobre cualidad de iluminación, por el otro, esto mostró cuán seria es la cultivación. No es de extrañar que algunos antiguos seres iluminados dijeran que preferían salvar animales en lugar de seres humanos.
Fui capaz de identificar más apegos. Por ejemplo, solía casualmente bromear sobre cosas. No creía que fuese la gran cosa ya que nadie tomaba seriamente lo que decía. Pero cuando me examiné, me di cuenta que como practicante, debo ser estricto conmigo mismo y cultivar el habla.
En Enseñando el Fa en Manhattan, Shifu dijo:
“Incluso hay algunos que cuando cometen un error, aunque otros se lo indiquen benevolentemente, él trata de escapar. Cuando comete un error, inmediatamente da explicaciones, miente con los ojos abiertos, y hasta da explicaciones cuando comete un error, buscando razones objetivas. Este estado es peor que el de la gente común, ¿acaso este es el comportamiento de un Dafa dizi?”.
Cuando leí esto, sentí que yo también podría tener este problema. Ellos pueden parecer triviales, pero ese no es el comportamiento de un discípulo de Dafa y actuar de esta manera puede causarnos problemas.
Pienso que otros practicantes pueden tener asuntos similares. Si en lo profundo de nuestras mentes aún tememos a la enfermedad o la muerte, esto puede ser una brecha de la que las viejas fuerzas se pueden aprovechar. Algunos practicantes quienes piensan que están enfermos han ido a hospitales, otros que tienen esos pensamientos pero que no han buscado tratamiento médico, pueden tener dificultades sobrepasando esas tribulaciones. Aun si otros practicantes envían pensamientos rectos para ayudarlos, los resultados pueden ser limitados.
Elevando el estándar
¿Por qué no me di cuenta de esos apegos después de tantos años de cultivación? Podría decir que se debió a un pobre estudio del Fa. ¿Pero por qué me tomó veinte años darme cuenta de ellos? Una razón podría ser que no me concentraba profundamente cuando estudiaba el Fa. En vez, consideraba este meramente como una tarea que debía completar cada día. Pensaba que era solo suficiente con leer el Fa. De hecho, solo cuando verdaderamente pongo mi corazón en esto y permito que los principios del Fa entren en mi mente, verdaderamente pueden guiarme todos los días.
Otra cosa que también advertí es que necesitamos permanecer imperturbables. Cada vez que nos conmueven los sentimientos tales como el orgullo, enojo, preocupación, temor o lujuria, este está conectado a un apego en nosotros. Necesitamos preguntarnos: ¿Se comportaría un ser divino de esta manera? ¿Cuál es la raíz de esas nociones? Si podemos reconocer esos asuntos y verdaderamente enfocarnos en liberarnos de ellos, verdaderamente mejoraremos.
Cuando nuestra mente está pura, nuestros pensamientos rectos son poderosos. Las viejas fuerzas y otros elementos no tendrán excusas para interferir. Por ejemplo, si permanecemos imperturbables cuando tenemos síntomas de enfermedad u otras pruebas, las viejas fuerzas no tendrán nada para usar contra nosotros.
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Categoría: Mejorándose uno mismo