(Minghui.org) Siempre que me encuentro con artículos en el sitio web Minghui sobre practicantes de Falun Dafa perseguidos por su fe, mi corazón siente dolor. Uno de mis familiares fue puesto en prisión ilegalmente por tres años y torturado.

Como experimenté esto de primera mano, quisiera compartir el proceso sobre cómo los practicantes cooperan para oponerse a la persecución tanto dentro como fuera de la prisión.

Reducción de visitas familiares

Fuimos a visitar a Ying (alias) tres días luego de ser transferida a prisión. Muchos practicantes fueron a prisión a enviar pensamientos rectos de cerca.

Cuando trataba de visitar a su esposa, el esposo de la Sra. Ying fue cuestionado sobre si practicaba Falun Gong. Se molestó mucho y desafió a quien le preguntó diciendo: "¿A ti que te importa?".

La prisión no le permitió a más de tres personas visitar a Ying a la vez. Los guardias eran arrogantes; no les gustaba la actitud del esposo de Ying y le dijeron que si mantenía tal actitud no le permitirían visitar a su esposa. La primera visita duró sólo 10 minutos.

En la segunda visita, Ying y su esposo tuvieron una breve conversación y seguidamente los guardias detuvieron la reunión.

Visitas de abogados restringidas

Un mes después, el abogado de Ying la visitó en la prisión. Normalmente un abogado no está obligado a ver a su cliente luego del segundo juicio. Ningún abogado había visitado a practicantes en la prisión previamente.

Los guardias no sabían cómo manejar la situación y reportaron a sus superiores. Intentaron detener al abogado para que no visitara a Ying. Pero él presentó todos los documentos legales requeridos y se arregló la reunión.

El abogado dijo que la reunión fue todo un acto. Muchos guardias y personal de gerencia de la prisión estaban parados detrás de Ying. La interrumpían constantemente cuando intentaba responder las preguntas del abogado y la amenazaron con ser cuidadosa con lo que revelaba.

Ying logró comunicarle al abogado el abuso que experimentó en prisión. La forzaron a sentarse en un pequeño banco por mucho tiempo. Le negaron acceso al baño, y no podía usar su dinero para comprar las necesidades diarias y otras restricciones.

La visita del abogado sacudió al personal y también fortaleció los pensamientos rectos y la confianza de Ying.

Protegiendo los derechos legales de los practicantes

Basados en la información que el abogado reunió de su visita, revisamos las secciones relevantes de la ley respecto a los derechos de los prisioneros. Luego comenzamos a anotar todas las violaciones de la prisión. Por ejemplo, es ilegal que un prisionero monitoree a otro prisionero y que lo maltrate o golpee.

Para proteger los derechos de los practicantes detenidos, fuimos a cada departamento de prisión a hablar con la persona a cargo.

Un mes después, la situación de Ying mejoró drásticamente. Durante ese período de tiempo, llamábamos a la prisión casi todos los días, y también visitábamos cada departamento más de dos veces a la semana.

Antes de hacer cada llamada, preparábamos lo que queríamos decir. Durante la llamada, fuimos muy educados pero también firmes.

Siempre que íbamos a la prisión, demostrábamos nuestra determinación de proteger nuestros derechos como familiares.

Durante este proceso, nos dimos cuenta que no importa cuán bondadoso o maligno era el comportamiento de los guardias, todo era superficial. Cuando los practicantes enviaban fuertes pensamientos rectos afuera de la prisión durante las reuniones, el personal de la prisión accedía a hacer casi todo lo que le pedíamos hacer.

Animando a los familiares a tomar acción

Durante la ola de peticiones para llevar a Jiang ante la justicia, cuando los practicantes y sus familiares demandaron a Jiang Zemin por iniciar la persecución, Ying nos pidió que la ayudáramos a enviar su demanda. También la ayudamos a enviar sus cartas a la prisión.

Luego que Ying fue liberada, nos dijo que el ambiente de prisión de los practicnates detenidos mejoró mucho gracias a los incansables esfuerzos de los familiares y de su abogado.

Al desmantelar la persecución de la prisión, me di cuenta que deberíamos acercarnos a los familiares no practicantes de los practicantes detenidos. La mayoría no conoce los hechos sobre Dafa y algunos tenían malentendidos sobre sus familiares en prisión.

Podemos ayudarles a entender que la causa fundamental de su sufrimiento es la persecución del partido comunista chino, no que los practicantes mantengan sus creencias. Deberíamos animarles a que asuman la responsabilidad de proteger a sus familiares. Sus acciones justas asegurarán un brillante futuro para ellos y será un apoyo recto hacia desmantelar los elementos malignos detrás de la persecución.

La atención de los practicantes locales a los detenidos es clave. Sus fuertes pensamientos rectos, cuidados altruistas y tremenda motivación son una gran contribución a los practicantes, sus familiares y la sociedad como un todo.