(Minghui.org) Los practicantes taiwaneses implicados en el proyecto de realizar llamadas telefónicas a China celebraron una conferencia en Taoyuan, el 11 de junio de 2017. Intercambiaron sus experiencias acumuladas en el proceso de aclararles los posibles malentendidos acerca de Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) a la gente en China.
Debido al férreo bloqueo informativo establecido en China continental, muchos chinos no tienen acceso a información veraz sobre Falun Gong e incluso dan credibilidad a las mentiras y calumnias del partido comunista chino (PCCh). Para mucha gente del continente, las llamadas que se realizan desde Taiwán son como una bocanada de aire fresco.
Muchos chinos agradecen que los practicantes sean capaces de romper la censura del gobierno para hacerles llegar la verdad sobre Falun Gong y sobre la persecución a la que los somete el PCCh.
El mensaje más común que la gente de China continental intercambia con los practicantes que llaman desde Taiwán es el siguiente: “Yo apoyo a Falun Gong. Por favor, envíenme más información y ayudaré a difundirla para que más personas conozcan la verdad. No le tengo miedo al partido”.
Algunas personas han sido engañadas por las mentiras del partido y tienen un entendimiento erróneo sobre Falun Gong, pero cambian de actitud en cuanto hablan con los practicantes. Alguno ha decidido empezar a ayudar a los practicantes a difundir esta información a través de China. Otros incluso comienzan a practicar Falun Gong por iniciativa propia.
La sala de conferencias de Taoyuan durante la reciente Conferencia de Intercambio de Experiencias de practicantes que realizan llamadas de aclaración a China.
Apoyo desde todos los ámbitos sociales
La Sra. Hsu, practicante de Falun Gong, relató en su experiencia que siempre intenta ser benevolente con la gente a la que llama por teléfono, sin importar que actitud muestren. También intenta comprender las cosas desde el punto de vista de su interlocutor.
Algunas veces llega a alcanzar un alto grado de confianza con algunas personas, las cuales después la han invitado a hablar frente a un público numeroso sobre Falun Gong, en sus redes sociales. En cierta ocasión, un hombre de negocios se dio cuenta de que algunas personas, que no conocían qué es realmente Falun Gong, la estaban atacando en un foro de Internet. La defendió y habló en su nombre. Más tarde, este señor también empezó a practicar Falun Gong.
Otra vez, un funcionario retirado, cuya principal tarea consistía en erradicar a Falun Gong, conversó con la Sra. Hsu durante mucho tiempo. Decidió renunciar al partido. Manifestó: “No me arrepentiría de haber hecho esto, aunque me quitaran mi paga de la jubilación”.
La Sra. Hsu comentó: “Después de aprender lo que es realmente Falun Gong, mucha gente ha empezado a practicarlo, incluyendo estudiantes, hombres de negocios, activistas de movimientos democráticos y muchos otros”.
De la confusión al apoyo
La Sra. Yu, una practicante, compartió que una persona de la ciudad de Tianjin, China, accedió a renunciar al partido después de conversar con ella. Pero después le dijo: “No me gusta Falun Gong porque no creo en ninguna religión”. Ella le respondió: “No le estoy pidiendo que practique Falun Gong, sino que cabe la posibilidad de que usted haya sido engañado por el partido”.
Después le habló sobre los hechos reales escondidos detrás de las muchas mentiras difundidas por el partido para calumniar a Falun Gong, tales como la La farsa de la autoinmolación de la plaza Tiananmen. Cuando escuchó todo esto, admitió que las mentiras del partido estaban repletas de lagunas.
La Sra. Yu le mostró vídeos sobre la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Gong, organizada y autorizada por el estado. Exclamó: “¡El partido es tan cruel!”, a continuación confesó que estaba interesado en practicar Falun Gong.
Otro hombre le dijo a la Sra. Yu: “Le creo. Todo lo que escuchamos sobre Falun Gong en China es negativo. La culpa es del partido comunista. Debido a la censura del gobierno, muchas personas no pueden conocer la verdad. Gracias por contarme todo esto”.
La Sra. Yu también dijo que algunas personas con las que habla por teléfono ya conocen Falun Gong y quieren saber más cosas. Una vez habló con un señor de la provincia de Hainan que le preguntó: “Quiero saber más cosas sobre Falun Gong. Sé que su libro principal se llama Zhuan Falun, ¿Podría conseguirme uno?”. Leyó el libro, y seis días después contactó de nuevo con ella para pedirle más materiales.
Mejorándose uno mismo y cooperando bien con los demás
Los practicantes también compartieron sobre cómo mejorar durante el proceso de realizar llamadas telefónicas a China, y sobre cómo colaborar mejor con los demás compañeros practicantes.
El Sr. Zhen trabaja en el campo de la informática. Debido a su experiencia, muchos practicantes comprometidos con la tarea de hacer llamadas a China por Internet le piden ayuda cuando encuentran problemas con sus computadoras.
Él solía decirles que no le molestaran después de las 22:00 h, pero después descubrió que muchos de los practicantes no disponían de tiempo antes de esa hora para realizar sus llamadas. Así que muchos problemas no se resolvían, y algunos de los practicantes acababan abandonando el proyecto.
Comprendió que era el responsable de ayudar a sus compañeros practicantes, y que si esta situación no cambiaba, causaría un impacto negativo en el proyecto entero. Una vez que reajustó sus propios horarios pudo ayudar a los demás compañeros practicantes.
La Sra. Huang es una coordinadora de este proyecto. Dijo que tenía el apego a la comodidad y que solo deseaba hacer las cosas que le gustaban y rechazaba las demás tareas.
Cuando presenció que muchos compañeros practicantes se hacían cargo de muchas tareas duras, comprendió que ella también tenía que tomar esa responsabilidad. Así que decidió abandonar su egoísmo.
La Sra. Huang encontró que una vez que su nivel mejoró, su visión y su mente se expandieron y era capaz de hacer muchas cosas que antes creía que no sería capaz de hacer.
“Tomar responsabilidades es el mejor comienzo para empezar a mejorarse”, compartió.
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