(Minghui.org) Me presentaron Falun Dafa en 2015 y he estado estudiando los libros de Dafa y haciendo lo ejercicios por un tiempo por mi propia cuenta. Sin embargo, nunca salí a contarles a otros sobre la práctica, a pesar de que sabía que esta es una tarea importante para los practicantes.
Superando mi miedo
Cuando mi marido, un practicante, me sugirió que saliéramos a hablar con la gente sobre Dafa y la persecución el año pasado, lo rechacé. Fue entonces que me di cuenta que tengo un apego al miedo y decidí superarlo.
Hace poco muchos practicantes salieron a poner colgantes de los árboles, así que mi esposo sugirió que hiciéramos lo mismo.
Este colgante en la provincia de Jilin dice: “Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.
Compramos materiales para hacer los pendientes y decidimos colgarlos en las paradas de autobuses cercanas, porque mucha gente se junta allí para esperar el autobús.
Éramos nuevos en el lugar, así que primero caminamos alrededor para conocer el lugar. Ahí fue cuando mi miedo comenzó a surgir. Estaba segura que la policía nos iba a atrapar así que no acepté ninguna de las sugerencias de mi esposo para colgar los pendientes.
Vi un cartel al costado del camino que decía que los carteles y banderas no estaban permitidos porque esta era un área turística. Cuando se lo hice notar a mi esposo, no me dijo nada y me miró mostrándome que no era algo para preocuparse realmente.
Esa noche miré el mueble donde guardo mis libros de Dafa y comencé a llorar. Estaba consciente de que desarrollé un fuerte apego al miedo por leer sobre la cruel persecución que soportan los practicantes. Pensé que si colgaba pendientes, me podían enviar a prisión de la misma manera que leí en los informes.
Estaba tan avergonzada que intenté esconder mi apego al miedo de mí y de mi esposo. Decidí sobreponerme a esta noción y estudiar más el Fa.
A pesar de que estaba un poco nerviosa, fui con mi esposo a una estación de autobuses. Mientras caminábamos, un coche de policía vino detrás nuestro y pasó de largo.
Logramos hacer lo que nos habíamos propuesto y regresamos sanos a casa. El Maestro de Dafa nos protegió.
Hablando con la gente sobre Dafa me ayuda a mirar hacia dentro
Gané confianza para salir y hablar con la gente sobre Falun Dafa y pedirles que renuncien al PCCh. Muchas de las personas con las que me crucé eran amables y aceptaron renunciar. Sin embargo, un hombre se asustó al punto de salir corriendo apenas mencioné la persecución.
Me di cuenta que no lo hice bien, porque mucha gente se negaba a renunciar al PCCh después que hablaba.
En casa, encontré una mancha sucia en el piso del baño y le pedí varias veces a mi esposo que la limpie pero no lo hizo. Entonces decidí hacerlo yo. Refregué la mancha hasta que salió. ¡El trabajo fue mucho más fácil de lo que esperaba!
Esto me hizo dar cuenta que, como practicante, no debería dejar que ningún obstáculo me frene, ni tampoco debo depender de otros para que resuelvan mis problemas.
Mi progreso en la cultivación se demoró por mi apego al miedo, pero ahora aprovecharé el tiempo para avanzar en mi cultivación y seguir a Shifu de regreso a casa.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.
Categoría: Mejorándose uno mismo