​Un momento decisivo en mi vida

(Minghui.org) ¡Saludos, Venerable Shifu!

¡Saludos, compañeros practicantes!

Obtuve el Fa en mayo del 2013, ese fue un momento decisivo en mi vida.

Soy una profesional con ingresos relativamente buenos y estables. Antes de obtener el Fa, además de trabajar, pasaba el tiempo distraída y disfrutando con amigos, saliendo de compras y haciendo viajes al extranjero. Excepto por algunos problemas que encontraba en el trabajo, no tenía muchas preocupaciones. A pesar de eso, sentía que algo me faltaba. Estaba insatisfecha y me preguntaba si así sería toda mi vida.

Obteniendo el Fa

Mi esposo obtuvo el Fa antes que yo. En febrero del 2013, me llevó a Taipéi a ver Shen Yun. Varios meses después, empecé a leer Zhuan Falun. Desde entonces mi vida ha cambiado significativamente.

Shifu dijo: “Por supuesto, para los estudiantes más nuevos siempre hay un proceso para entender las cosas, y eso no es problema. Siempre que puedas cultivarte verdaderamente en base al Fa y estudies regularmente el Fa, serás capaz de alcanzar [el nivel]”. (Exponiendo el Fa en San Francisco, 2005)

Durante el primer año me enfoqué en estudiar el Fa y en hacer los ejercicios en casa. No participé en ninguna actividad para validar el Fa. Sin embargo, creía que Shifu arregla el mejor camino para cada discípulo.

A través de un constante y continuo estudio del Fa, que incluía Zhuan Falun y otros libros de Dafa y Jingwen, y la lectura frecuente de artículos sobre cultivación y persecución en la página web Minghui, he obtenido cierto entendimiento sobre Dafa. Después de ese año empecé a contactarme con otros practicantes y a participar en proyectos de Dafa.

Los desfiles de Falun Dafa

Recuerdo que la primera actividad en la que participé fue el desfile de Falun Dafa el 13 de mayo de 2014. Incluso acepté una entrevista de un reportero de La Gran Época. No recuerdo qué es lo que dije en ese momento, excepto que le deseaba a Shifu un Feliz Cumpleaños.

Un mes después participé en mi segunda actividad, el desfile del 1 de julio en Hong Kong. Fue una experiencia memorable. Era un desfile muy grande y con muchos practicantes y fue justo antes del movimiento de los paragüas en Hong Kong. Había mucha gente. Empezamos al medio día, y soportamos el sol ardiente y una intensa lluvia, hasta que el desfile terminó casi a las diez de la noche.

Nunca había participado en un desfile antes. Pero después del obtener el Fa, he participado en la mayoría de los desfiles de Falun Dafa. Reflexionando sobre esto, me he dado cuenta que es bastante sorprendente, he pasado de ser una participante curiosa que solo seguía al grupo durante el desfile, a convertirme en una practicante que continuamente envía pensamientos rectos para eliminar las interferencias durante los desfiles.

Aclarando la verdad en los sitios turísticos

Además de los desfiles, a comienzos del 2015, me sumé a un proyecto de aclaración de la verdad en lugares turísticos. Por mi horario de trabajo, voy a estos lugares durante mis vacaciones y los días feriados. Como no hablo bien chino mandarín, sostengo afiches con información de la verdad para que los turistas de China continental los lean. Pero ellos prefieren hacerme preguntas, así que he tenido que escribir respuestas simples, revisar en Internet cómo se pronuncian en chino mandarín y memorizarlas.

Durante la temporada alta, hay muchos turistas de China continental. Las reacciones ante los materiales informativos sobre Dafa varían: Algunos leen con curiosidad como si nunca hubieran escuchado sobre Dafa, algunos incluso asienten sonriendo, y nos alientan con los pulgares hacia arriba, algunos incluso dicen: “¡Falun Dafa es bueno!”. No todos son amistosos. Algunos ponen en duda lo que leen o dicen que estamos ahí por dinero. Hay personas que incluso alaban al partido comunista chino.

Una vez vi a un hombre cargando a una niña pequeña, y lo acompañaban cuatro o cinco amigos. Cuando vio nuestros materiales, se burlaron y nos criticaron. Los miré en silencio mientras que les mostraba los materiales con los títulos: “La verdad sobre la autoinmolación en la plaza Tiananmen”, “La represión de la libertad de expresión y creencia por parte del PCCh” y “La cruel persecución a los practicantes de Falun Gong”. Me ignoraron y se fueron a comer a un restaurante cercano.

El hombre que llevaba a la pequeña niña se acercó luego con otra actitud. Había caminado y leído los materiales que estaban en exhibición y finalmente reflexionó en silencio. Luego se fue caminando. Pienso que esos materiales de aclaración de la verdad deben haber tenido un impacto en él, cambiando sus pensamientos negativos.

Una vez estaba sosteniendo una pancarta con material de aclaración de la verdad para los turistas que estaban en un bus. Una señora estaba leyendo seriamente, tenía ambas manos apretadas contra la ventana, asintiendo continuamente mientras que leía y luego me miró con gratitud. Entonces tuve una duda: ¿Podía ser que nuestros materiales de aclaración de la verdad fueran tan conmovedores? Estas experiencias me recordaron lo que dijo Shifu:

“Al esclarecer la verdad, cuando los asuntos fundamentales de la persona se tocan, y al mismo tiempo él siente que los Dafa dizi verdaderamente lo están salvando, entonces pienso que el lado de su ser que tiene claridad acerca de las cosas, emergerá”. (Exponiendo el Fa durante el Festival de la Linterna, 2003)

Interferencias en los sitios turísticos

Durante el primer año que participé aclarando la verdad, los disturbios organizados por el PCCh no nos afectaron. Pero encontramos otras formas de interferencia.

Una mujer con un desorden mental aparecía en cualquier momento y señalaba a los practicantes mientras gritaba, cantaba y bailaba, algunas veces tenía libros del PCCh en la mano y cantaba canciones del partido. La ignorábamos, manteníamos distancia y enviábamos pensamientos rectos.

Una vez, estaba sosteniendo un panel con materiales de aclaración de la verdad para que lean los turistas. De pronto ella vino y se paró delante mío, señalando al panel, diciendo algunas cosas perversas en contra de Dafa. No sabía cómo manejar este ataque, entonces decidí decir: ¡Falun Dafa es bueno! Ella dio la vuelta y de pronto su rostro se retorció y tomó una forma desagradable. Me señaló con el dedo y me dijo que lo dijera de nuevo. La miré directa y dije: “¡Falun Dafa es bueno!”.

Algunos turistas quisieron ayudarme, pero la mujer enferma los asustaba y hacía que se fueran. Volvió a retarme para que lo dijera de nuevo, y así lo hice. Nos miramos fijamente a los ojos por unos segundos, de pronto su cara cambió y volvió a la normalidad. Luego, se fue y nunca regresó. Pienso que probablemente era una prueba.

Interferencia organizada

La interferencia organizada aumentó con el tiempo. Nos acosaban, colgando pancartas que difaman a Dafa, poniendo a todo volumen sus parlantes y distribuyendo panfletos a los turistas. Cuando le aclarábamos la verdad a los turistas, estaban detrás nuestro interfiriendo, ya sea atacándonos o gritando con un lenguaje soez o siendo provocativos deliberadamente.

Aunque enviamos pensamientos rectos constantemente, la interferencia continuó. Algunas veces nos preocupaba no estar a la altura; o quizás, lo que hicimos tuvo efecto, por el principio de generación mutua e inhibición recíproca.

Mi experiencia en el lugar de aclaración de la verdad fue muy valiosa. Pude deshacerme de mi miedo y muchos apegos, pero al mismo tiempo y aun más importante, pude aclararle la verdad directamente a los turistas de China continental.

Mi presencia algunas veces generaba cierta curiosidad. Más de una vez, los turistas me preguntaban: “¿Tú practicas Falun Gong? Nunca he visto una practicante tan joven como tú”. Pienso que esa también era una manera en la que cambien sus impresiones y nociones.

Aclarando la verdad a los residentes locales

Además de aclarar la verdad a los turistas de China continental, también tenemos proyectos para aclarar la verdad a las personas locales. Participo en distribuir la edición semanal de Minghui y la edición especial de La Gran Época.

En los lugares de aclaración de la verdad, existen varias reacciones de la gente: positivas, negativas o simplemente indiferentes. Algunas personas se nos acercan y dicen: “Me encanta leer su periódico, ¡para enterarme de las noticias que nadie sabe!”. Algunas personas amables dicen: “Tienen que ser perseverantes, no tengan miedo de ellos”.

Al principio, me sentía avergonzada e infeliz si alguien reaccionaba de forma negativa. Pero con el tiempo, ya no queda casi nada de esos sentimientos. Al fin y al cabo, en el ambiente en el que crecí y donde vivo, es muy raro que me encuentre con palabras o comportamientos ofensivos. Quizá por esta razón se me ha dado la oportunidad de cultivarme en este aspecto.

Falta de tiempo

El mayor problema en mi cultivación es la falta de tiempo. Trabajo nueve horas al día, y estudio para mi doctorado. Además está el estudio del Fa, la práctica de los ejercicios y el envío de pensamientos rectos, voy a los lugares de aclaración de la verdad y reparto periódicos durante el fin de semana. A menudo también me uno al estudio del Fa en grupo.

Shifu dijo:

“Pero para aquellos estudiantes que obtuvieron el Fa o que dieron el paso al frente tardíamente, tu cultivación y el validar el Fa van unidos al mismo tiempo, lo que hace aún más grande tu presión. Por supuesto, esto es cultivación, y siempre y cuando tengas fuertes pensamientos rectos, seguramente serás capaz de sobrepasarlo. Las dificultades definitivamente existen” (Exponiendo el Fa en el Fahui del Oeste de los Estados Unidos, 2004).

Así que utilizo el tiempo al máximo y cuando estoy viajando en transporte público o durante los descansos que tenemos para comer, recito el Fa o escucho los Jingwen de Shifu y leo artículos en Minghui o de La Gran Época. Cuando estoy de vuelta en casa, estudio el Fa o practico los ejercicios. A pesar de que las tres cosas que nos pide Shifu que hagamos no las haya hecho muy bien o completado del todo, siempre trato de hacer lo mejor posible. Es cierto que mientras que un Dafa practicante tenga verdaderamente el anhelo de hacer las tres cosas bien, Shifu arreglará lo mejor para nosotros.

Cumpliendo con lo que un practicante debe hacer

Cuatro años atrás, realmente fue un momento decisivo en mi vida. Ha habido grandes cambios en mi vida y en mi actitud.

Shifu dijo: “En nuestra vía, esta parte de cultivación-refinamiento entre la gente común requiere que uno se cultive y refine dentro de la sociedad de la gente común, manteniéndose al máximo grado como la gente común, así que no es que se te pide que pierdas realmente tal o cual cosa en relación con beneficios materiales. No afecta cuán alto es tu rango oficial ni tampoco cuánta fortuna posees, el punto clave está en si puedes dejar o no ese corazón” (Zhuan Falun).

Aún no he abandonado todos mis apegos. Sin embargo, de hecho me han importado menos y he tomado ligeramente el qing y algunos deseos, como mis deseos por fama y ganancia, y también mi intolerancia, como los apegos al mundo material.

Algunos practicantes me preguntaron cómo había obtenido el Fa o que fue lo que me hizo perseverar. En realidad, no les puedo dar una respuesta satisfactoria. No llegué a Dafa para curar una enfermedad o para mejorar mi condición física, ni tampoco fui motivada por una experiencia extraordinaria.

Todo parece arreglado por Shifu. Cuando la relación predestinada viene, simplemente sigo el camino. Sin muchos pensamientos o consideraciones humanas, solo hago lo que un practicante debe hacer.

Presentada en el Fahui de Nueva York de 2017