(Minghui.org) Vine a los Estados Unidos desde China como refugiado en 2012 y me fue concedido asilo en 2014. Trabajé para La Gran Época en chino para ganarme la vida.
En 2016 escuché que el titular de una “Green Card” menor a 38 años podría unirse al ejército de los Estados Unidos. Esto parecía una excelente oportunidad para integrarme a la sociedad ya que fui educado en China y no había tenido un empleo en un ambiente de habla inglesa. Estaba particularmente interesado en unirme al cuerpo del Ejército.
Durante la entrevista de reclutamiento, presenté Falun Dafa al entrevistador y le conté sobre la persecución en China. El oficial no tenía preguntas. Esa oficina de reclutamiento en particular recluta unas pocas docenas de nuevos soldados cada año y yo era uno de ellos.
Unos días antes de comenzar el entrenamiento, quería probar la velocidad de mi carrera. Corrí unos dos kilómetros, tres días seguidos. Al cuarto día, mi rodilla comenzó a doler. El dolor no me preocupaba, ya que sólo quería mejorar mis habilidades de conversación y así poder difundir Falun Dafa en una sociedad de habla inglesa.
En el comedor, un lema me llamó la atención: "Hay tres cosas que son controladas por ti mismo: tus pensamientos, sentimientos y creencias". Esta fue la pista del Maestro que me dijo que mi vida fue dada por el Maestro Li y así también mi futuro. Mientras siga los arreglos del Maestro, siempre habrá un camino para mí y ese será el mejor.
Presentación de Dafa a los reclutas
Durante el entrenamiento mis rodillas no me dolieron en absoluto. Muchos de los nuevos soldados necesitaban medicamentos para el dolor de piernas o pies debido al entrenamiento intensivo. Yo estuve bien durante todo el período de entrenamiento, y mi velocidad de carrera aumentó. ¡Era el poder de Dafa!
Se pidió a los 800 reclutas que asistieran a una reunión, y el director preguntó por qué queríamos unirnos a la Fuerza Aérea. Algunos dijeron que querían una vida mejor, otros se sentían atraídos por el beneficio de la matrícula universitaria y yo hablé de la persecución que había sufrido en China. Dije que quería unirme a la Fuerza Aérea para poder retribuir a esta sociedad y defender la libertad y la justicia.
El entrenamiento fue extenuante, pero siempre hice la meditación sentada después de que las luces se apagaban. Pronto, cada uno de mis más de 50 compañeros de habitación sabía que estaba meditando. Muchos pidieron más información.
En la cama frente a la mía había un joven de Las Vegas. Me dijo que tenía una sensación agradable cada vez que me veía. Creo que esto era el arreglo del Maestro. Le mostré una carta que escribí sobre Falun Dafa antes de que comenzara el entrenamiento. Se emocionó mucho y pidió a otros que leyeran mi carta.
Sorprendente resultado de una tribulación
Durante el desayuno, vacié un poco de agua fría sobre un huevo y una instructora muy estricta me gritó. Le expliqué que verter mi agua potable fría sobre un huevo duro caliente, hacía más fácil quitar la cáscara del huevo. Aceptó mi explicación, pero recibí un desmerecimiento por desperdiciar agua potable.
La instructora me llamó a su oficina dos días más tarde y me mostró el informe que escribió, que dijo que recibiría un grado insatisfactorio para la prueba de esta semana. Se me ordenó escribir un artículo: "¿Cómo dirían los directores e instructores a mis padres si muero porque no he bebido suficiente agua?".
Mis compañeros soldados de todas partes pensaron que hizo un gran alboroto sobre un asunto menor, porque dos deméritos resultarían en no graduarse a tiempo y tener que repetir el proceso. Sin embargo, no estaba molesto. Por un lado, pensé: el instructor dijo que bebía poca agua, así que tal vez fue una pista de que estudié el Fa demasiado poco. Por otro lado, pensé que la tarea de escribir era una buena oportunidad para hablarles de Falun Dafa.
En mi artículo, agradezco a la instructora que señaló mi error. Comparé el rigor del entrenamiento militar con los métodos de enseñanza taoísta en la antigua China. Dije que estaba confiado de que me graduaría a tiempo bajo su estricto entrenamiento. Al final de mi artículo, adjunté la carta sobre mis antecedentes.
La instructora me habló después de leer mi artículo y la carta. Dijo que estaba muy sorprendida al conocer mi experiencia en China. También se alegró de que no me quejé del método de enseñanza militar. Al final, me dijo que tenía cualidades de liderazgo, y me asignó para ser el Jefe de Dormitorio.
El Maestro arregla oportunidades para difundir Falun Dafa
Durante el entrenamiento, a los soldados no se les permite hablar con los demás, pero el Maestro organizó oportunidades para que yo le dijera a la gente acerca de Falun Dafa y la persecución.
Cuando me perdí un examen físico de grupo de rutina, me dieron otra cita. Vi a un afroamericano de otro escuadrón haciendo una meditación sentada mientras esperaba su chequeo. Inmediatamente conversé con él y le presenté Falun Dafa. Él estaba muy interesado y pidió más detalles.
Cuando empecé el entrenamiento, de alguna manera seguía chocando con una chica caucásica que siempre tenía una sonrisa en su rostro. No sabía cómo acercarme a ella, pero seguía terminando en el mismo lugar que ella. Luego, se sentó a mi lado, sonrió y se presentó. Le hablé sobre Dafa y la persecución. Ella escuchaba muy cuidadosamente y hacía muchas preguntas.
Durante el entrenamiento, los soldados se reunieron con oficiales de diferentes divisiones. Cada conversación sólo duraba unos minutos. Yo siempre hablaba de Dafa y de la persecución, y la mayoría de los oficiales escuchaban atentamente.
Cada vez que hablo con soldados, uso cualquier oportunidad para hablar sobre Falun Dafa. Muchos soldados mostraron gran interés por la cultivación y Dafa. Les pedí a los practicantes que me enviaran libros y folletos de Dafa. Aunque el entrenamiento fue muy intenso con poco tiempo libre, muchos soldados leyeron algunas secciones de los libros. Algunos me dijeron que habían estado buscando una creencia espiritual recta por mucho tiempo.
Al final del período de entrenamiento, doné Zhuan Falun y Falun Gong a la biblioteca del campamento de entrenamiento. El bibliotecario puso unos 20 folletos de Dafa en un lugar muy visible en la entrada de la biblioteca.
Me gradué del entrenamiento de la Fuerza Aérea con los mejores grados y excelentes recomendaciones a principios de 2017, y me convertí en un aviador de primera clase.
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Categoría: Aclarando la verdad