Una persona engañada convertida en creyente

(Minghui.org) Mi madre tomó contacto con Falun Dafa a través de sus amigas y posteriormente se unió a su grupo de estudio. Una vez me llevó con ella. Para aquel entonces, asistía a la universidad, y el plan de estudios estaba basado en el ateísmo. Cuando ella comenzó a practicar, yo tenía sentimientos contradictorios: tenía curiosidad, sin embargo, también me mostraba escéptico pensando que Dafa era un tipo de superstición.

Cuando comenzó la persecución en 1999, fueron retransmitidas por televisión muchas noticias difamando a Falun Dafa; tales retransmisiones incluían practicantes que mataban a personas con cuchillos o cometían actos de auto inmolación. Le pedí a mi madre que dejara la práctica y rompí y quemé sus libros de Dafa. Ahora sé que lo que hice estuvo muy mal y me arrepiento mucho por ello.

Después de graduarme en la universidad, la vista en mi ojo izquierdo se deterioró rápidamente, y sufría defrecuentes dolores de cabeza. Mi madre y yo fuimos a un especialista y el doctor diagnosticó que mi visión empeoraría. Gastamos 400 yuanes en medicamentos.

De camino a casa en el tren, no podía dejar de llorar. No sabía ciertamente cuánto podía empeorar mi visión, así que tenía miedo. Después del diagnóstico, no quería mirar nada ni ver la televisión. Dormía mucho y me sentía desesperanzado; pensé que no tenía futuro.

Mi madre estaba preocupada y dijo: "Creo que deberías leer los libros Zhuan Falun y Falun Gong. Muchas personas con enfermedades se sanaron después de haber aprendido la práctica". Puso los libros junto a mi cama y salió de la habitación.

Decidí darme una oportunidad con los libros. Así que leí palabra por palabra desde el principio. Después de algunas páginas, sentí una sorprendente energía alrededor de mis ojos y nariz, algo que nunca había experimentado leyendo libros comunes.

Después de lo experimentado, supe que las cosas mencionadas en los libros eran ciertas. Los leía cada día, y hacía los ejercicios con mi madre. Cuando cerraba los ojos durante los ejercicios, sentía un pequeño Falun dorado ajustando mis ojos. Mi visión dejó de empeorar después de esto.

Estoy agradecido de haber sido conducido a practicar Falun Dafa. Rara vez me enfermo ahora, y estoy más saludable que muchos de mis colegas que son más jóvenes. Creo que los practicantes de Falun Dafa son los más afortunados.