(Minghui.org) Genuis Garnett, miembro del Partido Conservador del Parlamento y de la Comisión de Derechos Humanos y Libertad Religiosa, presentó oficialmente su primer proyecto de ley como parlamentario esta semana, con el objetivo de combatir la extirpación forzada de órganos de prisioneros de conciencia en China. La mayor parte de estos prisioneros son practicantes de Falun Gong, una práctica espiritual que es perseguida por el régimen comunista. Dicho proyecto ha tomado gran protagonismo en el escenario mundial del tráfico de órganos.
El Proyecto de ley C-350 reactiva un proyecto previo (C-561) de otro miembro del parlamento, Irwin Cotler, que también apuntaba a la sustracción forzada de órganos.
El parlamentario Garnett Genuis habla con la prensa en ‘Parliament Hill’ el 10 de abril de 2017.
“Este Proyecto intenta combatir la atrocidad de la extirpación forzada de órganos a personas sin su consentimiento, la cual a menudo se lleva a cabo sin anestesia y de manera violenta mientras la persona aún sigue viva. Normalmente la víctima es catalogada como criminal por simpatizar con alguna religión en particular o con alguna práctica religiosa”, declaró Genuis en la Cámara de los Comunes el 10 de abril.
El documento plantea una reforma tanto del Código Penal de Canadá como del Acta de Protección de Inmigrantes y Refugiados.
“Así que se convertirá en un delito criminal adquirir un órgano, sabiendo que le fue arrebatado a alguien sin su consentimiento. Además, se evita que cualquier persona involucrada en la sustracción forzada de órganos pueda entrar en Canadá”, explicó Genuis.
“Ya que el gobierno pretende afianzar sus relaciones con China, este proyecto se hace más necesario que nunca”, añadió. “Es muy importante que Canadá priorice los Derechos Humanos, y esta es una gran oportunidad de poder hacerlo”.
Genuis manifestó en una entrevista con New Tang Dynasty Television (NTD) que la extirpación forzada de órganos a prisioneros practicantes de Falun Gong en China es de máxima preocupación.
“Es simplemente algo horrible que se conviertan en víctimas, no habiendo cometido ningún crimen, simplemente por ejercitar su derecho a la creencia religiosa o a la práctica espiritual en base a la sección 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. Es verdaderamente preocupante”.
Cotler, un ex Ministro de Justicia, que escribió un proyecto de ley anterior en 2015, aclaró en una entrevista previa concedida a la NTD que “disuadirá a los chinos involucrados en esto de continuar cometiendo crímenes porque envía el mensaje de que se les exigirán responsabilidades. Combatirá la cultura de la impunidad reinante hasta ahora en materia de robo de órganos y del comportamiento criminal que lo hace posible”.
“Con respecto a Canadá”, añadió, “asegurará que no nos convirtamos en cómplices, y que los canadienses no participen en estos crímenes. Quien se involucre deberá rendir cuentas”.
“Así que el mensaje es doble, tanto para los que participan en esos crímenes a nivel nacional, dentro de Canadá, como para cualquier cómplice. En ambos casos deberán enfrentarse a las consecuencias de sus acciones”.
“Genuis explicó que sus compañeros conservadores no solo ‘apoyan con decisión’ este asunto, sino que enfatizó que todo el grupo reafirma la necesidad de que este proyecto de ley sea aprobado”.
“Para completar el camino, necesitamos crear puentes que superen las líneas marcadas por cada partido. Estamos consiguiéndolo. Estamos recibiendo un gran apoyo de otros partidos. Durante todo el camino se nos va a requerir que nos mantengamos en esta línea. No existe ninguna razón para que algún partido se muestre reacio. Esto es una cuestión de Derechos Humanos fundamentales. Es algo que todos los partidos acabarán apoyando”, afirmó.
Genuis ya cuenta con el apoyo del parlamentario liberal Borys Wrzesnewskyj que secunda el proyecto de ley. El diputado Wrzesnewskyj, ya había propuesto hasta en dos ocasiones un proyecto de ley similar para combatir la extracción forzada de órganos en China.
El parlamentario liberal Borys Wrzesnewskyj (derecha)
“Debemos cooperar y trabajar duro para asegurarnos que al final el parlamento aprueba esta nueva legislación”, destacó Wrzesnewskyj.
El Proyecto se inspira en investigaciones llevadas a cabo, durante un período de más de diez años, por dos canadienses: El abogado de Derechos Humanos David Matas y el ex secretario de estado David Kilgour, sobre la extirpación forzada de órganos a practicantes de Falun Gong en China, la cual ha sido instaurada por el propio régimen. Las víctimas de tales atrocidades son asesinadas durante dicho proceso.
Matas y Kilgour, junto con el periodista e investigador Ethan Gutmann, publicaron un informe en junio de 2016, en el cual se estimaba, basándose en pruebas tales como las declaraciones de médicos y datos de los hospitales, que en éstos se han venido efectuando entre 60.000 y 100.000 trasplantes anuales desde el año 2000, y que la mayoría de los órganos provienen de presos de conciencia, principalmente de practicantes de Falun Gong.
Todo el contenido publicado en este sitio web tiene derecho de autor y pertenece a Minghui.org. Minghui realizará compilaciones de su contenido online de forma regular y/o en ocasiones especiales.