Nada es casualidad en la cultivación

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa a principios de 2004, cuando trabajaba en un hospital. Mientras estudiaba el Fa, llegué a comprender que mi cultivación personal y la rectificación del Fa están interrelacionadas. La misión de los practicantes de Dafa es salvar a la gente.

Estudié regularmente y seguí leyendo las conferencias de Shifu y Minghui Semanal, por lo que mi estado era lo suficientemente bueno para ayudar a las personas a entender la verdad y que sean salvadas. Compartí Dafa con todos mis pacientes y sus familiares, con personas que conocí en eventos, y también con gente que conocí al tomar taxis o trenes.

Shifu dijo:

“En el momento crucial cuando te pido que rompas con tu lado humano, no me sigues. La oportunidad toca tu puerta sola una vez”. (Excavando las raíces de Escrituras esenciales para mayor avance)

Cuando fuimos a la Plaza de Tiananmen para validar el Fa o presentamos una demanda en contra de Jiang Zemin, el exdictador que inició la persecución, tuvimos que eliminar las nociones humanas y la mentalidad humana. Esto es parte del proceso de trascender lo humano y volvernos divinos. Además, en nuestra vida cotidiana, siendo practicantes de Dafa, tenemos que ver cada instante usando los principios de Dafa. Cuando experimentamos tribulaciones y conflictos, mientras miramos hacia adentro y eliminamos las nociones humanas, podemos cambiar nuestro ambiente y seremos capaces de atravesar las pruebas.

Mi paciente

Un niño de un área rural llegó al hospital con fiebre alta y lo traté por unos cinco días. Justo cuando estaba a punto de darlo de alta, su fiebre regresó y tuvo que permanecer en el hospital cerca de 20 días. Después, contrajo neumonía, y necesitaba por lo menos una semana para sobrepasar lo más difícil. Sus padres me dijeron que no habían cuidado bien al niño.

Hablé con ellos sobre Falun Gong y la persecución, y acerca de renunciar al partido comunista chino (PCCh). En el tercer día, el niño ya no tenía síntomas de una enfermedad que normalmente se tarda mucho tiempo en curar. Sus padres y yo fuimos testigos del milagroso poder de Falun Dafa. Esta experiencia también me ayudó a eliminar el apego a las apariencias, que se había arraigado profundamente en mí.

Mi marido

Cuando acababa de empezar a cultivarme, asistía a menudo a un grupo de estudio del Fa. Estudiábamos, enviábamos pensamientos rectos, compartíamos sobre temas de cultivación, y generalmente llegaba a casa después de la medianoche. En una ocasión, poco antes de la medianoche, mi marido me llamó para que vaya a la casa. Me puse nerviosa y me levanté para salir.

Uno de los practicantes dijo: "No te vayas todavía, si tu mente no está tranquila. Estás haciendo algo recto: él debería estar feliz". Me di cuenta de que el practicante tenía razón. Todas las vidas vinieron por el Fa, y los parientes de los practicantes de Dafa serán recompensados con buena fortuna, por lo que hablé mentalmente con el lado que sabe, de mi marido y envié pensamientos rectos para eliminar cualquier interferencia. Al llegar a casa, él ya estaba dormido. Al día siguiente, actuaba como si no hubiera pasado nada.

En otra ocasión, salí para hacer algunas actividades de aclaración de la verdad después de mi turno de noche y llegué a casa tarde. En cuanto llegué, mi esposo me gritó. Sin embargo, no me afectó y, en cambio, traté de calmarlo: "Por favor no te enojes. Mañana llegaré a casa temprano y te haré la cena”.

Después, entré a mi habitación y cerré la puerta. Pensé que los practicantes deben tener compasión y también dignidad. Debemos ser amables, pero también serios acerca de cualquier elemento que controla a la gente.

Creo que el lado divino de mi marido sabe la verdad. Él había renunciado al PCCh y apoyaba mi cultivación. Hablé con los seres que interferían detrás de él y les hice saber que, si participaban en la persecución, serían eliminados. Unos minutos más tarde, mi esposo tocó a mi puerta y me dijo con una sonrisa: "Te calenté la cena".

Shifu dijo: “Es realmente fácil controlar el cerebro de una persona común”. (Zhuan Falun) Cuando surgen cosas, debemos distinguir el lado divino del lado humano de las personas.

Después de que mi padre falleció, mi madre vino a vivir conmigo; mi hermano y mi cuñada no querían cuidarla. En la víspera de la celebración del 80.º aniversario de mi madre, que mi hermano había organizado fuera de la ciudad, llamé a un practicante hombre delante de mi marido para organizar el transporte a la fiesta de cumpleaños. Mi esposo se enojó y me gritó delante de mi madre e hija. Me di cuenta de que él pudo haber sido interferido, así que cancelé el transporte y miré hacia adentro.

Mi padre había fallecido hace muchos años, y mi madre había soportado muchas dificultades para criarnos. Siempre había querido que mi madre supiera que mi marido me trataba bien, para que no se preocupara por mí. Estaba muy apegada a que ella sea feliz y que yo luzca bien ante sus ojos. También, no debía haber llamando a un practicante hombre tan a la ligera. Debería comportarme con decoro en el trato con el sexo opuesto. Después de eliminar esos apegos, mi esposo se calmó.

Después de la fiesta, le dije a mi hija: "¿No crees que tu padre exageró hoy?”. Ella me recordó: "¿Todavía le guardas resentimiento?". Me di cuenta de que tenía que soltar la mala sensación por completo. Lo que hacemos no importa tanto como los apegos detrás de nuestras acciones.

Estos días, mi esposo apoya aún más a Dafa. Se encarga de la lavandería, cocina y limpia la casa en su tiempo libre, dejándome libre para hacer trabajo de Dafa.

Mi hermano

Mi hermano es muy hábil para hablar y bastante calculador. Cuando se enteró que el cáncer de mi madre se había extendido, supo que sus días estaban contados y se ofreció a recogerla del hospital para que viviera con ellos. Después de que mi madre falleció, mi hermano quiso presentar declaraciones falsas para obtener beneficios del gobierno. Me pidió que le diera mis recibos de calefacción para que él obtenga reembolso en base a la cuenta de beneficios de mi madre. Hubiera tenido que mentir y decir que mi madre había estado viviendo conmigo durante sus últimos meses. Me sentí desgarrada por un tiempo.

Me enojé por la petición de mi hermano, sin embargo, no quería ofenderlo diciéndole no. Tenía el apego al sentimentalismo, pero decidí que no cedería a su solicitud. Le llamé para decirle que no lo haría. Él aceptó mi decisión y dijo que lo haría él mismo. Al final, consiguió sin recibos el dinero que estaba buscando.

Yo había pagado los gastos de mi madre durante años y los costos del funeral de mi padre, y no había tocado los ahorros de mi madre. Le prometí a mi hermano que podía quedarse con todos los ahorros después de que mi madre falleciera. Pero él se quejó con mis tíos que había sido defraudado. Cuando me enteré, me molesté, pero todo sucede por una razón. Busqué mis propios apegos y descubrí que quería ser reconocida. Al final, mi hermano nunca más evocó este asunto. Ahora, mi hermano y mi cuñada son amables conmigo.

Mi colega

Un día, cuando tenía que salir temprano de mi trabajo, una joven enfermera de mi turno no se presentó a tiempo para relevarme, como había prometido. Llegó tarde dos veces más y me dijo que había estado ocupada con los medios sociales. No perdí la calma, porque sé que mi entorno refleja mi mente. Me di cuenta que yo tampoco mantengo siempre mis promesas. A veces, yo también adorno los hechos para verme bien. Les dije a los compañeros practicantes que me levanto a las 3:50 a.m. todos los días para hacer los ejercicios y estudiar el Fa, pero no siempre lo hago. Tengo este hábito de la cultura del partido, de adornar. Una vez que me di cuenta que tenía estos apegos, los eliminé. Desde entonces, la joven enfermera ya nunca ha llegado tarde.

Tengo muchas más historias que podría contar. En resumen, en la cultivación, deberíamos considerar cada prueba que encontramos como buena. Tenemos que afrontar los desafíos con pensamientos rectos y negar los arreglos de las viejas fuerzas. Todo lo que nos pasa es bueno, porque podemos mejorar nuestro xinxing.

Este es mi entendimiento personal. Favor de señalar si hay algo que no esté alineado con el Fa.