Hablando sobre Falun Gong a los policías que me visitaron

(Minghui.org) La mañana antes del Festival de la Luna, todo estaba callado, silencioso, cuando de repente, escuché ladrar al perro. Me levanté y vi a uno de los líderes del vecindario, escoltando a dos policías uniformados y dos que venían vestidos de civil hacia nuestro patio. Sabía que venían a acosarnos nuevamente.

El líder de la cuadra presentó a los oficiales. “Ellos son de la XX estación de policía”.

Uno de los oficiales mayores dijo: “Estamos aquí solo para saber si necesita ayuda”. Obviamente, esta no era la razón de su visita.

Dos de los jóvenes policías empezaron a tomar fotos con sus celulares. Les dije: “Vienen a mi casa y toman fotos sin permiso, eso es ilegal”. Se disculparon, pero no dejaron de tomar fotos. Uno de los oficiales de mayor edad, fue a hablar con ellos y dejaron de tomar fotos.

Uno de los oficiales uniformados tenía una pluma y papel en su mano. Él me dijo: “Tengo algunas preguntas que hacerle”.

Le dije que estaba bien, que tomara asiento. Les pedí perdón por la rigidez de mi tono. El oficial que tenía la pluma y el papel dijo, esta bien, y me preguntó: “¿Sigues practicando Falun Gong?”.

Le contesté con dignidad: “Falun Gong no solo beneficia la salud, también mejora el carácter moral de las personas. Los ciudadanos tenemos la libertad de creencia, está en la constitución. Si quieres practicar Falun Gong, eso depende del propio individuo”.

“El gobierno dictaminó que era una secta en 1999”, dijo. “No puedes decir esto arbitrariamente”.

Yo lo detuve: “Las 14 sectas que dictaminó el departamento de estado y el departamento nacional de la policía no incluyen a Falun Gong. La asamblea nacional tampoco caracterizó a Falun Gong como una secta. Falun Gong es completamente legal. El exjefe del partido comunista chino (PCCh), Jiang Zemin, ignoró la ley cuando lanzó la persecución en contra de Falun Gong. Él es el único que ha cometido un gran crimen”.

En ese momento salió mi esposa. Le estrechó la mano a uno de los oficiales jóvenes y le dijo: “tú realmente no sabes qué tan bueno es Falun Gong. Yo tenía muchísimas enfermedades y ninguno de los hospitales pudo ayudarme. Ahora tengo 73 años y no he visitado a un doctor desde que comencé a practicar Falun Gong, hace 20 años. ¿Puedes ver lo sana que soy? Falun Gong no son ejercicios comunes. Es equivalente a que los seres divinos han venido a salvar a las personas de este mundo”.

Se levantaron, listos para irse. Cuando pasaron junto a un árbol de granada junto a la puerta, mi esposa dijo: “nuestro árbol de granada ha crecido muy bien este año. ¿Por qué no prueban una? Tomó algunas granadas y se las dio a los oficiales. Ellos las aceptaron, le sonrieron y le agradecieron.

Mientras caminaban hacia la salida, mi esposa les habló sobre los beneficios de Falun Gong, y cómo los practicantes dejan de ser egoístas y pueden pensar primero en los demás. Por ejemplo, les comentó que nosotros nunca aplicamos fertilizantes o pesticidas en nuestras cosechas.

Mi esposa alentó a los policías a tratar bien a los practicantes y les recordó que Falun Gong es bueno, que Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno. Ellos le agradecieron.

Uno de los oficiales vestido con ropa de civil se detuvo y gritó: “¡Gracias Sr. Li Hongzhi!” (El fundador de Falun Gong).