(Minghui.org) Mi hija nació el 13 de mayo de 1999, su madre y yo nos divorciamos en 2004, antes de que yo comenzara a practicar Falun Dafa. Mi exmujer tenía la custodia de nuestra hija. Debido a que estaba ocupado con el trabajo, no cuidé de mi hija y descuidé su educación. En el 2011 mi hija estaba en la escuela secundaria.
Los problemas de mi hija
Mi exesposa me llamó en septiembre de 2011 y me pidió que fuera a la escuela de mi hija para reunirme con su maestra. No sabía nada de lo que se iba a discutir hasta que llegué a la escuela.
Al estar durante todos estos años en una situación de familia monoparental, mi hija se había vuelto muy introvertida y solo se comunicaba o hablaba con personas que conocía bien, como sus padres y compañeros de clase. Cuando había gente nueva o desconocida a su alrededor, se volvía muda.
El mudismo selectivo no era un problema cuando estuvo en la escuela primaria, pero fue diferente cuando se cambió a una escuela de secundaria, se convirtió en un problema serio. No levantaba la mano en clase para hablar. Incluso cuando fue llamada por la profesora, bajó la cabeza y guardó silencio. No participó en los ejercicios de grupo y se negaba a mover las manos y los pies.
Reunirse con el psicólogo de la escuela y hacerle un examen físico no tuvo ningún efecto. La escuela (e incluso su abuela) sugirieron que la trasladara a una escuela especial que atiende a niños con discapacidades físicas y mentales.
Reconociendo mi negligencia como padre y practicante
Después de presenciar cómo mi hija pasaba sus días en la escuela, lloré en silencio.
Cumplí con mi responsabilidad legal, haciendo regularmente los pagos de manutención infantil, pero soy un cultivador de Falun Dafa y se supone que debo mirar hacia dentro y usar los principios del Fa de Verdad, Benevolencia y Tolerancia para medir mi estado de cultivación. Sabía que nada era una coincidencia. Inmediatamente me vinieron a la mente las conferencias del Maestro sobre cómo equilibrar la familia y el trabajo. Reconocí que tenía la culpa, que había descuidado a mi hija.
Nació en el Día Mundial de la Falun Dafa e indudablemente vino por una razón importante. Como practicante de Dafa, sabía que tenía que hacerme cargo de ella porque solo Dafa podía cambiarla. Usar los principios de la sociedad común para tratar este problema no sería suficiente. Sabía que esta era una oportunidad que Shifu me dio para corregir mis defectos, así que decidí retirarla de su escuela y traerla de vuelta conmigo a Changsha.
Dafa obra el cambio
Intenté enseñarle a mi hija los ejercicios de Falun Dafa. Al principio, ella no quería hacerlos, ni tampoco quería leer las enseñanzas del Fa. Sabía que esto se debía a que había sido influenciada por la propaganda en la escuela, y que era como un veneno en su mente.
Entonces recordé que Shifu dijo una vez en una conferencia del Fa que todos estaban motivados por algo cuando obtuvieron el Fa por primera vez. Me di cuenta de que tenía que encontrar esa motivación para ella. Se me ocurrió una idea: le dije que, si quería ver a su madre en Shenzhen, tenía que escucharme leer el libro Zhuan Falun una vez.
Hice tiempo para leerle todos los días. De vez en cuando me detenía para preguntarle sobre el contenido y asegurarme de que realmente estaba escuchando. Cuando terminamos de leer Zhuan Falun la primera vez, noté algunos cambios en ella. Después de un tiempo, comenzó a leer el libro ella sola.
Parecía entender lo que era Falun Dafa, al menos el significado superficial de cómo ser una buena persona. Cada vez era menos tímida y más abierta.
Aproximadamente tres meses después, cuando regresó a casa de su madre, podía recitar Lunyu y recordar: "Falun Dafa es bueno, y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", también se había retirado de los jóvenes pioneros del partido comunista. Cada vez que la llamaba, le recordaba que dijera en silencio: "Falun Dafa es bueno". Parecía que era capaz de hacerlo.
A mi hija le va bien en su nueva escuela
Ayudé a mi hija a buscar una escuela en Changsha en mayo de 2015. El proceso transcurrió sin contratiempos, ya que presenté la solicitud con una mentalidad similar a la que se menciona en el Fa:
“si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches” (Zhuan Falun).
Fue asignada a una buena escuela. Sabía que esto era una recompensa por haber obtenido el Fa. El resultado fue exactamente como dijo Shifu:
“…¿No les he dicho que cuando una persona practica, toda la familia se beneficia?...” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia).
Mi hija se mudó a Changsha en junio de 2012 y todavía vive conmigo.
A mi hija le ha ido bien en la escuela desde que se mudó a Changsha, incluso con algunos entrenamientos militares en un entorno de educación física. A pesar de que todavía sigue siendo una participante tranquila en clase o cuando está cerca de personas desconocidas, es una adolescente perfectamente normal entre sus compañeros de clase y compañeros de cuarto. Desde el punto de vista académico, se encuentra entre los mejores de su clase. Actualmente se encuentra en el décimo grado.
Estos últimos cinco años, he estado educando a mi hija con la mentalidad de un cultivador. Percibe a Dafa positivamente, y creo que Dafa ya ha echado raíces en su corazón. Antes de presentar este artículo, pedí su consejo y aprobación, y aceptó felizmente que todos supieran cómo se ha beneficiado de Falun Dafa.
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