Antes un holgazán, ahora un practicante diligente

(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 2012 y me convertí en una mejor persona. Solía ser un holgazán y pasar la noche jugando y bebiendo. También estaba frecuentemente en peleas de pandillas. En casa, tenía mal temperamento.

En 2009 me rompí una pierna, cuando me caí de un edificio tratando de escapar de un arresto por apostar. Mi salud siguió empeorando y me deprimí. En 2012, comencé a tener dolores de cabeza severos. Me sometí a muchos exámenes y traté con varias medicinas, pero nada me ayudaba.

Cuando ya no sabía qué hacer, mi cuñada me contó cuán hermoso es Falun Dafa. Dijo que guía a las personas a ser mejores, y remarcó cómo las personas se beneficiaron justamente por decir: “Falun Dafa es bueno” y “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

Me ayudó a renunciar al partido comunista chino (PCCh) para poder tener un futuro brillante. Luego aprendí cómo hacer los ejercicios de Dafa y leí el libro principal, Zhuan Falun. Me recuperé de todas mis enfermedades rápidamente. Comencé a practicar Dafa y fui feliz de convertirme en una buena persona. Gradualmente dejé de fumar, beber y apostar, además comencé a ayudar a mi esposa en los quehaceres del hogar. ¡Era una nueva persona!

Como practicante, sabía que ya no podía continuar prestando dinero en usura. Pero sí quería recuperar el dinero que me debían. Las personas que sabían que yo ahora era practicante aprovecharon mi mejor disposición para devolverme el dinero tarde. En el pasado, nadie se atrevió a decirme no. Pero como practicante, ya no podía maldecirlos ni golpearlos. Elegí, en cambio, cultivar la tolerancia y les di más tiempo. Fue una prueba difícil para mí.

Cuando el gobierno se adueñó de nuestra aldea, recibimos una compensación de acuerdo con el tamaño de nuestra parcela. El personal a cargo de medir la tierra ofreció informar que mi propiedad era más grande de lo real. Eso hubiera significado mucho más dinero para mí. Antes de practicar Falun Dafa, lo hubiera aceptado alegremente, pero ahora vivo con los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y entiendo que un cultivador debe siempre ser honesto y pensar en los demás. Rechacé la oferta.

También llegué a entender que los practicantes están tratando de salvar a las personas cuando aclaran la verdad sobre la persecución y los alientan a retirarse del PCCh. Yo hago lo mismo; siempre llevo conmigo información sobre Falun Dafa para distribuir donde sea que voy. También explico los hechos sobre Dafa a mis amigos.

Recientemente comencé a conducir junto a compañeros practicantes para distribuir materiales en aldeas remotas. Con mi conocimiento sobre las áreas circundantes, nos ahorra demasiado tiempo y llegamos a muchos lugares a los que los practicantes no podían acceder antes.

Después de ver los cambios maravillosos en mí, mi esposa y otros familiares también se han convertido en practicantes de Falun Dafa.