(Minghui.org) En los últimos días, el estado de mi cultivación no era bueno. Me sentía deprimido y solo, y estaba siendo interferido fuertemente por el ye de enfermedad. Una de mis piernas estaba tan hinchada que parecía la pierna de un elefante. Era difícil incluso caminar. El dolor me mantenía casi toda la noche despierto, y me sentía mareado mientras estudiaba el Fa, cuando hacía los ejercicios y al enviar pensamientos rectos.
Shifu dijo:
“En algunos estudiantes han existido apegos por un largo periodo, pero ellos no se dan cuenta, incluso tal vez se ocupan de aclarar la verdad, de los asuntos de Dafa, pero no han puesto su corazón en pensar sobre sí mismos, no han pensado cuidadosamente sobre sí mismos, y cuando este problema se vuelve grave y las viejas fuerzas no los dejan pasar, ya se manifiesta.Por eso, tomen estos asuntos con suma atención.No importa cuán loca sea esa maldad, si tú no tienes problemas, esa no se atreve a tocarte”. (25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York)
Eso fue una advertencia seria para mí, y me recordó mis problemas en la cultivación. Pensé en mis nociones y apegos humanos que he ignorado durante mucho tiempo. Las viejas fuerzas los vieron como una justificación para interferirme y hacerme parecer enfermo.
Seguí las enseñanzas de Shifu y miré hacia adentro. Me pregunté : "¿Qué nociones humanas me afectan más?". La respuesta fue el adoctrinamiento y el lavado de cerebro de la cultura del partido comunista chino (PCCh) a los que había sido sometido desde que era un niño. El PCCh promueve el ateísmo, la competencia violenta, el conflicto de clases, la violencia, la evolución, etc. Estas cosas estaban resonando en mis pensamientos en las últimas décadas. Consideré cada palabra y acción aparentemente como parte de mí, como si fueran mis propios pensamientos.
He estado mirando hacia fuera durante los conflictos; criticando a los demás y siempre me centré en los defectos de las otras personas, ignorando sus virtudes y ventajas; también consideraba que los demás eran inferiores a mí, sin aceptar que en realidad podrían ser mejores que yo, hablando con una actitud de superioridad; solo me centraba en mí, alardeando de mí. Aquellos rasgos negativos alentados durante la revolución cultural, como ser rápidos para luchar, luchar contra el Cielo y la Tierra, y el desdén por la tradición y la cultura, estaban profundamente arraigados en mi mente.
Empecé a recitar el Fa a partir de 2007. Pensé que mis entendimientos del Fa eran claros y siempre fui rápido para compartir mi entendimiento con otros practicantes. Cuando vi que los demás no tenían nada para compartir desde la perspectiva del Fa, yo estaba dispuesto a ayudarlos a mejorar.
En el grupo de estudio del Fa, yo era el que más hablaba, y a menudo, cuando comenzaba a hablar luego no podía parar, así que nadie era capaz de interrumpirme. Algunos practicantes se disgustaron conmigo y me alentaron a eliminar ese apego al habla. Me dijeron que no sólo debía estudiar el Fa, sino también tenía que practicar la cultivación genuina. Algunos dijeron que desde que nos conocíamos, era innecesario para mí hablar tanto.
Me sentía mal cuando se resistían a escucharme. La mayoría de los practicantes mayores no utilizan Internet y rara vez leían artículos sobre intercambios de cultivación. Por otra parte, algunos utilizaban las nociones humanas para hablar sobre la persecución y demás cosas, así que estaba preocupado por ellos. Pero mi forma de comunicarme con ellos no estaba bien, porque estaba lleno de pensamientos del PCCh: Yo tenía la última palabra, los dominaba, y les “enseñaba” en base a mis propios entendimientos del Fa. Los ofendía muy rápido, lo cual no era nada amable. De hecho, podría haber causado que algunos practicantes se alejaran y se vayan al extremo.
Por ejemplo, un practicante que había sido liberado de la prisión se unió a nuestro grupo de estudio del Fa. Fue influyente en nuestra área y era muy entusiasta con los proyectos de Dafa. También era muy diligente acerca de hacer las tres cosas. Lo necesitábamos mucho porque tenía la capacidad de coordinar a nuestros practicantes locales como un solo cuerpo.
En realidad, yo también estaba muy contento de que se uniera a nosotros, pero sentía celos y era obstinado; pensé que primero debía estudiar el Fa y mirar hacia adentro antes de trabajar en proyectos de Dafa. Él había sido condenado a la cárcel dos veces y encarcelado por un total de siete años. Le pedí que mirara adentro para identificar por qué había sido perseguido.
Yo era muy grosero y desagradable con él. Él se sentía muy avergonzado y nunca regresó a nuestro grupo de estudio del Fa. No mucho tiempo después, falleció. Su muerte fue una gran pérdida para nuestros esfuerzos locales de rectificación del Fa.
Aunque me he cultivado durante muchos años, no he sido compasivo en absoluto. Mi comprensión de la característica del universo Verdad-Benevolencia-Tolerancia ha sido muy superficial en el nivel humano. Mi manera de pensar se había llenado de la cultura del PCCh: he estado dominando y dominando, he preferido escuchar elogios en vez de la verdad, y discutía o me enojaba cuando me criticaban. Como resultado, a algunos practicantes no les gustaba ponerse en contacto conmigo, creando así barreras y afectando a nuestro cuerpo de practicantes.
Después de tomar en serio sus comentarios, seguí los principios de Dafa para mirar dentro e identificar mis nociones, que estaban asociadas con la cultura del PCCh con la que me habían adoctrinado. Esas nociones no eran mi verdadero ser. Eran negativas y no las quería. Mi objetivo era volver al camino recto, deshacerme de los apegos, de las nociones humanas, y volver a mi verdadero ser.
Después de estudiar el Fa y mirar hacia adentro, me di cuenta que la cultivación era absolutamente seria.Aunque he tropezado aquí y allá en mi camino de cultivación, el período de rectificación del Fa aún no ha terminado, por lo que debo hacer bien mi cultivación a partir de ahora y no ser interferido por las viejas fuerzas.
Soy discípulo de Shifu, así que todo lo mío está en las manos del Maestro. Me levantaré y seguiré cultivándome. Shifu está aquí; Dafa está aquí. Si creo en Shifu y Dafa, ninguna tribulación puede impedirme regresar a casa.
La hinchazón en mi pierna disminuyó mientras miraba hacia adentro en estos últimos días.
Gracias Shifu, por su protección compasiva.
Gracias, compañeros practicantes por la ayuda genuina.
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Categoría: Mejorándose uno mismo