(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en el 2014 y mi esposo en 2016. Como practicantes, ambos comprendemos claramente nuestras responsabilidades ayudando a salvar seres conscientes. Me gustaría compartir mi experiencia de cultivación.

Llevando materiales de Dafa a las zonas rurales

Más de 20 practicantes vivían en pueblos remotos, muchos mayores y sin educación. No eran capaces de obtener materiales informativos de Dafa, incluidas las nuevas conferencias del Maestro Li, por lo que decidí ayudarlos.

Pensé en establecer un sitio de producción de materiales pero todos los practicantes estaban en la lista negra del partido comunista chino por lo que no era seguro ni factible hacerlo.

Al principio, tenía un fuerte apego al miedo. Mediante el estudio del Fa pude eliminar mi miedo y seguí comprometida a entregar los materiales a los practicantes de ese pueblo.

Los dos primeros años, mi marido, un no practicante en ese momento, me ayudó a entregar los materiales tomando su moto o usando el transporte público.

Después de algún tiempo, los practicantes de la aldea estaban preocupados de que pudiera haber alguna brecha para que las viejas fuerzas se aprovecharan ya que un no practicante estaba entregando los materiales.

No me afectaron cuando oí hablar de su preocupación. Pero después de que me enteré de que habían hablado con mis suegros varias veces, me enojé.

Le dije a un practicante: “Todos somos practicantes, y lo que decimos tiene energía. Mi esposo no es un practicante pero está dispuesto a ayudar. Si usted está preocupado por él, debe pedir a Shifu para reforzarlo o enviar pensamientos rectos para él. ¿Cómo puede tener pensamientos negativos sobre mi marido?”.

Más tarde miré dentro, de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y fui capaz de dejar ir mi resentimiento. También continué haciendo lo que se suponía que debía hacer. Después, nadie más se quejó de que mi marido ayudara.

Trabajando como un cuerpo

Hubo una vez un problema con los carteles de clarificación de la verdad que estábamos usando. Los practicantes solo elegían los más pequeños o aquellos que tenían el contenido que les gustaba.

El practicante que hizo los materiales me dijo que el sitio web Minghui estaba proporcionando carteles más grandes y atractivos, así que deberíamos comenzar a usarlos en el futuro. Dijo que debemos considerar el efecto de los carteles en salvar a la gente.

Comprendió que los más pequeños eran más fáciles de transportar y montar, pero no eran tan eficaces como los más grandes. También me recordó que debemos hacer lo que sea que traiga el mejor resultado en salvar a la gente en lugar de lo que es más cómodo.

Estuve de acuerdo y compartí nuestra conversación con los practicantes del pueblo. Después de entender los nuevos requisitos, fueron capaces de soltar sus apegos y trabajar como un solo cuerpo.

Sosteniendo banderas juntos

Mi esposo comenzó a practicar Dafa en 2016. Desde entonces, hemos estado saliendo juntos para colgar banderas, poner carteles y distribuir folletos de Dafa.

Hemos eliminado nuestro apego al miedo en el proceso de publicarlos. La primera vez que salimos, solo tomamos 4 o 5 banderas ya que teníamos miedo de ser grabados en las muchas cámaras de vigilancia que hay en las calles.

A medida que dejamos de lado el miedo, mejoramos nuestro xinxing, e hicimos avances en la cultivación, fuimos capaces de colgar con éxito las banderas y con buenos resultados.

Ahora, mi marido lleva más banderas cada vez que salimos. También siempre llevamos los materiales de Dafa cuando salimos de casa.

Seguiremos estudiando más el Fa, cumpliendo nuestros votos y ayudando a salvar a más seres conscientes.