(Minghui.org) Soy la más joven de mi familia. Tengo un carácter apacible y no tenía muchas preocupaciones en la vida. Sin embargo, todo eso cambió cuando me casé con un hombre pobre del campo cuya casa contenía muy pocas pertenencias.

Mi marido trabajaba durante el día, y comía o dormía cuando regresaba a casa. No hacía nada de las tareas domésticas.

Rara vez me prestaba atención, y no era una persona considerada. Mi resentimiento hacia el comportamiento de mi esposo crecía a diario, pero también crecía mi habilidad en el manejo de la casa, al compensar por su falta de ayuda.

Permanecí amable y tranquila porque practicaba Falun Dafa y me ocupaba de todos los asuntos de nuestra familia. Más tarde compré una casa, y asumí la responsabilidad de todo el trabajo de mudanza.

Shifu dijo_

“… cuando encuentres conflictos, no los tomes como accidentales” (Zhuan Falun).

Mirando hacia atrás, la experiencia realmente estableció una buena base para que luego cuidara de todo el trabajo técnico de Dafa en esta área, pero todavía tenía resentimiento hacia mi marido.

Él tenía una mala actitud hacia Dafa, lo que me hacía sentirme más resentida. Sabía que debía eliminar este resentimiento, pero todavía me sentía incómoda en mi corazón.

Mi hijo me ayudó a eliminar el apego obstinado

Hemos estado casados durante muchos años, pero éramos incapaces de tener hijos. La hermana mayor de mi marido encontró a un bebé recién nacido para que lo adoptáramos.

Estaba muy reacia de aceptar al niño porque estaba a cargo de muchos proyectos de Dafa y tenía poco tiempo para criar a un niño. Pero mi marido insistió, así que adoptamos al bebé.

Aunque adoptamos al niño por los deseos de mi marido, todo se convirtió en mi responsabilidad. Mi resentimiento hacia mi marido continuó creciendo.

Mi suegra observaba al bebé durante el día, pero no podía ayudar con ninguna de nuestras tareas domésticas. Sus recurrentes problemas de salud eran un desafío constante. Cuando regresaba casa del trabajo, a menudo tenía que cuidar de ella y de mi bebé.

Los proyectos de Dafa a veces se demoraban, y la carga de trabajo adicional también redujo mi tiempo para estudiar el Fa y hacer los ejercicios.

El estrés adicional había hecho que mi cabello se volviera gris, y empecé a parecer mucho más vieja.

No podía continuar en este estado, tenía que cambiar y animarme. Con la ayuda de otro practicante, aprendí a deshacerme de mi apego al tiempo, estudié el Fa e hice los ejercicios cada vez que pude. Incluso si me despertaba a la una o dos de la mañana me levantaba para estudiar el Fa o hacer la práctica si no estaba demasiado soñolienta.

Mi resentimiento disminuyó gradualmente.

Shifu dijo:

“Todos aquellos corazones que no puedes dejar entre la gente común, hay que hacer que los dejes. Todos los corazones de apego, siempre que los tengas, tienen que ser molidos y desechados en todo tipo de ambientes” (Zhuan Falun).

¿Se iría mi apego al resentimiento si estuviera en un ambiente diferente? Si me hubiera casado con un marido que me cuidara y fuera mejor, ¿habrían disminuido mis apegos?

Al darme cuenta de estas cosas, me relajé y mi corazón se calmó. El resentimiento hacia mi esposo y otros pensamientos infelices que me habían molestado por más de diez años desaparecieron sin dejar rastros, gracias a Falun Dafa.

El estado de mi hijo es un reflejo de mi estado

Aunque mi bebé no era mi hijo natural, mi estado mental a menudo le afectaba. Dormía conmigo y me ocupé de casi todos los aspectos de su vida. Cuando mi estómago estaba inestable, él tenía diarrea. Cuando mi corazón no estaba alineado con el Fa, él no paraba de llorar.

Cuando ocurrieron estas cosas, inmediatamente miraba hacia adentro para ver qué estaba mal de mi parte o qué apego estaba en juego. Cuanto antes me corregía, más pronto mi hijo se calmaba.

Cuando lo llevé por primera vez a la guardería, lloró y no me dejaba que lo dejara. No me había dado cuenta de que mi sentimentalismo era tan fuerte hacia él. Pensé que se comportaba así porque era muy pequeño.

Todavía estaba reacio a ir a la guardería por el cuarto día. Me preguntaba por qué seguía llorando, ya que pedí ayuda al Maestro con este asunto. Un día su maestro en la guardería dijo: "Ahora es feliz en clase. Se comportó como si no quisiera estar aquí porque usted no estaba dispuesta a soltarlo”.

Otro profesor hizo un comentario similar. Mi marido también me instó a enviar a mi hijo a la guardería. ¿No estaba el Maestro dándome pistas a través de la boca de otros?

Me calmé y miré cuidadosamente hacia adentro. Me di cuenta de que el llanto de mi hijo era causado por un pensamiento recurrente que yo tenía: Mi hijo es todavía pequeño, y realmente no quiero que vaya a la guardería.

Fue mi sentimentalismo el que causó el dolor de mi hijo. Una vez que me decidí en mi corazón, no lloró mucho, y fue a la guardería con poca resistencia.

Las viejas fuerzas usan las palabras de los niños para interferir con los practicantes

Las viejas fuerzas pueden usar las palabras de un niño para arrastrar a un practicante si el practicante no es consciente de lo que está sucediendo. Shifu nos ha dicho: “Ya que posee cierta cantidad de energía, en otro espacio puede manipular a una persona común” (Zhuan Falun).

Mi hijo habla ahora con fluidez, y a veces me preguntaba si podía beber algo de cerveza. Mi respuesta inmediata era siempre "No". Luego me rogaba por ella, pero yo respondía "No".

Sabía que no era solo un juego lúdico. Mi hijo me estaba haciendo pensar en el alcohol. Cuando lo oía decir palabras contrarias a los principios de un practicante, siempre respondía de la manera correcta de acuerdo con los principios del Fa.

Hace unos años, la nieta de una practicante anciana lloró y le rogó que no practicara Falun Dafa. La practicante trató de consolar a su nieta, así que ella dijo: "La abuela no practica Falun Dafa. La abuela no practica Falun Dafa”.

Esta practicante comenzó a sentirse mal algunos días después. Su hijo la llevó al hospital para un chequeo, y el médico le dijo que tenía cáncer de páncreas. Aunque otros practicantes enviaron pensamientos rectos por ella, estudiaron el Fa con ella, y la ayudaron a encontrar sus diversos apegos, ella murió.

Practicantes, por favor, no se queden atrapados por el sentimentalismo. Las viejas fuerzas están observando de cerca sus defectos.

Conclusión

Gracias al cuidado del Maestro, he logrado deshacerme de mi corazón humano obstinado en este ambiente.

Shifu dijo:

“…solo entre el gentío más complicado y en el ambiente más complicado se puede cultivar gong alto…” (Zhuan Falun).

Los practicantes que viven en una variedad de ambientes complejos, por favor, atesoren sus condiciones y agradezcan a aquellos que crean tales entornos. Estas situaciones nos están ayudando a deshacernos de todo tipo de apegos humanos, para que podamos convertirnos en dioses y Fo forjados por Dafa.

Compañeros practicantes, apreciemos el tiempo, trabajemos duro, y cultivémonos bien.