(Un compañero practicante escribió esto basado en la narración oral del autor del artículo)
(Minghui.org) El Maestro y Falun Dafa renovaron mi vida, y fui beneficiada por Dafa grandiosamente. No hay palabras que puedan expresar mi gratitud con Shifu y Falun Dafa. Todo lo que puedo hacer es llevar la belleza de Falun Dafa a todo el mundo. No importa lo difícil que sea, haré lo mejor por salvar a todos los seres conscientes.
Dafa renovó mi vida
Cumplo 63 años este año. No recibí mucha educación, porque dejé el colegio cuando tenía 11. Un poco más de dos décadas atrás, fui diagnosticada con asma. Cada mañana y noche tosía severamente. Cuando había sol o estaba ventoso, tenía dificultad para respirar y mis piernas temblaban. Tenía que usar ropa gruesa y pantalones en la noche.
Un montón de otros males me atacaron al mismo tiempo, incluyendo colecistitis, artritis reumatoide, enfermedad cardíaca y neurosis. Tenía dolores en todas partes excepto en los pies. Fui a muchos hospitales, del pueblo, de la ciudad y a los de nivel provincial. Ninguna medicina o terapia funcionó.
En 1998, mi situación llegó a lo peor. Era incapaz de caminar. Un practicante que conocí me prestó una copia de las grabaciones de las conferencias del Maestro. Escuché de la Lección Primera a la Segunda algunas veces, y sentí algo diferente en mi cuerpo.
Una tarde me senté en el piso a cortar vegetales para la cena. Usualmente tenía que sujetarme de algo para ponerme de pie, y era una lucha. Pero ese día levanté la tabla de cortar y me puse de pie de inmediato. Luego de algunos pasos me di cuenta que el dolor en mi cintura había desaparecido y mi respiración era un poquito más fácil. Le conté a mi esposo que me sentí mejor porque practicaba Falun Gong. El Maestro me estaba cuidando. Mi esposo me dijo “continúa practicando”.
Oficialmente comencé a practicar. Al principio, no podía cambiar mi mal temperamento. Cuando me enojaba con alguien, sentía que me faltaba la respiración. Luego recordé las palabras de Shifu:
“Nosotros decimos que los cultivadores no deberían ponerse furiosos”. (Exponiendo el Fa en el Fahui para asistentes en Chungchun).
“Sin embargo, hemos dicho que siendo una persona que refina gong, hay que llegar a no devolver el golpe ni los insultos, hay que exigirse a sí mismo con un estándar alto”. (Zhuan Falun).
Intenté seguir las enseñanzas y seguí estudiando el Fa para ayudar a mejorar mi xinixng. Todas mis enfermedades se curaron poco después.
Aprendiendo a usar una computadora para hacer materiales
Solía recordarme que el Maestro renovó mi vida, por lo que debía hacer cualquier cosa necesaria para Falun Dafa, hacer cualquier cosa necesaria para salvar a la gente, y hacer cualquier cosa necesaria por los compañeros practicantes.
Siempre quise aprender las habilidades de computación necesarias para hacer materiales de aclaración de la verdad. Pero no tuve suficiente educación cuando era joven. Aunque fui capaz de leer los libros de Falun Dafa luego de algunos años de esfuerzo y con la ayuda de los compañeros practicantes, no era capaz de leer otros libros. Además nadie a mi alrededor sabía cómo usar una computadora. ¿Qué debía hacer?
Fui a un bar de Internet y le dije a la dueña: “Puedo hacer el trabajo del portero. Si usted me enseña cómo usar una computadora, no le cobraré mucho más”. La dueña aceptó, pero ella sólo me enseñó cómo prender y apagar la computadora, nada más. Prendí la computadora, moví el mouse y vi una línea de palabras en el monitor que leí: “¿qué quieres hacer?”, no sabía qué quería hacer. Tuve miedo y la apagué.
Cuando mi hija más joven vino a visitarme le pregunté si venía al bar de Internet conmigo. Ella dijo: “Eres muy vieja y ni siquiera puedes leer. Nadie puede enseñarte”. La arrastré hasta allí. Ella abrió el buscador y dijo: “esto es toda propaganda atacando Falun Gong”. Le dije: "Entonces no quiero leerlo. Tampoco deberías". Apagamos la computadora. Así que mi primer intento falló.
No me di por vencida, tal vez Shifu vio que era sincera y me dio otra chance. Un día me encontré con una compañera practicante de un pueblo diferente. Le pregunté si me enseñaba. Ella estaba feliz de hacerlo.
Vino a mi casa al día siguiente con una computadora, una impresora, y un practicante que sabía las técnicas necesarias. Esta practicante se quedó en mi casa por una semana y me enseñó cómo operar la computadora y la impresora, y cómo leer artículos en el sitio web Minghui.
Parecía que sabía cómo hacer todo cuando estaba con esta practicante, pero luego de que ella se fue, a menudo me encontraba perdida. Entonces, comencé a ir a otro pueblo frecuentemente y preguntaba a cualquier practicante que podía encontrar para que me enseñe. Conforme el tiempo fue pasando, aprendí cómo imprimir materiales; descargar archivos del sitio web Minghui, hacer señaladores, calendarios, y tableros de visualización y grabar DVD.
Superando una tribulación
Cuando aprendí a usar las habilidades de computación, mi esposo trabajaba en un área remota. Hice materiales durante todo el tiempo. A la noche fui con compañeros practicantes a otros pueblos para distribuir los materiales. No tenía muchas tribulaciones.
Pero mi esposo pronto regresó. No me atrevía a decirle lo que había estado haciendo. Escondí la impresora debajo de la cama. Antes de que llegue del trabajo cada día, sacaba la impresora y hacía materiales, y luego la ocultaba de nuevo antes de que el regresara. Él vio una vez la computadora en el escritorio, y me preguntó de quién era. Le dije que perteneció a un compañero practicante a quien conocía, por lo que no dijo nada.
Luego sentí que era demasiado problemático mover la impresota todo el tiempo, entonces la puse sobre el escritorio. Me preguntó acerca de esto. Le dije que venía con la computadora. No dijo nada, pero tenía dudas. Entonces vino temprano de vuelta del trabajo un día y me vio imprimiendo material de Falun Dafa.
Me maldijo. Mi tribulación comenzó. Me maldecía siempre que salía a distribuir materiales. Luego, incluso comenzó a golpearme. Una vez volví de distribuir materiales de un pueblo y me agarró y me tiró. Mi cabeza golpeó contra una caja de metal y me desmayé. Otra vez cuando fui a casa luego de entregar materiales, me golpeó la cabeza con un wok de metal. Me desmayé. Cuando me desperté encontré un gran corte en mi cabeza. Si no fuera por el Maestro, mi esposo podría haberme matado.
Le dije: “mi vida fue renovada por Falu Dafa y mientras pueda respirar, distribuiré materiales, incluso si me rompes las piernas”. Él vio cuán sólido era mi pensamiento así que se rindió y ya no me golpeó más.
Miré dentro y me di cuenta que no debía pelear con él. En su lugar, debía mejorar mi nivel a través de la cultivación y debía darle a él más atención y cuidado. No lo traté como un ser consciente y no le clarifiqué la verdad. Lo peor era que incluso desarrollé odio hacia él. Luego de darme cuenta de todo esto, cambié mi actitud y traté de mejorar mi xinxing.
Gradualmente, mi esposo se volvió más solidario. Recientemente él incluso comenzó a practicar conmigo.
Aprendiendo a andar en moto
Solía andar en bicicleta para repartir materiales en otros pueblos. Pero usando una bicicleta no podía trabajar muy bien. Una vez traté de cargar una gran bolsa de materiales para la casa de compañeros practicantes en el campo. Puse la bolsa en la parte de atrás de la bicicleta. Cuando crucé las vías del tren, mi bicicleta golpeó un bulto. Debido al gran peso en la parte trasera, la bicicleta se inclinó hacia arriba. Traté de empujar la parte del frente para abajo y recordarme: “soy una discípula de Dafa, y estoy protegida por Shifu. Nada malo va a ocurrir”. Cuando finalmente llegué a la casa de la practicante, ¡estaba muy sorprendida por llevar una bolsa tan pesada en una bicicleta!
Una idea saltó en mi mente ese día: “Sería grandioso si tuviera una moto”. Hay muchos pueblos alrededor. Con una moto, sería capaz de distribuir materiales en todos lados. Le pregunté a mi esposo de comprar una moto. Un año después él finalmente aceptó.
Le pregunté a mi hermano cómo conducirla. Se sentó al lado mío. Estaba muy nerviosa y apreté el acelerador y el freno al mismo tiempo. La moto se paró en una rueda. Mi hermano se cayó y el paragolpe también se rompió. Mi hermano se quejó: “¿No sabes que no tienes la edad para manejar una moto?”. Dije en mi corazón: “¿qué sabes tú? Necesito la moto para salvar seres conscientes”.
Luego de incontables fallos, finalmente supe cómo manejar una moto. Esto ha sido de gran ayuda. He llevado a los compañeros practicantes y materiales a cada rincón o pueblo del condado.
Aprendí cómo mandar automáticamente mensajes a los celulares y reproducir grabaciones de audio en un teléfono. Mientras andaba en moto hacia el campo, algunos celulares en mi bolsa automáticamente mandaban mensajes de clarificación de la verdad.
Los seres conscientes están aquí por Dafa
Shifu dijo en Los Dafa Dizi tienen que estudiar el Fa:
“Ningún asunto es coincidencia; muchas vidas de altos niveles han bajado para nacer y formar una relación predestinada con Dafa; el hombre también renace en el ciclo de reencarnación, pero solo hay ese número de personas, solo tantas pieles humanas, y si hubiera más, no cabrían en esta Tierra. Por eso, hay vidas en altos niveles que nacieron como animales y plantas. Muchas vidas acá entre los seres humanos no son simples, no son vidas comunes”.
He encontrado algunas cosas interesantes mientras distribuía materiales en el campo.
Una vez fuimos a un pueblo y un gato se nos acercó. Nos acompañó a cada casa. El gato maulló en la puerta de cada casa y esperó por nosotros. Parecía que el gato estaba diciendo “dejen material acá”. Dejamos el material y luego nos movimos a la siguiente puerta hasta que terminamos el pueblo entero. El gato nos siguió hasta las afueras del pueblo, y no quiso volver hasta que se lo pedí varias veces.
Otra vez mientras entramos en un pueblo encontramos a un joven. Él nos sonrió y dijo algo que no tenía sentido. Nos dimos cuenta que estaba mentalmente enfermo. Le dije: “Hola, aquí tienes un DVD de Falun Dafa”. Se puso muy feliz de tenerlo. Luego nos llevó a cada casa, diciéndonos cúales tenían reproductores de DVD.
El Maestro me protege del peligro
Fui a una feria con un compañero practicante para repartir DVD. Un hombre me preguntó: “¿Qué estás dando?”. Le conté qué era. Él dijo: “De acuerdo, entonces es mejor que vengas conmigo a la comisaría”. Nunca había puesto una mano sobre nadie, pero ese día tuve coraje. Le palmé al hombre y dije: “¿Por qué debería ir contigo? Todo lo que estoy haciendo y todas las cosas que estoy contando a la gente son buenas cosas”.
Con esa palmada, parecía que el espíritu malvado que lo controlaba había sido desintegrado. Su actitud cambió inmediatamente. Supe que el Maestro estaba mirándome.
Otra vez, un practicante y yo repartimos DVD en un pueblo. Un hombre vestido de traje y corbata del pueblo, que aprecía un funcionario del gobierno, me gritó: “No entregues esas cosas aquí”. No tuve miedo. Le dije: “Estoy haciendo una buena acción. ¿Por qué no me permites hacerlo? Vine aquí por tí. ¿No sabes que esto es tu buena fortuna? ¿Cuántas veces piensas que podré venir? Tienes una relación predestinada conmigo”.
El hombre agarró mi brazo y dijo: “¿Te atreves a decir que esto no es cosa de Falun Gong? Vamos a encontrar un reproductor de DVD y reproducir el DVD. Si es cosa de Falun Gong, te arrestaré. Si no lo es, te dejaré ir”. Pensé en mi corazón, “Bien, deberás mirarlo. Serás salvado si lo miras”.
Fuimos a un mercado y le preguntamos al dueño si podía reproducir el DVD. El dueño dijo: “el reproductor se rompió hace un momento”. Entonces el hombre soltó mi brazo. Me di cuenta de que el Maestro me había protegido de nuevo.
Comencé a charlar con él. Le dije que una de mis sobrinas vivió en este pueblo. Me preguntó su nombre, y se lo dije. Él sonrió. Eran buenos amigos. Le pregunté si quería renunciar al partido y le di una copia de un DVD. No lo aceptó, pero dijo que podría mirar algo similar en la casa de mi sobrina.
En otra ocasión, fui a un pueblo con un compañero practicante. Justo antes de que terminamos de pasar los DVD, un hombre se acercó a nosotros y dijo: "No repartas esas cosas aquí. Vete”. De todos modos, estábamos a punto de irnos, así que no le hablé. El otro practicante dijo: "Mira, está haciendo una llamada". Yo dije: "¿Y qué? ¿No es eso normal?". No presté mucha atención, ni envié pensamientos rectos para eliminar el mal.
Cuando pasamos por la estación de policía de la aldea, un oficial de civil nos detuvo y gritó: "¡Dime qué estás entregando!". Le di una copia del DVD de Shen Yun y le dije que resaltaba algunas de las mejores partes de nuestros 5.000 años de cultura tradicional. Dijo rudamente: ¿Qué cultura de 5.000 años? Dime lo que realmente es”.
La otra practicante dijo que necesitaba usar el baño y preguntó al policía dónde estaba. El policía se ablandó un poco y señaló dónde estaba.
Todavía tenía bastantes copias del DVD en mi bolso, y quería que esta practicante tomara mi bolso en su camino al baño y no regresara. Así que le di la bolsa. Pero ella no lo tomó porque no entendió mi insinuación. Fue a nuestra moto y recogió su propia bolsa. No estaba ansiosa. Le dije: "Yo iré contigo".
En el camino hacia el baño, ella dijo: "Realmente no necesito usar el baño. Estoy asustada". Miré a mi alrededor y me di cuenta de que debería dejarla ir, porque sólo había una salida y era demasiado solitario para conseguir un taxi. Ella no saldría sin transporte.
Le dije: "Tenemos al Maestro y el Fa, así que no tenemos que tener miedo. La relación entre ese policía y nosotros no es de un perseguidor contra sus víctimas; Es una relación entre un ser consciente que será salvado y quien lo salvará. Él es uno de los seres conscientes que necesitamos salvar. Vamos a enfrentarlo y decirle la verdad”.
Volvimos y lo vimos esperándonos en nuestra moto sosteniendo el DVD que acababa de darle. Preguntó enojado: “¡Habla! ¿Qué es esto? Te atreves a decir que esto no es material de Falun Gong”. Le dijimos, “De acuerdo, así que sabes que es Falun Gong. No vamos a mentirte. Si no es un DVD de Falun Gong, no será capaz de salvarte”.
Luego empezamos a contarle lo que es Falun Gong realmente, la brutalidad de la persecución, cómo el partido comunista inventó mentiras para calumniar a Falun Gong y tratamos de convencerlo de que dejara el partido para su propio futuro. Finalmente le pedimos que no se involucrara en la persecución, porque significaría retribución para él y su familia.
Él dijo: “No quiero meterme en problemas. Puedo dejarte ir, pero no puedes pasar el DVD en las áreas de las que estoy a cargo”. Yo dije: “No seas egoísta”. Él dijo: “¿Cómo puedes decir que estoy siendo egoísta cuando te estoy dejando ir”. Le dije: “Ahora tienes una copia del DVD de Falun Gong. Serás salvado después de verlo. Pero debes permitir que la gente de tu área lo vea también”.
He encontrado muchas situaciones peligrosas como esta. Cada vez, Shifu ve mis pensamientos rectos y me protege. Estoy muy agradecida.
Apoyando a un compañero practicante
Hay una docena de practicantes en un pueblo cercano, y todos comenzaron a practicar después de 2005. Cuatro se cultivan diligentemente. El pasado octubre, dos de ellos fueron arrestados. Fueron sometidos a juicio, pero todavía están encarcelados, a la espera de sus sentencias finales. La policía irrumpió en una de sus casas e hizo un gran lío.
Esto causó un choque entre los practicantes en esta ciudad y circularon un montón de rumores. Un practicante dijo que otro practicante también fue arrestado. Otro dijo que otro practicante fue arrestado y que la policía pronto vendría a llevar a otros practicantes.
Un practicante que se había recuperado de un severo accidente cerebrovascular a través de la práctica, se paralizó parcialmente debido al miedo. Otra practicante, cuyo carcinoma nasofaríngeo se curó practicando, dejó de practicar después de que su marido la presionara. Su grupo de estudio del Fa dejó de reunirse también.
Como la persona de contacto en nuestro condado, decidí hacer un viaje a la ciudad con algunos practicantes. Nuestros objetivos eran poner fin a los rumores, consolar a los familiares de los practicantes encarcelados, y alentar a los practicantes a tener pensamientos rectos y reanudar su grupo de estudio del Fa. También planeamos colgar algunos carteles y carteles de Dafa en el camino de vuelta.
Condujimos. Estaba lloviendo cuando llegamos allí. Nos quedamos en el coche y enviamos pensamientos rectos. Diez minutos después, la lluvia cesó. Primero visitamos a la suegra del practicante encarcelado, y ella se sintió mejor después de hablar con nosotros. Luego hablamos con los practicantes locales, y todos creyeron que debían reanudar su estudio de Fa en grupo.
El camino de vuelta estaba soleado. Dos practicantes y yo decidimos poner carteles de Dafa en lugares públicos. Encontramos un tablón de anuncios que era perfecto para nuestro cartel, pero era demasiado alto. Una practicante se arrodilló y me pidió que me pusiera de espaldas. Después de la lluvia, estaba llena de barro por todas partes. Yo dudé. Ella dijo, "Vamos. No es nada. Rápido".
Tenía lágrimas en los ojos. El otro practicante me sostuvo el brazo y me pasó el cartel. Puse el cartel llamativo en el centro de la pizarra.
En ese momento, recordé las palabras de Maestro:
“…ya que cada uno de ustedes asume la responsabilidad de una gran expansión en este mundo y representa un cierto segmento de seres conscientes”. (Enseñando el Fa en la reunión de La Gran Época)
“En esta persecución, el cómo logran ustedes, como Dafa dizi, poner fin a la persecución que las viejas fuerzas han forzado sobre nosotros y cómo logran rechazar sus arreglos, cómo logran ustedes caminar el sendero de los Dafa dizi rectamente, y cómo salvan a seres conscientes durante esta persecución; todas éstas son las responsabilidades otorgadas por la historia a los Dafa dizi”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Washington D.C., 2003).
Continuamos caminando por el camino fangoso, repartiendo materiales, colocando carteles y salvando a los seres conscientes que andaban por allí. Vi el increíble poder de todo un cuerpo cuando colaboramos entre nosotros.
Milagros en el mundo secular
Mi trabajo diario es andar en mi moto alrededor y vender mercadería. Un día me encontré con un compañero practicante mientras trabajaba. Estaba entregando materiales y necesitaba ayuda, así que me ofrecí como voluntaria. Al cabo de un rato, se dio cuenta de que estaba ignorando mi negocio y me dijo: “¿No necesitas vender una cierta cantidad todos los días?”Le dije: “Eso no es sensible al tiempo. Salvar a la gente sí lo es”.
Más tarde puse los materiales en mi moto. Cuando los clientes vinieron a comprar cosas, les di una copia. Mucha gente vino a mi moto. Pronto, todos mis artículos se habían agotado. Tuve que llamar al proveedor para traer más. Ese día vendí 2.000 pares de calcetines por un total de 5.000 yuanes (unos USD $ 800). Fue un milagro. No sabía cómo expresar mi agradecimiento al Maestro.
Los compañeros practicantes a menudo se sorprenden de que una anciana que no terminó la escuela y fue incapaz de leer durante muchos años esté operando una computadora para descargar e imprimir materiales cada día. ¿No es eso un milagro? ¿Y una señora de más de 60 años monta una motocicleta llevando a hombres jóvenes por todas partes? ¿No es eso un milagro?
Sólo los discípulos de Falun Dafa caminando por el sendero divino y protegidos por el Maestro pueden hacer que sucedan tales milagros.
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