(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 1994. Estoy escribiendo este artículo para compartir una lección amarga con mis compañeros practicantes, porque finalmente esto se convirtió en mi profundo pesar.

Jugando en el mercado de valores

Luego de que mi esposa falleciera el año pasado, me desmoroné y estaba sumergido en el apego al sentimentalismo. No estudié el Fa, ni hice ninguna de las tres cosas y me sentí solo y vacío.

Coincidentemente conocí a alguien a través de WeChat. Ella me sugirió invertir en el mercado de la bolsa. A pesar de que no sabía realmente de qué se trataba todo, entendía que un cultivador no debe hacer eso.

Luego, otra persona, me mostró las ganancias que había obtenido de eso.

Por último, dudé y pensé: “Es una inversión, no es especular en el mercado de valores. No viola los principios del Fa. Además, es una manera fácil de ganar dinero”.

Invertí 50.000 yuanes y obtuve 20.000 yuanes de esa inversión. Puse adicionalmente 100.000 yuanes, pero mi suerte de principiante me abandonó y seguí perdiendo dinero hasta que lo perdí todo.

La fiebre de la inversión trajo mi ruina

Parecía que había pasado la etapa de juego y que encontré mis apegos a la comodidad y la codicia. Pero ese fue el fin de mi mirada hacia dentro y de lidiar con el problema.

A pesar de que había dejado de jugar en el mercado de valores, me cultivaba de vez en cuando. Con la intención de aclarar la verdad a través de WeChat, seguí añadiendo gente a mis contactos.

Luego, hablé con alguien que afirmó ser el gerente de inversiones en su empresa. Le conté sobre mis pérdidas en el mercado, y ella me habló dulcemente sobre hacer inversiones a través de su compañía.

En primer lugar, empecé con una pequeña inversión, pero la fiebre de inversión se apoderó de mí e invertí cerca de un millón de yuanes. Después de hacerlo bien inicialmente, mi suerte cambió y finalmente perdí la mayor parte de mi dinero.

Cayendo en la trampa de las viejas fuerzas

En lugar de regresar a la cultivación, dejé de estudiar el Fa y hacer los ejercicios. Mi mente estaba llena de pensamientos sobre hacer dinero a través de inversiones, y me convertí en una persona común.

Leí las experiencias de algunos practicantes que compartieron artículos en Minghui sobre las lecciones que habían aprendido de especular en el mercado de valores y otras inversiones. Recuperé la lucidez. Me di cuenta de que había cometido errores, pero tenía dos mentes y esperaba que mi suerte cambiara.

Ahora, me doy cuenta de que fui estúpido. ¡Me había vuelto contra el Fa! Shifu nos advirtió claramente que no especulemos en el mercado de valores.

Sin embargo, la fiebre del juego me tenía como su esclavo. Cuando el mercado era malo, incluso envié pensamientos rectos para eliminar la interferencia.

Las viejas fuerzas encontraron una oportunidad para perseguirme. Mis acciones fueron la entrada a la trampa de las viejas fuerzas.

La tentación era demasiado fuerte, aunque sabía en mi corazón que estaba mal. La sustancia de los factores que me interferían detrás de mi mente seguían diciéndome que recuperara mis pérdidas. Las viejas fuerzas se aprovecharon de mis apegos y lo convirtieron en persecución financiera, lo que me hizo perder más y más de mi dinero. La tentación continua me hizo abandonar la cultivación. Todavía me estremezco cuando pienso en cómo me alejé más y más del Fa.

Las palabras del Maestro a menudo destellaban en mi mente, pero mi fuerte apego tomó el control y me empujó más profundamente en un vórtice de búsqueda de ganancias personales.

Una segunda oportunidad

Con la ayuda de compañeros practicantes, finalmente desperté y solté mis apegos. Era como si me hubieran quitado una enorme roca de encima.

Sé que no debería haber cometido este error, que dejó una mancha en mi cultivación. Impulsado por los apegos a la fama, la fortuna, la comodidad, la lujuria, y otros, quería lo mismo que la gente común, para ver lo capaz que era y cómo podía prepararme para mi jubilación.

La raíz de esta causa fue mi falta de fe en Dafa. El Maestro ha sacrificado tanto para darnos más tiempo, pero terminé desperdiciándolo. El Maestro me dio una segunda oportunidad.

A pesar de que ya no especulo, algunos pensamientos desagradables que me dicen que debo recuperar mis pérdidas, aparecen en mi mente. Para salir de este deseo, tengo que estudiar más el Fa, eliminar los malos pensamientos, fortalecer mi fe, y nunca más alejarme de mi camino de cultivación.

Estoy compartiendo mi amarga lección con la esperanza de que despierte a mis compañeros practicantes que están luchando con el mismo problema. Mantengámonos alejados de la tentación del mal, caminen bien en el camino de nuestra cultivación y asistan verdaderamente al Maestro durante este período de la rectificación del Fa.