(Minghui.org) En noviembre de 2016 varios practicantes de Falun Gong de la ciudad de Luzhou, en la provincia de Sichuan, fueron importunados en sus hogares, debido a que presentaron denuncias contra Jiang Zemin, el ex líder del partido comunista chino (PCCh) que inició la persecución a Falun Gong.

Funcionarios de los distritos de Jiangyang, Phoenix y Baizhaopai fueron a los hogares de los practicantes o los llamaron para interrogarlos sobre las demandas.

Los practicantes dejaron en claro que demandar a Jiang formaba parte de sus derechos constitucionales, y les hablaron sobre Falun Gong y la persecución.

Demanda legal catalogada como “Falsa Acusación”

Unos funcionarios gubernamentales fueron a la casa de una practicante y le preguntaron si practicaba Falun Gong.

Ella respondió: “¡Por supuesto! ¿Por qué no? Solía tener muchas enfermedades que ningún médico pudo curar. Recuperé mi salud practicando Falun Gong”.

Los funcionarios querían saber si alguna vez había presentado una denuncia.

“¿Se refieren a denunciar a Jiang Zemin? “Ya lo hice, y firmé con mi nombre y dirección reales”, dijo.

Cuando uno de ellos tomó un formulario para que ella lo firmara, vio que llevaba el título de “Falsa Acusación”. Entonces dijo: “No voy a firmar eso, porque no hice una falsa acusación. Cultivo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y soy una buena persona. Jiang Zemin persigue a personas buenas, y muchos practicantes de Falun Gong murieron gracias a esta persecución. Demandé a Jiang Zemin de acurdo con la ley. ¿Cómo puede ser esto tomado como una ‘Falsa Acusación?’”.

Los funcionarios sabían que no tenían bases legales para culpabilizarla de algo, pero le pidieron que firmara el documento de todas maneras. La practicante se rehusó firmemente.

Familiar de practicante dice: “¡Falun Gong es bueno!”

Los mismos funcionarios visitaron la casa de otro practicante el 14 de noviembre, y la interrogaron sobre la demanda. Ella les dijo que no firmaría el formulario, porque estaba en su derecho, garantizado por ley, de realizar la demanda.

Esta practicante estaba en sus 70 años y había sido encarcelada durante un año y medio por ir a Beijing a pedir justicia por Falun Gong. También le fue impuesta una multa de 30.000 yuanes. Muchos funcionarios locales del PCCh y la oficina 610 fueron a su casa a la hora de cobrar el pago. Como era muy pobre, le confiscaron dos cerdos y ocho gallinas en su lugar.

Su marido dijo a los funcionaros que su esposa había recobrado su capacidad de trabajar cuando empezó a practicar Falun Gong. Dijo que era una buena persona pero que la habían encarcelado durante un año y medio solo por ir a Beijing para pedir justicia por Falun Gong. “Falun Gong es bueno”, terminó diciendo.

Los funcionarios chinos también son víctimas de la persecución

Otra practicante recibió una llamada de un funcionario de la comunidad que la interrogó sobre la demanda a Jiang. Ella respondió que era responsabilidad de la fiscalía y la corte suprema manejar el tema de las denuncias. El funcionario le dijo que no tenía otra opción en su trabajo, ya que sus superiores dieron la orden y lo presionaban para hacerlo.

Un hombre del gobierno local llamó a otro practicante y le dijo: “No practique Falun Gong. Ya he preparado una declaración de garantía para usted. Venga a mi oficina a firmarla”.

Otros funcionarios presionaron a más practicantes a renunciar a sus creencias en Falun Gong, pero sin éxito.

Todos los funcionarios involucrados, sin importar sus posiciones, actúan ilegalmente cuando interfieren con los practicantes que presentan denuncias contra Jiang Zemin. Estos funcionarios son las verdaderas víctimas de la persecución del PCCh hacia Falun Gong”.