La fuerza vino de la practica de Dafa

(Minghui.org) Iba de camino a cortarme el pelo en mayo de 2016. En un semáforo, un coche me golpeó y me lanzó a bastante distancia. Inmediatamente me levanté y recogí mi mochila.

Mi mochila estaba llena de materiales de Dafa, incluida una lista de firmas de personas que habían apoyado las demandas contra Jiang Zemin, el ex jefe del régimen comunista quien comenzó la persecución contra Falun Dafa.

Convencido de abandonar el PCCh

El conductor se apresuró a comprobar que estuviera bien, me dijo que estaba muy preocupado y que quería llevarme al hospital.

“Estoy bien”, dije. “Soy un practicante de Falun Dafa y tengo la protección de nuestro Maestro. No necesito ver a ningún médico”.

Insistió en darme algo de dinero como compensación.

“El dinero no significa nada para mí”, le dije. “Lo importante es que comprendas la verdad sobre Dafa. Aunque me hubiera gustado que nos hubiéramos encontrado en diferentes circunstancias, está predestinados que nos encontremos”.

Cuando descubrí que era un miembro del partido comunista chino (PCCh), le expliqué que debería abandonar el partido. Le entró miedo. Le dije por qué no debería tener miedo. “El bien es retribuido con el bien”, dije: “y hacer el mal traerá castigo. Es bien conocido que muchos de los oficiales del PCCh son corruptos y comenten actos malos, por eso llegará el día cuando el PCCh no estará en el poder”.

“Independientemente del motivo, una vez que juras lealtad frente a la bandera del PCCh, voluntariamente o no, te has comprometido voluntariamente con el PCCh. Si eliges abandonar el PCCh, no serás implicado en las malas acciones cometidas por el PCCh. Así de peligroso es permanecer como miembro del partido”.

Demanda contra Jiang Zemin

“Vivimos en una época en la que la moralidad humana está declinando profundamente”, dije: “Parece que todo el mundo se mueve por dinero en esta sociedad. Es ciertamente un momento crítico en que Dafa nos enseña a ser buenas personas, pidiéndonos que sigamos los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y considerando a los demás antes que a nosotros. ¿No crees que Falun Dafa es realmente maravilloso?”.

“Definitivamente”, respondió. “¡He presenciado el milagro de Dafa hoy!”.

“Pero Falun Dafa ha sido perseguido por Jiang”, dije. “Jiang ha sido demandado en 30 países desde 2001 por su campaña de genocidio, crímenes contra la humanidad, y tortura”.

Después, le dije que más de 200.000 practicantes dentro de China habían presentado demandas contra Jiang, incluso habían tenido la valentía de usar sus nombres reales.

“¿Querrías apoyar este movimiento?” le pregunté

Accedió y firmó él y su esposa la petición para llevar a los tribunales y ante la justicia a Jiang.

Su mujer me dio su número de teléfono y me dijo que les llamara si alguna vez necesitaba ayuda.

“Estén tranquilos” dije: “Estaré bien, porque mi fortaleza viene de Dafa”.

Les entregué más material de Dafa y les pedí que se lo mostraran a sus familiares y amigos.

Antes de dejarles, les pedí que recitaran “¡Falun Dafa es bueno! Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”, y les dije que si lo hacían con sinceridad, solo les traería cosas buenas.