(Minghui.org) Recientemente tuve dolor de muelas, era muy sensible tanto al frío como al calor, por lo que visité varias veces al dentista. Dejé de ir después de compartir esta experiencia con otros practicantes de Dafa. Una practicante contó su vivencia. Primero envió fuertes pensamientos rectos para rechazar los arreglos de las viejas fuerzas, luego le habló a la pieza dental que le dolía, diciendo que aclarar la verdad fue arreglado por el Maestro. Absolutamente para ella no era un arreglo del Maestro tener ese dolor mientras esclarecía los hechos. Con seguridad era un arreglo de las viejas fuerzas. Más tarde escuchó durante mucho tiempo sonidos gruñendo desde su diente dolorido; luego el sufrimiento desapareció.

Recientemente en nuestra ciudad hubo un festival de ópera y una feria de viveros, a los que mucha gente común asistió. Fui todos los días a distribuir volantes desde las 10:00 a.m. hasta el mediodía, y les pedí que les contaran a otros la verdad. También demostré los ejercicios de Falun Gong desde las 10:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. En un comienzo estaba acompañada por otros practicantes de las afueras de la ciudad, después que partían me quedaba sola. Desplegué un cartel y recolecté firmas, ubiqué un altoparlante a 10 metros para informar en alemán sobre la persecución. Luego a otros 10 metros, distribuí volantes.

Durante este tiempo, abandoné el pensamiento de “encontrar un lugar con sombra y fresco” para aclarar la verdad. Estuve bajo el sol por cuatro horas todos los días. Sin embargo, a menudo sentí una brisa fresca.

Dejé el temor de verme bronceada, y ahora estoy con bastante color. Hice volantes por mi cuenta en lugar de continuar preocupándome si los folletos oficiales habían sido impresos. Dejé de esperar a otros practicantes para llevar a cabo los esfuerzos de aclarar la verdad. Cuando estaba sola usaba un cartel y un altoparlante para compensar la escasez de mano de obra. Cuando dejé ir estos apegos todo me fue posible para salvar seres conscientes. En mi mente tenía un firme pensamiento; no daría lugar a que cuando la verdad se presentara por sí misma completamente, algunas personas se quejen porque nadie se las había contado. No dejaría que eso ocurra.

Trabajé diligentemente sin pensar en mí. Con unas pocas frases repartí volantes y recolecté firmas para detener la persecución de Falun Gong en China. El dolor dental que me molestó por dos meses, desapareció en ese mismo tiempo. Ahora puedo tolerar tanto el frío como el calor.

El siguiente es mi entendimiento personal: cuando mi discurso y acciones estuvieron de acuerdo con Dafa, mi pieza dental no dolió más.