(Minghui.org) Aprendí Falun Dafa a los 8 años -esto fue hace unos 20 años. Mi padre fue la primera persona en mi familia que empezó a practicar. Pronto, se recuperó de sus dolores de cabeza y del trastorno del sueño, y también dejó de beber y de jugar mahjong. Viendo los cambios en mi padre, mi madre y yo empezamos a practicar también.
Mientras todos practicábamos Dafa, teníamos una vida familiar armoniosa. Cada mañana, mis padres iban al parque local para hacer los ejercicios. Regresaban a casa, hacían el desayuno y luego me iba a la escuela. Después de la cena, mis padres me llevaban al estudio del Fa. Durante los fines de semana, nuestra familia iba a veces de excursión a la montaña y a veces asistíamos a varias actividades para difundir Dafa.
Después de que comencé la práctica, mis calificaciones mejoraron, desde un nivel medio hasta ser de las más altas en mi escuela.
Padres y abuela arrestados, y casas saqueadas
Después de que el ex líder del régimen chino Jiang Zemin lanzó la persecución a Falun Dafa en julio de 1999, nuestra familia feliz quedó destrozada.
Mis padres fueron a Beijing a apelar pacíficamente por justicia para Falun Dafa, mientras que yo me quedé con mi abuela materna. Después, la policía local se llevó a mis padres a un centro de detención y lavado de cerebro, y hostigaron nuestra familia constantemente.
En 2000, cuando tenía 9 años, mis padres y algunos otros practicantes locales imprimieron una gran cantidad de materiales de aclaración de la verdad de Dafa y los distribuyen esa misma noche.
La policía local arrestó a algunos practicantes. Bajo la presión, una pareja dijo los nombres de mis padres. Los policías detuvieron ilegalmente a mi padre en su lugar de trabajo, y luego vinieron a nuestra casa a arrestar a mi madre.
Todavía recuerdo esa tarde. Había recibido un premio en la escuela. Estaba muy feliz y quería decírselo a mis padres. Cuando llegué, muchos policías estaban saqueando mi casa y habían atado a mi madre. Estaba muy enojada pero contuve mis lágrimas. Estaba decidida a no mostrar ninguna debilidad.
Después de arrestar a mis padres, me fui a la casa de mi abuela. Una noche, varios policías irrumpieron en nuestra casa, la saquearon y arrestaron a mi abuela.
Era la noche previa a mi examen final. A la mañana siguiente, traté de mantener la calma y me fui a la escuela. Hice el examen y obtuve la calificación máxima. Los profesores y otros padres se quedaron consternados cuando supieron lo que había sucedido la noche anterior.
Permaneciendo una practicante de Dafa
Me tuve que quedar con un pariente. A fines de otoño, todavía llevaba mis zapatos de verano. Durante la noche, lloraba a menudo en silencio, en la cama. Extrañaba a mis padres y quería volver a mi casa.
Un día, mi pariente me dijo que se iban a llevar a mi padre a un campo de trabajo forzado. Para mí, una niña de 10 años, era como si nunca más lo volvería a ver. Nadie sabía dónde había sido detenida mi madre. Sentía que la vida había llegado a un callejón sin salida y pensé en suicidarme, pero más tarde abandoné este mal pensamiento.
Empecé a vivir con mi abuela paterna. La abuela iba a trabajar cada día, desde la mañana hasta la noche. Pasé en su casa todas las vacaciones de invierno. No había ninguna televisión, así que sólo me quedaba sentada, soñando despierta.
Cuando detuvieron a mis padres, muchas personas a mi alrededor tenían una actitud negativa hacia Dafa. En aquella época, mis pensamientos rectos no eran lo suficientemente fuertes. Estaba demasiado asustada para defender a Dafa.
Tenía una pequeña insignia Falun y no permitía a nadie que la viera. Todos mis anhelos eran para mis padres y para mi creencia en Dafa.
Distribuyendo información sobre Dafa
Después de que mis padres fueron liberados y regresaron a casa, retomamos nuestra práctica. Mis padres salían a menudo durante la noche para distribuir información sobre Dafa. A veces, yo también los acompañaba.
Una noche, cuando nos fuimos a distribuir materiales, noté un hombre. No le tuve miedo y le dije amablemente: "Esta es información sobre Falun Dafa. Por favor, atesórela". Él la tomó y me dijo que lo haría.
Mis padres les hablaban de Dafa a casi todas las personas con las que se encontraban. Al principio, estaba bastante preocupada, pero sabía que ellos estaban haciendo lo correcto. Cuando estaba preocupada o asustada, recitaba el Fa. Me decía a mi misma que no debería tener miedo. Más tarde, comencé a ayudarles a mis padres a hablar con la gente sobre Dafa.
En una ocasión, después de enterarme que un practicante había sido detenido en la comisaría local, caminé para allá en mi hora del almuerzo. Envié fuertes pensamientos rectos allí durante una hora y media.
A veces, caminaba a la escuela para poder ahorrar el dinero del autobús y donarlo para hacer más material informativo sobre Dafa.
Defendiendo a Dafa
En mi segundo año en la escuela secundaria, mi profesora de política hablaba a menudo sobre Falun Dafa de manera muy negativa y citaba las mentiras que había oído del partido comunista chino. Me sentía muy mal cada vez que esto pasaba, pero estaba demasiado asustada para pararme y detenerla.
A través del estudio del Fa, llegué a comprender que debía aclarar la verdad. No debía dejar a la profesora que siga difamando a Dafa.
Un día, cuando la profesora comenzó a calumniar a Dafa durante una clase de política, levanté mi mano y dije: "Falun Dafa no es lo que usted ha visto en la televisión. Enseña a las personas a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia".
Les hablé a la profesora y a mis compañeros de clase acerca de cómo toda mi familia se había beneficiado al practicar Dafa, y por qué el incidente de la auto-inmolación era falso. Una amiga a mi lado seguía agarrando mi ropa para que me sentara, pero me empeñé en terminar lo que quería decir.
Después de terminar y sentarme, la profesora dijo que no estaba segura acerca de cómo manejar lo que había dicho sobre Dafa.
Me paré otra vez y dije: "Yo sé acerca de la persecución. Mis padres han sido arrestados muchas veces porque no quieren abandonar su creencia. Sé que una mujer fue perseguida hasta la muerte sólo por practicar Falun Dafa".
Cuando hablé, vi arriba muchos, muchos seres divinos y bellezas celestiales esparciendo flores, y me conmoví hasta las lágrimas.
Había cerca de 70 estudiantes en la clase y todos habían escuchado la verdad. La profesora no dijo nada más y ninguno de los funcionarios de la escuela comentó algo sobre el incidente.
Altibajos en la cultivación
Mi familia era acosada por la policía a menudo, y mis padres fueron arrestados muchas veces.
Durante mi último año de secundaria, mi madre fue llevada a un campo de trabajo forzado. Mi padre trabajaba fuera de la ciudad y me quedé sola en casa.
Mi cultivación no iba bien y mis calificaciones bajaron. Tenía conflictos con mis amigos constantemente y estaba muy deprimida. Sin embargo, sin importar lo terrible que me sentía, tan pronto como abría el libro Zhuan Falun, repentinamente sentía esperanza.
Shifu dijo:
“ya que eres un estudiante, debes estudiar bien”.
(Exponiendo el Fa en un seminario en Nueva York, en Exponiendo el Fa en los Estados Unidos)
Muchas veces recitaba esta parte del Fa. Poco a poco, entendí que debía ser una buena estudiante. No debía apegarme a en cuál universidad iba a ser admitida. Cuando hice el examen de admisión a la universidad, estuve muy relajada. Le pedí a Shifu que me ayudara. No reconocí la persecución de las viejas fuerzas a mi familia. Pensé que debía hacerlo bien y quería validar la grandeza del Fa.
Cuando salieron los resultados, había obtenido mejores calificaciones que en los exámenes de prueba en la escuela, y fui aceptada por una universidad renombrada. Muchas personas que conocían nuestras crisis familiares quedaron muy impresionadas. Algunas incluso le dijeron a mi padre: "¡Debería dejar a mis hijos que aprendan Falun Dafa también!".
Durante mis años de universidad no me cultivé muy bien. Sólo durante el último año aumenté el tiempo de mi estudio del Fa. Entonces comencé a contarles a algunos de mis compañeros de clase sobre Dafa. A veces, distribuía los 9 Comentarios sobre el Partido Comunista. Cuando tenía tiempo, tomaba el autobús para el centro de detención y enviaba pensamientos rectos. Pero sabía que había perdido muchas oportunidades de salvar a la gente.
A veces, me daba cuenta que estábamos rodeados de monitores de seguridad. En ese momento, estaba preocupada y pensaba en saltar la clarificación de la verdad. Pero entonces, pensaba acerca de la vida tan lamentable de muchas personas que habían venido a este mundo para escuchar la verdad. Luego enviaba pensamientos rectos y seguía hablándoles sobre Dafa.
Madurando durante la cultivación
Después de terminar la universidad, me casé. Al principio, estábamos enamorados, pero nuestra buena relación no duró mucho tiempo. Pronto estábamos peleando todo el tiempo. A mi esposo, los comunistas le habían lavado el cerebro por completo. Tenía mal genio y era muy celoso. Fue doloroso.
Ya no quería seguir viviendo así, y empecé a aumentar mi estudio del Fa. Cuando verdaderamente solté mis apegos, las cosas cambiaron y, un día, mi marido me dijo que quería practicar Falun Dafa.
Me di cuenta que ¡mis apegos le habían impedido empezar a cultivar Dafa antes!
Los dos nos estamos cultivando y mejorando y ahora tenemos una relación muy buena. A través del Fa, he aprendido a mirar hacia adentro para buscar mis deficiencias y ver las cosas buenas de los demás.
Cuando era una niña, sabía que Dafa es bueno, pero mi entendimiento no era tan profundo.
Al experimentar muchas dificultades, llegué a comprender que no hay nada a lo que nos debemos apegar en el mundo humano. Quería cultivarme desde el fondo de mi corazón, pero mi apego a la comodidad me impidió ser diligente.
Fue un período bajo en mi cultivación. Por miedo, solía consolarme: había hecho algo de aclaración de la verdad, debería ser considerada una discípula de Dafa y tener un buen resultado. ¡Qué egoísta fui! Tantas vidas están esperando ser salvadas, pero sólo pensé en mí. Las viejas fuerzas hacen exactamente esto, cuidar sólo sí mismas. ¡Cómo puede pensar una discípula de Dafa de la misma manera que las viejas fuerzas!
Nosotros somos discípulos de Shifu. Shifu es siempre tan misericordioso y nunca piensa en Sí. Llegué a comprender que, si pensamos en nuestros intereses en lugar de la salvación de los seres conscientes con compasión, entonces incluso si estamos aclarando la verdad, esto no es lo que Shifu quiere. Solamente cuando alcanzamos los estándares de un verdadero practicante, podemos realmente asistir a Shifu en la rectificación del Fa.
En el período actual de mi cultivación, entiendo perfectamente que cada célula de mi cuerpo y cada segundo en mi vida son para la cultivación. Estoy dispuesta a abandonar todo en este mundo humano. Shifu arregló que nos cultiváramos en este mundo, así que debo utilizar este entorno.
Muchos practicantes de mi edad no se cultivan diligentemente. Algunos se perdieron por completo en la sociedad humana.
Shifu dijo:
“…desde que yo difundí el Fa hasta ahora, estos jóvenes de alrededor de 25 años, hay muchos que realmente todavía no fueron salvados, son todos dioses que vinieron; ellos bajaron hasta la Tierra”. (Fahui de Nueva York 2016)
Hay muchos discípulos que comenzaron a practicar desde que eran niños, antes de la persecución. Tenemos enormes responsabilidades, pero aún así no lo hemos hecho muy bien. Cuando este tiempo histórico especial pase, sería demasiado tarde lamentarnos. Espero que todos los discípulos jóvenes alcancen el ritmo de la rectificación del Fa y salven a más gente.
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Categoría: Cultivación