(Minghui.org) El Maestro nos enseñó:

“La cultivación del habla que mencionamos se refiere a esa fama y esos beneficios entre la gente común que no pueden ser dejados y que no tienen relación con el trabajo concreto de los cultivadores en la sociedad; o parlotear entre los dizi de la misma vía sobre cosas inútiles; o presumir de sí mismo dirigido por apegos; o transmitir rumores de las vías pequeñas; o charlar muy gustoso y con excitación sobre algunos asuntos de la sociedad; pienso que todos éstos son corazones de apego de la gente común. En estos aspectos, siento que debemos cultivar un poco el habla; esto es la cultivación del habla a la cual nos referimos”. (Lección octava, Zhuan Falun)

Pienso que los compañeros practicantes están familiarizados con esto y muchos pueden recitarlo. ¿Pero cuántos de nosotros actualmente siguen las enseñanzas del Maestro? Nos estamos cultivando en la sociedad de hoy. El Maestro nos pide a nosotros de vivir como gente común mientras nos cultivamos, pero esto no significa que nos tenemos que comportar como ellos. El no cultivar el habla puede tener consecuencias serias.

El no cuidar el habla resulta en tribulaciones

El Maestro nos enseñó:

“Hoy en día, los científicos que estudian la ciencia del cuerpo humano han descubierto que la intención y el pensamiento del cerebro humano pueden producir un tipo de materia. Desde un nivel muy alto, podemos ver que esto realmente es un tipo de materia; sin embargo, esta materia no se parece a la forma de las ondas eléctricas cerebrales que hemos investigado y descubierto, sino que tiene la forma de un tipo de cerebro completo. Normalmente, cuando una persona común piensa en una cuestión, emite algo con forma de cerebro; dado que esto no posee energía, se dispersa poco tiempo después de ser emitido; en cambio, la energía de alguien que refina gong se conserva por mucho más tiempo”. (Zhuan Falun)

De las enseñanzas del Maestro, nosotros sabemos por qué necesitamos observar cómo y qué estamos pensando, porque un pensamiento incorrecto puede emitir algo negativo. Estas materias son entidades vivientes en otras dimensiones y pueden interferir en nuestra cultivación o causar tribulaciones. Pueden ser emitidas a través de lo que decimos.

Nos cultivamos para deshacernos de nuestros apegos. Cuando hablamos, necesitamos seguir las enseñanzas del Maestro y ser conscientes de lo que decimos.

Malas consecuencias por no cuidar el habla

El Maestro nos enseñó:

“También hay personas que dan los tal llamados “discursos” en conferencias atendidas por miles de personas, hablando nada más que sobre ellos mismos. Ellos inclusive dieron definición a una cierta frase de Dafa o interpretaron Dafa, emitiendo con sus cuerpos el yeli negro y las sustancias de apegos hacia los practicantes”. (“Escrituras esenciales para mayor avance”)

Cuando lo que se dice es motivado por nuestros apegos podemos emitir yeli o materia negativa. Algunos practicantes cuyos tianmu están abiertos ven que salen flores de lotos de las bocas de los practicantes de Dafa cuando sus mentes son puras y están con el Fa y sus pensamientos son rectos. Cuando ellos hablan, la gente se siente bien y los quieren escuchar. Cuando hablan de la persecución, la gente acepta lo que ellos dicen y son salvados. Al contrario, cuando uno tiene pensamientos negativos o apegos, emitimos malas imágenes las cuales pueden hacer que la gente se sienta incómoda. En este caso, en vez de salvar a la gente podemos tener el efecto contrario.

Les recuerdo a todos que cultiven su habla, no se atraigan interferencias innecesarias, o sin querer, lastimar a compañeros practicantes. Debemos estrictamente cuidar nuestra forma de hablar y acciones y atesorar el tiempo que el Maestro extendió para nosotros. Debemos corregir cada pensamiento, acción y palabra.