(Minghui.org) Los practicantes de Falun Gong o Falun Dafa, durante los últimos 17 años, han demostrado una gran compasión en su resistencia pacífica a la persecución brutal, iniciada por Jiang Zemin, el ex jefe del régimen comunista. Sostienen firmemente su fe, exponen con coraje las atrocidades cometidas por las autoridades comunistas y no dudan en aclarar la verdad sobre los hechos de que la práctica es beneficiosa para otros.

Sin embargo, para continuar con el régimen dictatorial sobre el pueblo chino, el partido comunista chino (PCCh) utiliza la violencia y el engaño. Este acusa a Falun Gong de “involucrarse en política” y los etiqueta como un grupo que está “contra China”.

Muchas personas inocentes han sido engañadas por tales mentiras, formando prejuicios contra Falun Gong y han caído en una trampa peligrosa montada por el partido y sus secuaces sin darse cuenta.

El derecho fundamental de estar involucrado en la política

La política, en sentido general, no tiene un significado despectivo, ya que implica actividades asociadas con el gobierno de un país y las actividades que se ocupan de los asuntos públicos y los intereses públicos. Todo el mundo tiene derecho a participar.

Específicamente, la política también implica actividades para ganar y mantener el poder político y las formas en que un país es gobernado.

Sin embargo, bajo el gobierno dictatorial del PCCh, la frase “política” se ha convertido en un mazo o un palo pesado. El término crea temores psicológicos indebidos en la gente cada vez que se menciona, dadas las purgas políticas implacables y persecución del PCCh por largo tiempo.

Resistir la persecución no es ser político

Falun Gong es una práctica de cultivación de mente y cuerpo basada en los principios de Verdad- Benevolencia-Tolerancia y no tiene nada que ver con política. Los practicantes se esfuerzan por ser buenas personas siguiendo los principios de Falun Gong en su vida diaria, no tienen ningún interés en la política. Sobre todo no tienen interés por la política del PCCh, que está llena de violencia y engaños.

Falun Gong es ampliamente reconocido en todo el mundo por ser una práctica de cultivación pacífica que proporciona grandes beneficios físicos y mentales. Estos participan en muchas actividades comunitarias y se han ganado elogios de la gente. Falun Gong no se involucra en disputas entre los partidos políticos.

Practicar el derecho constitucional

La constitución de China otorga a cada ciudadano chino: “La libertad de expresión, de prensa, de reunión, de asociación, de procesión y de manifestación; la libertad de creencias religiosas; y el derecho a criticar y hacer sugerencias a cualquier órgano o funcionario del estado; entre otros”.

Teniendo en cuenta los derechos otorgados por la constitución, las personas inocentes que son perseguidas brutalmente, tienen el derecho de decirle a los perseguidores que detengan dicha persecución.

¿Quién está verdaderamente en contra de China?

El PCCh ha traído un enorme dolor y sufrimiento para el pueblo chino desde que llegó al poder en China y agotó los intereses nacionales de China a gran escala.

Decenas de millones de chinos perdieron la vida durante muchos movimientos y purgas políticas impulsadas por el PCCh.
El pueblo chino se ve privado de su derecho constitucional a la libertad de expresión, libertad de prensa y el derecho al voto.

Más de 1,8 millones de kilómetros cuadrados de tierra de China han sido entregados en secreto por el gobierno del PCCh, incluyendo los más de un millón de kilómetros cuadrados de tierra que Jiang Zemin entrego a Rusia en diciembre de 1999.
Jiang Zemin y Zhou Yongkang, funcionarios de alto rango del PCCh, alentaron la corrupción en todos los niveles de gobierno, lo que resultó en una rápida degradación moral para China. Los chinos se preocupan por su seguridad.

No es difícil ver que el PCCh está verdaderamente en contra de China cuando reflexionamos sobre lo que ha sucedido desde que tomó el poder.

La historia mostrará que Falun Gong trae numerosos beneficios a la sociedad sin ningún daño, tal como lo hizo antes de que el régimen comunista lo prohibiera.
La pacífica resistencia de los practicantes de Falun Gong a la persecución del PCCh en los últimos 17 años ha demostrado el poder de la justicia. Los practicantes han padecido enormes sufrimientos para salvaguardar la justicia, no para sí mismos, sino para el mejoramiento de la humanidad. Son una fuerza que aporta la estabilidad social.