(Minghui.org) Cuando era niña tenía un sistema inmunológico débil. Era muy frágil y sufría de frecuentes fiebres. A menudo mis amígdalas estaban severamente inflamadas, lo que significaba que mi entrada de aire estaba restringida y tenía dificultades para respirar.

Además de todo esto, tenía un mal temperamento y a menudo trataba mal a quienes estaban cerca de mí.

Mi padres acordaron extraer mis amígdalas con la esperanza que aliviaría mi sufrimiento y mejoraría mi calidad de vida.

Cuando llegamos temprano al hospital, un gran número de personas ya estaban esperando. Tuvimos que esperar dos horas antes que nos viera un médico, que dijo que estaba muy débil para una cirugía. El doctor temía que no fuera lo suficientemente fuerte para recuperarme de esto.

Me prescribió alguna medicación y dijo que quizás cuando estuviera fuerte, podríamos considerar de nuevo la cirugía.

Subsecuentemente confié en medicamentos para ayudar a controlar mis síntomas.

Un amigo me contó de Falun Dafa a fines de 1997. Un camino de cultivación espiritual que practica Verdad-Benevolencia-Tolerancia, la práctica ha probado tener increíbles beneficios para la salud.

Comencé a practicar, usando los principios del Fa contenidos en Zhuan Falun para guiar mis pensamientos y acciones para convertirme en una mejor persona.

En una semana, experimenté una drástica mejora en mi salud mental y física. No estaba más de mal temperamento y mi cuerpo se sentía liviano y confortable. Sentía como si estuviera libre de toda enfermedad.

Como continué con la práctica, seguí sintiéndome cada vez mejor. Un mes después, dos pequeños bultos blancos se alojaron a cada lado de mi garganta. Una fuerte tos los desalojó y fueron despedidos de mi boca hacia el lavatorio.

Estaban llenos de pus. Después expulsé seis bultos similares más.

Estaba sorprendida por la cantidad de malas sustancias en mi garganta, pero sabía que el Maestro de Falun Dafa estaba ayudándome a purificar mi cuerpo.

En los siguientes seis meses estos pequeños bultos blancos continuaron apareciendo en mi garganta. En suma, expulsé un total de 141 bultos y fui completamente curada. Falun Dafa es ciertamente sorprendente.