(Minghui.org) El Maestro arregló para mí ayudar a compañeros practicantes a superar tribulaciones en los últimos años. Hubo amargas lecciones así como alegres resultados.
La practicante Amy (seudónimo) tuvo severos dolores de estómago por largo tiempo. Su esposo le rogaba que fuera al hospital, pero para no mostrarle, sufría en silencio su dolor.
Vino a visitarme y me contó su situación. Me di cuenta de lo mucho que sufría, pero no tenía idea qué hacer. Solo sentí que debíamos enviar fuertes pensamientos rectos.
Lo sentí así porque cada vez que me encuentro con tribulaciones, incluyendo las físicas, generalmente puedo superarlas de esta forma, además de fortalecer mis esfuerzos en el estudio del Fa y haciendo los ejercicios.
Entonces, le dije a Amy: “¿Por qué no enviamos juntas pensamientos rectos?”.
Tan pronto nos sentamos y cruzamos las piernas en doble loto, de repente sentí calor a través de todo mi cuerpo. Nunca antes me había pasado. Estaba envuelta por un campo de energía inmenso. Supe que era el Maestro que veía que estaba haciendo algo bueno. Me estaba apoyando y alentando.
Después de 30 minutos, nos detuvimos. Amy me contó que no se había sentido tan calma y en paz por muchos días. Ambas estábamos muy animadas.
Lo repetimos varias veces, y cada vez que lo hacíamos, experimentábamos resultados notorios.
Le dije a Amy: “Puedes atravesar esto, absolutamente, sin ninguna duda”.
Más tarde, me contó que hubo veces donde su dolor era tan severo que pensó que moriría, que se mantuvo evocando lo que le dije: “Puedes atravesar esto, absolutamente, sin ninguna duda”. Entonces sus pensamientos rectos se fortalecieron y fue capaz de pasar cada momento.
A través de la exitosa experiencia de Amy, ambas avanzamos en nuestra cultivación.
La practicante Bai una vez se enfrentó con ye de enfermedad. Su familia quiso encontrar un discípulo de Dafa para acompañarla, esperando un milagro.
El practicante coordinador sabía que yo no estaba trabajando, por lo que me recomendó.
En esa época estaba viviendo con mis padres mientras buscaba trabajo y me sentía un poco presionada. Mis padres agraviaban a Falun Dafa ya que por la persecución perdí mi trabajo y mi marido fue obligado a divorciarse.
Aún así, creí que ayudar a mi compañera era algo que debía hacer; por lo que estuve de acuerdo.
Bai y yo no nos conocíamos mucho. Me enteré que solía ser asistente en el sitio de práctica. Después del 20 de julio de 1999, fue a Beijing a apelar y la oficina 610 la arrestó. Durante la detención fue torturada tan severamente que perdió la vista.
Luego de ser liberada, la familia la dejó viviendo con su hijo lejos de los compañeros practicantes, por lo que perdió su ambiente de cultivación. En poco tiempo su cuerpo mostró tumores malignos abdominales.
Bai cedió a la presión persistente de su familia y amenazas a someterse a quimioterapia. Sufrió una recaída y estaba al borde de la muerte.
Sin embargo, nunca había renunciado a Dafa. Finalmente, un día le dijo a sus familiares que sólo Dafa podía salvarla. Plenamente consciente que los hospitales y la ciencia médica no le ofrecían ninguna esperanza, no tuvieron más remedio que estar de acuerdo en llevarla a casa y buscar la ayuda de los practicantes locales.
Fue entonces que entré en escena y me dispuse a trabajar con Bai.
Todos los días, enviamos fuertes pensamientos rectos, estudiamos Zhuan Falun y otros escritos recientes del Maestro e hicimos los ejercicios.
Un día me dijo que no sentía distendido su estómago y que la energía había retornado. Se encontró con mejoras sorprendentes, y yo estaba muy feliz por ella. Comencé a sentir que todo estaría bien y me relajé.
Otros practicantes pensaron que Bai solo necesitaba estudiar Zhuan Falun. No estuve muy de acuerdo. Pensé que también necesitaba estudiar los escritos recientes, pero no planteé ninguna fuerte objeción.
Luego tuve algunas obligaciones familiares y necesité ir a casa. Le informé a Bai e hice arreglos para que otros practicantes tomaran mi lugar.
Cuando la vieron y se dieron cuenta de que era su ex asistente, estaban tan felices y emocionados, que comenzaron a pasar mucho tiempo hablando sobre el pasado.
Yo quería que se detuvieran, para concentrarse en ayudarla enviando fuertes pensamientos rectos y estudiando el Fa, pero por varias razones no hablé.
A mi regreso, me di cuenta que parecía no haber mejorado durante mi ausencia. Me sentí un poco extraña, pero no demasiado preocupada. Pensé que si insistíamos en estudiar el Fa y hacer los ejercicios, las cosas mejorarían.
Justo en ese momento, mi madre me encontró un trabajo a través de unos amigos. Eso me puso en un dilema. ¿Debo tomar el trabajo o quedarme y seguir cuidando de Bai?
Mi apego al propio interés ganó el día. Pensé que había otros practicantes disponibles para ayudarla, y mi presencia no sería muy significativa.
Por lo tanto, la llamé para comentarle que tenía que atender un asunto y estaría fuera por poco tiempo.
Tres días más tarde, recibí la noticia que había fallecido. Murió con los ojos bien abiertos. Su familia creía que sería bueno si podía ir a decir adiós, porque sentían que Bai me estaba esperando para partir en paz.
Estaba shockeada y devastada.
Llena de remordimiento y pesar. En mi agonía me pregunté: "¿Por qué. Cuando Bai me necesitó, cuando su vida estaba bajo amenaza, por qué estaba sólo pensando en mí. Cuando creí que necesitaba un intenso estudio del Fa, hacer los ejercicios y enviar pensamientos rectos por encima de todo y los demás practicantes no parecían ser lo suficientemente conscientes o preocupados, por qué no hablé…?”.
No podía quitarme de encima el sentimiento de culpa a pesar que todo el mundo me estaba dando palabras de aliento y muestras de agradecimiento y nadie me encontró culpable o responsable; sin embargo no podía evitar pensar que si lo hubiera hecho mejor, Bai todavía estaría con nosotros.
Este año, otra practicante coordinadora, Katie, desarrolló ye de enfermedad en forma de derrame cerebral. La familia la llevó al hospital a pesar de sus fuertes protestas y pidió que me llamaran para que pudiera estar con ella hasta que superara la tribulación.
A partir de mi experiencia con Bai, sabía que el espacio de Katie estaba lleno de factores malignos y debía estar extremadamente alerta y ser diligente para que no encontrara la misma suerte.
Cuando salía del trabajo todas las tardes, corría hacia el hospital para estudiar el Fa, hacer los ejercicios y enviar fuertes pensamientos rectos hasta el atardecer.
Se recuperó muy rápido. Dentro de la semana, fue dada de alta.
Continué yendo hacia su casa día tras día y me quedé con ella noche tras noche hasta que se recuperó por completo en poco más de un mes.
Ahora es la misma que antes, y puede hacer las tres cosas.
Durante todo el tiempo que estuve ayudando a Katie, terminaba yendo a casa tarde todas las noches. Al principio, mi madre estaba preocupada y disgustada, e incluso hacía comentarios desagradables.
Por lo tanto, cada vez antes de poner un pie en la puerta de mi casa, le pedía al Maestro que me diera fuerza y apoyo.
En mi corazón, le decía a mi madre: "Estoy ayudando a un compañero practicante. Estoy haciendo algo bueno. Por favor, no te enojes ni molestes…".
En poco tiempo, milagrosamente, mi madre no solo dejó de ser negativa, sino que me preguntaba simplemente si había comido.
De las muchas veces que ayudé a mis compañeros a superar tribulaciones, tuve algunas observaciones y entendimientos que me gustaría compartir:
Lo que los practicantes más necesitan cuando están pasando por tribulaciones es la compasión. Necesitan ayuda, pero la ayuda que dan los familiares es probable que sea contraproducente.
Una palabra de aliento, un oído paciente que escuche, una muestra de comprensiva empatía puede ser muy confortable y producir resultados positivos.
Continuar bajo la persistente persecución no es una tarea fácil. Todos hemos experimentado diferentes tribulaciones. Yo no soy diferente. Más de una vez deseé igualmente comprensión, apoyo y asistencia de mis compañeros.
Si en ese momento todos pensamos en señalar con el dedo o criticar, estamos apoyando a las viejas fuerzas e intensificando la persecución.
En Sendero de Escrituras esenciales para mayor avance II, el Maestro dice:
“Esta no es la primera vez en el curso degenerado de la historia que fuerzas perversas han perseguido a cultivadores” Aunque difieren en sus manifestaciones específicas, todas tienen como meta la de quebrar la voluntad de aquellos que se cultivan en un Fa recto”. (Sendero)
Debemos usar nuestra compasión y palabras amables para despertar los pensamientos rectos del practicante que lucha con tribulaciones, y no debemos permitir que las viejas fuerzas los destruyan.
Una vez la practicante Daisy experimentaba ye de enfermedad que duró bastante tiempo. Temía desacreditar a Dafa ya que sus síntomas de enfermedad persistían y podía perder la vida, por lo que buscó tratamiento médico.
Un familiar, practicante, no sabía qué hacer, por lo que me buscó y me rogó que la vea.
Durante mi primera conversación Daisy rompió en lágrimas y confesó que no se estaba cultivando bien pero que no sabía qué hacer.
Una vez, le dije sin vacilar: “¿Quién dice que no te estás cultivando bien? Nadie puede ver las partes buenas de tu cultivación. Nadie puede hablar acerca de ello. Solo el Maestro sabe y tiene que decirlo”.
Se sintió reconfortada. Su estado de ánimo mejoró y restableció su confianza.
Entonces me dijo: “Sé que fue el Maestro quien hizo que me dijeras esas palabras”.
Con la ayuda de su familiar practicante, dejó rápidamente el tratamiento médico y recuperó la pasión por la cultivación.
La practicante Sally entró en una profunda depresión por una serie de catástrofes en su familia de las que no podía abstraerse. Me pidieron que la viera y decidí que tenía que encontrar tiempo para estudiar el Fa con ella.
En el proceso me contó en detalle sus problemas. La escuché con empatía. También le relaté algunas experiencias similares y tribulaciones.
Recuperó su estado de ánimo. A través de intensos estudios del Fa y pensamientos rectos, fue capaz de dejar ir muchos apegos y llegar a un profundo entendimiento de muchos principios del Fa.
La practicante Helen se cultivó diligentemente, pero después de ser arrestada, en un momento de debilidad y confusión cuando fue objeto de tortura en el centro de lavado de cerebro, se permitió ser engañada y renunciar a su fe en Falun Gong contra la verdadera intención.
Cuando fue liberada, cayó en un profundo estado de remordimiento, y así por largo tiempo, vivió bajo la sombra de muchos estados negativos.
Entendí perfectamente por lo que estaba pasando. Le dije que no debía permitir que las viejas fuerzas la destruyan como cultivadora.
Finalmente se tranquilizó y me dijo: “Creo que es el Maestro quien te envía a decirme esto”.
A una segunda cosa que me iluminé fue que un practicante que está siendo ayudado, tiende a depender en gran medida del practicante que lo está ayudando a desenterrar sus apegos ocultos y eliminar demonios y fantasmas podridos.
Por lo tanto, el practicante que está brindando ayuda debe ser consciente de que excepto por la escasa capacidad de ayudar a enviar fuertes pensamientos rectos, todo es hecho por el Maestro, cuyos Fashen están siempre a nuestro lado.
El Maestro dice:
“Mis Fashen saben todo, cualquier cosa que pienses, lo saben, y pueden hacer cualquier cosa. Si no te cultivas y refinas, no se ocupan de ti; si te cultivas y refinas, te ayudan hasta el final”. (Zhuan Falun)
En todo momento, especialmente en los críticos y de necesidad, es imperativo que recordemos que somos discípulos de Dafa, si hacemos un llamado al Maestro, seguramente estará allí para darnos una mano.
A otra cosa que me iluminé fue que en nuestros esfuerzos por superar los apegos a la pereza y al egoísmo, necesitamos tener paciencia, y no importa qué, no debemos dejar de lado nuestra confianza.
En mi distrito, a menudo organizamos reuniones para enviar fuertes pensamientos rectos para ayudar a los practicantes secuestrados o que están atravesando ye de enfermedad.
Durante los Juegos Olímpicos del 2000, la practicante Gi de nuestro sitio de producción de materiales fue arrestada. No solo la conocía a ella, sino también a su familia, envié fuertes pensamientos rectos a cada hora para que sea liberada.
En un principio no me sentí muy productiva, indudablemente me sentía débil e inútil por lo que no estaba segura si debía seguir.
En mi incertidumbre pensé: “Debo continuar porque el Maestro nos dijo que enviar fuertes pensamientos rectos es útil, por lo que debo hacer lo que Él me pide que haga”.
Me senté en doble loto. Inmediatamente, por segunda vez en mi vida de cultivación, me sentí envuelta por un gran campo de energía.
Supe que era el mensaje del Maestro y que había hecho algo bueno.
Finalmente, Gi salió del centro de lavado de cerebro bajo el poder de nuestros y de sus propios pensamientos rectos.
En el proceso de ayudar a los compañeros practicantes, también he ganado mucho, demasiado para enumerarlos aquí, pero quiero mencionar un acontecimiento:
La practicante Lia estaba pasando ye de enfermedad de cáncer colorrectal. Ahora está completamente recuperada.
Una vez, cuando estábamos enviando fuertes pensamientos rectos sentados frente a frente, pude sentir mi estómago un poco entumecido y extrañamente distendido. Estaba perpleja.
No fue hasta varios días más tarde que me di cuenta de que era mi Falun girando en el área abdominal inferior mientras los enviaba. Fue el Maestro que me animó.
Esto es a lo que iluminé a mi nivel. Por favor señalen cualquier cosa inapropiada.
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Categoría: Mejorándose uno mismo