(Minghui.org) Soy gerente de contabilidad en una empresa de telecomunicaciones. Empecé a practicar Falun Dafa en 2012 y, desde entonces, mi vida ha experimentado un cambio fundamental.

Una vida miserable

Antes de empezar el camino de la cultivación, era una persona vanidosa y me gustaba vestir a la moda. A lo largo de los años, me volví cínica. Ya no sabía cuál era el significado de la vida y no estaba segura de lo que quería de la vida.

Pensaba que me merecía un marido rico y guapo. Dado mi aspecto físico, debería haber conocido a alguien, pero nadie cumplía mis expectativas. Estaba casi desesperada, cuando encontré el hombre con el que me iba a casar. No era ni guapo ni rico, pero tenía un trabajo.

Después de casarnos, nuestro estilo de vida humilde y su mezquindad me llevaron a tenerle resentimiento. ¡Entonces, descubrí que él tenía una aventura! No pude soportar la humillación y estaba llena de celos. Perdí mi confianza en él y en el matrimonio, lo odiaba y nos peleábamos todos los días.

Un día, durante una pelea, él dijo: "¡Mira tus ojos, son tan venenosos!". Era cierto, porque estaba viviendo en la oscuridad y odiaba a todo el mundo a mi alrededor.

Estaba mal de la salud y mi estado de ánimo era bajo. No había nada que me pudiera interesar y sufría de migrañas, enfermedades ginecológicas y rinitis alérgica. Todo era gris y nada tenía sentido.

Saliendo de la oscuridad

Un familiar me dio una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. Lo leí de cubierta a cubierta en 24 horas y, mientras más leía, más feliz y más energética me volvía.

Mi mente se llenó del pensamiento: "No sabía que existían cosas tan maravillosas en este mundo. ¡Por qué tardé tanto tiempo en encontrarlas!". Quería decirles a todos: "¡No crean en las mentiras del partido comunista! ¡Busquen la verdad!".

Por primera vez, he comprendido realmente el significado de la vida, las relaciones predestinadas entre esposo y esposa, la razón de ser ricos o pobres, así como la relación entre la pérdida y ganancia. El libro Zhuan Falun ha iluminado el sendero de mi vida.

La compasión resuelve conflictos

He cambiado, ya no tiño mi cabello de rubio, cambié mi peinado por una trenza, y mi estilo de vestir, de ropa de moda a ropa sencilla y elegante. Dejé de ser vanidosa y me volví dulce, discreta, humilde y accesible.

Por primera vez en mi vida, comencé a buscar mis propios defectos y las virtudes de los demás. Al hacer esto, me di cuenta de repente que mi marido tenía muchos méritos. Por ejemplo, prepara buena comida y es muy eficiente en general. Dejé de guardarle resentimiento y comencé a entender sus penas.

Le gusta tomar y a veces toma demasiado. Solía ser muy ansiosa y me negaba a cuidarlo, lo que hizo que nuestra relación sea muy tóxica. Ahora, habiendo mejorado mi xinxing a través de la cultivación, escucho lo que él tiene que decir. Soy capaz de mantener la calma y no desarrollo pensamientos negativos.

Él maldecía al principio, pero luego empezó a contarme acerca de sus dificultades y sufrimientos y yo solo lo estaba escuchando. Cuando terminó, dije algunas palabras sin ningún resentimiento o desprecio, y para mi sorpresa, derramó lágrimas. Verdaderamente he atestiguado el poder de la compasión. La compasión fue la que resolvió nuestros conflictos y desintegró su resentimiento hacia mi.

Después de tener conflictos con mi esposo, miré hacia adentro, mejoré y, poco a poco, mi entorno experimentó cambios drásticos.

Ahora, podemos charlar sin llegar a tener conflictos. Él mismo se volvió considerado, recoge a nuestro hijo de escuela y prepara la cena cuando estoy ocupada con mi trabajo. Aunque todavía tenemos conflictos y me falta mucho por mejorar, estos cambios positivos son fundamentales para mi cultivación.

Falun Dafa conlleva beneficios

Estudié el Fa y practiqué todos los días durante el embarazo de mi hijo. Fue muy sano al nacer y sus orejas eran muy grandes (en chino esto indica gran cualidad innata). Me di cuenta de que el niño podría haber venido para el Fa. Ahora tiene ocho años, es muy inteligente y aprende todo muy rápido. Pudo leer Hong Yin cuando tenía tres años y ahora estudia Zhuan Falun conmigo.

Mi hijo se ha beneficiado enormemente de Dafa. Le va bien en la escuela y raramente se ha enfermado. Un día, presentó fiebre alta y un profesor me llamó para llevarlo a casa. Lo recogí y envié fuertes pensamientos rectos a su lado. También recité: "¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!" sin parar. Sin tomar una sola pastilla, su fiebre se le quitó en la mañana siguiente. Era muy pequeño en aquella época, y todavía no era un practicante, pero se benefició de Dafa porque yo soy una practicante.

El partido comunista chino (PCCh) difundió rumores para difamar a Falun Dafa. Afirmó que Falun Dafa prohíbe a la gente tomar medicinas y causó muchas muertes. La verdad es que las personas se volvieron saludables a través de la cultivación, y no necesitan tomar medicinas.

No he tomado una sola pastilla desde que comencé a practicar Dafa. Esto es porque he soltado muchas nociones malas y mejoré mi moral. Los percances y las enfermedades surgen de hecho cuando las personas cometen malas acciones.

Mejorando en palabras y acciones

Antes de practicar la cultivación, no ponía mucho esfuerzo en mi trabajo y me negaba a aprender cosas nuevas. Solía quejarme mucho y evitaba las dificultades. Después de practicar la cultivación, vivo según los principios de Falun Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Cada mañana, llego a la oficina temprano, trapeo el piso y preparo el agua caliente antes de que lleguen los demás. En lugar de buscar excusas, asumo las tareas más difíciles y dejo las sencillas y ventajosas para los demás. Hago un trabajo de calidad, mantengo una mentalidad positiva y me encargo de los clientes problemáticos y exigentes.

Mis compañeros de trabajo me elogiaron porque me he vuelto amable y considerada. No compito con otros por beneficios personales e incluso mis directivos me elogiaron por ser competente y eficiente.

Al seguir los principios de Dafa, mejoré en palabra y acción y elevé mi moral. Dafa es fundamental para lograr volverme cada vez más racional, de una mente clara y eficiente.

En el pasado, era una trabajadora común, pero ahora, siendo cultivadora, puedo terminar mis tareas rápido y bien.

El sendero increíble de los practicantes

Nuestra empresa organizó un concurso. El vicepresidente, el concursante de nuestra sucursal, cambió de opinión por alguna razón. El gerente me invitó a mí a participar en su lugar. Aunque no estaba a favor de participar, y los parámetros del concurso no eran de mi competencia, acepté. Estaba preocupada de que el gerente podría meterse en problemas por no tener un representante de nuestra sucursal.

Estudié las bases del concurso y me quedé desconcertada. No estaba familiarizada con ninguno de los temas, desde negociación hasta implementación y detalles técnicos para el proceso de instalación. Era difícil responder a las preguntas de los expertos. Era la primera vez que iba a participar a un concurso y no tenía idea por dónde empezar.

El concurso se iba a llevar a cabo en la capital provincial y yo iba a representar a nuestra sucursal, por lo cual era un asunto importante. Se me acababa el tiempo. Me sentía impotente y bajo una enorme presión.

Entonces, me di cuenta que tenía un apego. Tenía miedo que no pudiera ganar algún título del concurso. Era un apego a la reputación y al interés personal, y supe que lo tenía que eliminar.

Al tener este pensamiento, me di cuenta que el puntaje no era importante, mientras cumpliera con los estándares de un practicante y completara lo que me habían asignado. Así, el concurso sería un éxito.

Pasé el día leyendo las reglas del concurso y preparándome, y en la noche me informaron que el concurso se iba a llevar a cabo al día siguiente.

Desde el comienzo y hasta el final del concurso, recordé que tenía que dejar ir el interés personal y el temor de perder la cara. Soy una practicante y, a pesar de que mi preparación no era perfecta, si cumplía con los estándares del Fa, estaría bien.

No supe responder a dos preguntas. Les dije a los jueces que acababa de asumir la asignación y que no sabía mucho sobre el tema o las técnicas. Los jueces entonces dejaron de hacerme preguntas desafiantes y me dejaron seguir.

Como no estaba apegada a la reputación, al interés personal o a los logros, me sentí muy relajada y fui capaz de competir con poca preparación y conocimiento sobre la materia, algo imposible para la gente común.

Cada practicante de Falun Dafa tiene un sendero increíble. Yo soy una minúscula partícula de Dafa. ¡Falun Dafa me ha cambiado por completo!