“Necesito conocer la verdad”

(Minghui.org) Una vez después de distribuir materiales sobre Falun Gong en algunos edificios residenciales, vi un hombre paseando e hice un alto para saludarlo.

“Parece ser una persona amable”, le dije. “Tengo algo importante que me gustaría contarle. ¿Escuchó que puede tener un futuro seguro si renuncia al partido comunista chino y a todas sus organizaciones afiliadas?”.

Respondió: “Oh, ¿eres practicante de Falun Gong?”.

“Correcto. Y todos aquellos que practican Falun Gong son buenas personas”, le manifesté. “Falun Gong es Fo Fa. De hecho, todo lo que se ha transmitido en TV sobre la disciplina son mentiras”.

“Quiero que tenga una opinión positiva sobre Falun Gong, pedirle que renuncie al partido no es política -por el contrario lo estoy ayudando a rescindir los votos que hizo cuando se unió a ese. De este modo puede evitar ser una víctima de su maldad”.

Sonrió. “No soy miembro del PPCh, pero me uní a la liga juvenil cuando era joven”.

Al preguntarle si quería renunciar, no respondió pero hizo un gesto a otro hombre a la distancia. “¡Ven aquí!”, le gritó. Giró hacia mí y dijo: “Cuéntale”.

Cuando llegó repetí el relato.

Para mi sorpresa, este caballero puso sus palmas juntas frente al pecho y se inclinó hacia mí (el gesto llamado “heshi” en chino). “Esto es grandioso”, manifestó. “Por generaciones, mi familia creyó en Fo Fa. Yo también por más de 20 años. Me uní al partido cuando era joven, pero renuncié”.

Giró hacia el otro hombre y le dijo: “Esto es bueno. No deberías dudar”.

Este hecho me confirmó que la gente con relación predestinada con Dafa está esperando ser salvada.

Tomé dos volantes y les recomendé leerlos en su casa. El segundo hombre me hizo el gesto de heshi y tomó el titulado “Bendición el Cielo”, el primero llevó “Claridad”.

“Necesito conocer la verdad”, expresó.

Cuando los saludé, el segundo hizo nuevamente heshi.

Le respondí de igual manera y le dije: “No me agradezca. Es nuestro Maestro quien nos dice de salvar a la gente”.

Me dirigí al primero y repetí el gesto. Solemnemente me lo devolvió.