Recordando la petición de los practicantes de Falun Gong en 1998 en una estación de televisión de Beijing

(Minghui.org)

Shifu Li introdujo Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) al público en 1992. Sus beneficios para la salud rápidamente atrajeron la atención del público. En 1998, seis años después, diez millones de personas habían empezado a practicar y se habían beneficiado física, mental y moralmente.

A pesar de los efectos positivos de Falun Dafa, su creciente popularidad desencadenó la oposición del partido comunista chino (PCCh) liderada por Jiang Zemin y los medios de comunicación manejados por el estado. Es por eso que la estación de televisión de Beijing emitió un programa para difamar a Falun Gong.

El incidente de la estación de televisión de Beijing

El 23 de mayo de 1998, la estación de Beijing TV transmitió al aire una entrevista con He Zouxiu, quien denunció a Falun Gong. El programa también entrevistó a practicantes de Falun Gong y mostró los sitios de práctica. Contrario al principio periodístico de reportar los hechos, el programa mostró unas fotos oscuras para desprestigiar a Falun Gong y adulteró las apreciaciones de los practicantes para confundir y engañar al público.

Cada día después de la transmisión, los practicantes entrevistados en el programa fueron a la estación de televisión para pedir una explicación. La estación de televisión estaba sorprendida por las respuestas abrumadoras. Ya que no ofrecieron un remedio para solucionar los efectos adversos sobre la reputación de Falun Gong, la petición continuó.

Cientos de practicantes de Falun Gong, principalmente de Beijing, decidieron reunirse en la estación de televisión el 31 de mayo.

En la tarde el 30 de mayo, en nuestro sitio de práctica un corresponsal de Beijing nos dio información actualizada sobre el progreso de la petición. Muchos practicantes, incluyéndome, decidimos participar en la reunión. Una mujer muy apasionada relató que había organizado que su cuñado nos lleve a la estación de televisión en Beijing en un pequeño bus al día siguiente.

Peticionando en la estación de televisión de Beijing:

Junto a un grupo de veinte practicantes, dejé nuestra región en la mañana. Sentí que Shifu había purificado mis pensamientos antes de partir. Estaba orgulloso de ser un Dafa dizi y le agradecí profundamente a Shifu por su compasión infinita.

Cuando llegué a la estación de televisión, más de diez mesas redondas ya estaban instaladas en el patio. Un empleado estaba asignado a cada mesa para acomodar a los practicantes. Los practicantes se sentaron o pararon alrededor de las mesas para que todos puedan expresar sus preocupaciones.

El régimen del PCCh y sus medios de comunicación nunca admiten sus errores ni se disculpan por sus malas acciones. Antes de la comunicación, primero dejamos en claro que la estación de televisión había violado la política oficial de los “Tres No” del gobierno central en lo que se refería al qigong: “No publicitarlo, no debatirlo y no criticarlo” y había distorsionado los hechos sobre Falun Gong.

Los empleados de la estación de televisión cambian su actitud

Algunos empleados dijeron en un tono más pacífico: “Nuestra compañía ya estaba al tanto de este incidente. Responderemos a sus preocupaciones”.

Sin embargo, otros empleados tenían un tono más hostil; dijeron que estaban muy ocupados y que no deberíamos de haber venido a molestarlos.

Una persona que parecía ser la cabeza del equipo tenía una expresión reacia en su rostro. Se sentó y puso algunas pastillas para la tos encima de la mesa sin decir una sola palabra. Los practicantes le describieron a él los beneficios para la salud que tenía Falun Gong y le expresaron su deseo que más personas pudiesen beneficiarse con la práctica.

Le dijeron a esta persona que venían a ayudarle a entender los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, para que así puedan reportar sobre la situación más adecuadamente.

La bondad de los practicantes parecía haberlo tocado. Se sentaba más recto mientras que la conversación continuaba y también se puso más amigable. Escuchó atentamente a los practicantes.

Me senté en la primera mesa. Nuestra recepcionista era muy amigable. Cuando describimos cómo nos habíamos beneficiado de Falun Gong y sus contribuciones a la sociedad, ella tomó nota.

Le comenté brevemente que toda mi familia se había beneficiado gracias a Falun Gong. Las múltiples enfermedades que plagaban mi familia desaparecieron después que empecé mi cultivación. Fui elogiado por mi supervisor por ser un trabajador ejemplar.

La atmósfera más pacífica estaba en la mesa de los practicantes mayores. El recepcionista era un joven amable. Dijo que la compañía ya había despedido al reportero que hizo la entrevista. Los practicantes respondieron que no habían venido a encontrar la falta y que no tenían nada en contra de este reportero personalmente.

Después de entender los hechos, este joven indicó que le diría a su madre sobre Falun Gong y esperaba que ella pudiera practicarlo. También aceptó una copia de Zhuan Falun. La comunicación empezó sin prejuicios en ambos lados y terminó sin contratiempos.

Compartiendo experiencias

Compartimos nuestras experiencias de cultivación durante la hora de almuerzo. Una practicante dijo que antes de cultivarse, habían ganado dos mil yuanes por medios ilegítimos y que luego gastó todo ese dinero en las cuentas de medicinas de su hijo. Se iluminó después de la cultivación al significado de la frase “sin perdida, no hay ganancia”, que significa que la gente no es capaz de quedarse con ganancias que no les corresponden.

Un practicante dijo que nunca había pedido un recibo con un monto más alto del que en realidad había gastado cuando se encontraba haciendo negocios para su compañía, como es común en China. Dijo que siempre seguía los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia en su vida diaria.

Estaba impresionado por el cambio en este practicante en particular. Ella vino con su esposo desde una aldea remota. Dijo que antes de la cultivación, era una persona con la que no te podías meter y que siempre peleaba por ganancias personales.

Un ejemplo involucraba la compensación por cosechas. Sabiendo que una compañía cercana adquiría tierras y pagaban por la tierra y por las cosechas, ella reemplazó sus plantones de arroz por plantones de uvas durante la noche e insistió que la compañía le pagara el precio por uvas que era más alto. Sin embargo, después de la cultivación, ya no busca su ganancia personal y se volvió más altruista. Incluso hizo espacio delante de su casa para personas que practican Falun Gong.

Compartiendo buenos sentimientos

Cuando estaba debatiendo si deberíamos volver a casa después que la estación de televisión dio una solución clara, una noticia sorprendente llegó. Los compañeros practicantes estaban volando desde Singapur para unirse a la petición. Estaba extremadamente conmovido por sus pensamientos benevolentes y su perseverancia en proteger a Dafa. Decidí quedarme hasta el final.

Algunos practicantes de las áreas montañosas tuvieron que irse antes de las cuatro esa tarde debido a los horarios de sus buses, cuando aún no habíamos recibido respuestas de la estación de televisión. Algunos dejaron su información de contacto para que otros puedan ponerlos al tanto de los resultados.

Después de todo, el proceso de petición fue sin contratiempos y pacífico. Sin ningún resentimiento u odio, nosotros calmadamente señalamos los errores del gobierno y ofrecimos sugerencias responsablemente. No teníamos miedo de ser grabados por los reporteros del canal de televisión. Regresamos a casa tarde. Después de la cena, rápidamente fui al sitio de práctica para compartir mis experiencias con los compañeros practicantes.

Como discípulos de Dafa, tenemos la responsabilidad de salvaguardar Falun Dafa. Me siento maravilloso porque tuve la oportunidad de participar en la petición.

Para mí, ese día, 31 de mayo de 1998, es un día especial que vale recordarlo. También era un día hermoso porque asistí a una conferencia de intercambio de experiencias en la estación de televisión.

Un incidente corregido apropiadamente

Los ejecutivos de la estación de televisión admitieron que trasmitir ese programa había sido un grave error. La estación de televisión despidió a la persona a cargo del programa y volvió a visitar el sitio de práctica. Ellos rápidamente trasmitieron un programa positivo sobre Falun Gong en el que mostraban a los practicantes practicando pacíficamente sus ejercicios matutinos junto con otras personas en el parque.