(Minghui.org) Mi salud era pobre antes de practicar Falun Dafa. Las manos y las piernas me dolían constantemente. A veces no podía caminar porque las rodillas estaban hinchadas, tenía trastornos en la piel y me extirparon la tiroides para tratar el hipertiroidismo.

También tenía una enfermedad reumática sistémica, la que causaba que algunas de las vértebras se juntaran. Esta condición afectó mi capacidad de trabajar y estuve con licencia laboral por enfermedad. Finalmente la compañía me despidió, después de lo cual perdí toda esperanza en la vida.

Dejando la cultivación

En 1999 mi esposo me introdujo a Falun Dafa después que él comenzó a practicar. Leí Zhuan Falun e hice los ejercicios con otros practicantes. Mi salud mejoró enormemente y estuve de nuevo llena de esperanza. Llevaba practicando varios meses cuando Jiang Zemin, el ex líder del partido comunista chino (PCCh), lanzó la persecución contra Falun Dafa ese año. Por temor dejé de practicar, y las enfermedades pronto reaparecieron.

En 2005 mi afección reumática sistémica empeoró, y tuve episodios de hipertiroidismo. Me dolían mucho el pecho y la espalda y no podía dormir. Me quejaba frecuentemente de mi esposo por no cuidar mejor de mí.

Otra oportunidad de practicar

Una tarde mi marido me dijo: “Haz los ejercicios de Falun Dafa. Sabes que Dafa es bueno. No hay otra forma de ayudarte”. Me mantuve en silencio y avergonzada porque varios días antes había discutido con él por ponerse en contacto con otros practicantes.

La noche siguiente estuve dolorida nuevamente, entonces me recordó: “Practica Dafa. Es el único camino”.

Me levantó de la cama y me mostró cómo realizar el primer ejercicio. Me había olvidado completamente cómo hacerlo.

Fui a dormir después de las tres series del primero. Descansé toda la noche sin sentir dolor en el pecho y ni en la espalda. ¡Fue increíble! De nuevo el Maestro estaba cuidando de mí.

Luego me enseñó el resto de los ejercicios y me dio el libro Zhuan Falun. Con entusiasmo estudié el Fa, no queriendo perder nuevamente la oportunidad de practicar.

Todas mis enfermedades desaparecieron en menos de un mes después que decidí retomar Dafa. Me sentía muy bien al no tener dolor, dejé mis medicinas y pronto encontré un trabajo.

Una nueva practicante

Mi vecina tuvo que tomar licencia por enfermedad por un largo período a causa del dolor de espalda. Estaba postrada en cama. Mi esposo y yo la visitamos para contarle sobre Falun Dafa y mi experiencia personal. Me pidió que le consiguiera una copia de Zhuan Falun y toda su familia renunció al PCCh y a sus organizaciones afiliadas.

A la mañana siguiente bajó sola las escaleras, mientras recitaba: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. Le di el libro y lo leyó en una noche. Comenzó a practicar Dafa y el dolor de espalda desapareció en menos de 20 días. También regresó a trabajar.