Eliminando los apegos a fama y ganancia en el trabajo

(Minghui.org)

Mejor desempeño en el trabajo

Trabajo como agente de ventas, y mi desempeño ha sido muy bueno desde que practico Falun Dafa. Mi empresa también me otorgó varios reconocimientos, y mi compañera y yo recibimos muchos beneficios.

A la mañana algunos colegas me saludaban diciendo: “¡Falun Dafa es bueno! ¡Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno!”. Y también comentaban: “Tu buen desempeño es una bendición por practicar Falun Dafa”.

En ese tiempo, a donde sea que iba hablaba con las personas sobre la persecución a Falun Dafa. Mi compañera de trabajo también me ayudaba. “Renuncia rápido al partido comunista chino (PCCh)”, solía decir.

Problemas en el Nuevo trabajo

Después de recibir muchos premios, mis apegos a la fama y ganancias se volvieron más serios. Más tarde, la empresa recibió un nuevo proyecto y hubo cambios de personal. Me asignaron a un nuevo puesto y a una nueva compañera.

En el primer día ella se desahogó conmigo: “Tal y tal dijeron que eres desagradable y tacaña, y que siempre te quedas las ventas para ti sola sin dejar nada para los otros. Tengo miedo de ti”. Este fue nuestro primer encuentro, y ella ya se estaba quejando de mí.

Al escuchar sus quejas, sentí como si estuviera cayendo a la tierra desde el cielo. ¿Qué pasó? Fui al trabajo contenta, pero mi entusiasmo se afectó el primer día; me sentí muy triste. Sin embargo, recordé queera una Dafa dizi, así que no podía caerle mal a otros. En su lugar, miré en mi interior y revisé que podría haber hecho mal. Sentí que solo había tenido tolerancia en mi corazón.

Traté de permanecer en calma. Pensé: “Qué pena. Su desempeño es normal, pero sus celos hacen que ella difunda malos comentarios sobre mí. Su enojo la hace incapaz de comer o dormir bien”.

Así que le dije: “Me conocerás mejor luego de que trabajemos por un tiempo”. Me reclamó: “Necesitas contar conmigo cada vez que recibes a un cliente, incluso a los que conoces en la calle o tus conocidos de antes”. A pesar de que no dije nada, me pareció que había ido demasiado lejos con su pedido.

Durante un tiempo, la empresa entregó premios por recibir a la mayor cantidad de clientes. La tuve en cuenta ya sea que ella estuviera ahí conmigo o no. Y al final, ganó el primer puesto y yo nada. Ella dijo: “Gané gracias a ti”, y le respondí: “No gracias a mí, es una bendición de Dafa”. Me respondió: Eres tan amable, pero ¿por qué otros hablan mal de ti? Ya no escucharé los malos comentarios nunca más”.

Cuando comenzó a tener una buena impresión de mí, mis apegos a la fama y ganancia me condujeron a que buscara a más clientes, como si estuviera desesperada. Por lo tanto hablaba cada vez menos con las personas sobre Falun Dafa, y mi desempeño se volvió peor que antes. Buscando fama y ganancias, parecía haberme olvidado de que era practicante de Dafa.

En una ocasión, gané el primer premio por recibir a un grupo más de clientes que mi compañera. Ella discutió conmigo gritando frente a otros colegas: “Estamos juntas todos los días, entonces ¿cómo pudiste tú conseguir un grupo más de clientes que yo?” Me entristeció escuchar sus quejas. De hecho, una amiga fue la que me ayudó con este grupo, y fue lo que hizo la diferencia.

Conocí a muchos clientes, pero aún así logré pocas ventas. Entonces mi compañera se quejó: “No sirve conocer a tantos clientes. Ellos no están comprometidos con las ventas”.

Gradualmente, comencé a sentirme incómoda, y no era capaz de hablar libremente con ella sobre Dafa. Como resultado, ella no terminó creyendo, aunque sí renunció a las organizaciones afiliadas al PCCh.

Eliminando los apegos de fama y ganancia

Durante el Año Nuevo Chino, logré algunas ventas con varios grupos de clientes. Sin embargo, el monto total fue pequeño, alrededor de dos o tres órdenes. Quedé posicionada en el segundo lugar de las ventas de marzo. En el evento de celebración, se anunció que mi compañera ganó los premios trimestrales, y yo no tuve nada.

Luego de regresar a casa, no pude calmarme para estudiar las enseñanzas de Falun Dafa. Mi mente estaba llena de fama y riquezas, y lidiaba con mis emociones. De repente, recordé lo que dice el Maestro:

“…a veces piensas que esa cosa es tuya, e incluso los demás te dicen que esta cosa es tuya, pero en realidad no lo es. Probablemente consideres que es tuya, pero en última instancia no es tuya, y, en medio de esto, se te pone a prueba para ver si puedes dejarlo o no; si no puedes dejarlo, entonces es un corazón de apego; se tiene que emplear este medio para quitarte este corazón de búsqueda de beneficios, es precisamente esta cuestión”. (Zhuan Falun).

Entonces mi cabeza comenzó a ponerse clara. Lamenté mi comportamiento y comprendí que debía dejar de perderme en la búsqueda de fama y beneficios de las personas comunes. Abrí el {{Zhuan Falun}} y ocurrió que ví este párrafo:

“Si quieres elevarte, tienes que buscar hacia dentro y concentrar los esfuerzos en este corazón tuyo. Sólo así puedes elevarte verdaderamente y recién entonces puedes alcanzar la tranquilidad durante la meditación sentada; poder tranquilizarte es precisamente gong, y la profundidad del poder de ding es una manifestación del nivel”. (Zhuan Falun)

Entendí que lo había hecho mal y que lo ocurrido en el trabajo era en realidad algo bueno. El propósito era ayudarme a eliminar los apegos a fama y ganancia para que pueda mejorar. Al reconocer estos apegos, tenía que eliminarlos. Después de soltar la fama y las ganancias en mi corazón, sentí como si hubiese dejado un paquete extremadamente pesado. Entonces me encontré relajada y contenta.

Al día siguiente mi compañera me preguntó: “Tu siempre ganas el primer puesto. Te debes haber sentido mal de que esta vez no ocurriera, ¿no es cierto?”. Le respondí sonriendo: “No, estoy bien”.

Me volvió a preguntar: “¿No te sientes mal de que ganara el primer lugar?”. Sintiéndome muy bien luego de deshacerme de los apegos de competencia, comparación y celos, le sonreí y respondí: “La empresa te dio el premio a ti, entonces te pertenece”. De repente se calmó, “en realidad”, dijo, “ya sé por qué recibí este premio”. Sonrió muy alegre, como si entendiera la bondad de Dafa.

Estoy agradecida con nuestro Maestro y los practicantes por ayudarme a mejorar. De ahora en más, voy a vivir de acuerdo a los principios de Falun Dafa y a dejar activamente que más personas conozcan toda su bondad.