(Minghui.org) Todos los practicantes en nuestra área presentaron denuncias contra Jiang Zemin a la corte suprema y a la procuraduría suprema desde junio de 2015, y muchos recibieron las confirmaciones de entrega de las dos instituciones.

Poco después, miembros del comité de asuntos políticos y legales (PLAC-sigla en inglés) visitaron a los practicantes para preguntarles por qué las habían presentado.

El primero que interrogaron fue un hombre de 76 años, quien les contó que el 1 de mayo de 2015, la corte suprema le garantizó el registro y tratamiento de todos los reclamos.

Su esposa, que también practicaba Falun Dafa, fue repetidamente hostigada hasta el fallecimiento, como resultado de la campaña que Jiang Zemin comenzó contra la disciplina en julio de 1999.

Entonces les comentó: “Falun Dafa enseña a la gente a ser honesta y amable. Pero las autoridades, incluyendo ustedes, han perseguido a las buenas personas”.

Los miembros del comité le dijeron que praticara los ejercicios en su hogar y partieron.

Fueron al domicilio de otro practicante y preguntaron: “¿Usted demandó a Jiang Zemin. Por qué lo ve como un gran problema?”.

Ella no tuvo miedo. Les habló sobre la brutal persecución que resultó en miles de muertes de practicantes confirmadas, y millones más que fueron hostigados, encarcelados y torturados.

En otra visita, les respondieron: “Sí, demandé a Jiang Zemin. ¿Vienen para contarme que pueden manejar el caso?”.

Bromearon con ella diciendo: “Si el actual presidente chino se reúne con usted, por favor invítenos también, para poder compartir algo de su gloria. ¡Se ve muy saludable y llena de energía!”.

Entonces les contó: “He practicado Falun Dafa por más de diez años. He estado saludable durante todo ese tiempo. Por favor recuerden: ´Falun Dafa es bueno y Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno´”.

Finalmente, cuando llegaron al último domicilio de la lista, dijeron que no tenían nada más que preguntar, porque  tenían razones válidas para demandar”.

Entonces el practicante les manifestó: “Bien, sus visitas no fueron en vano. Escucharon la verdad, y ciertamente pueden beneficiarse de ello si eligen detenerse en ayudar al partido a perseguirnos”.