(Minghui.org) Hacer un juramento no es algo trivial, y hay que tomárselo seriamente. Me gustaría compartir dos historias sobre incidentes de los cuales fui testigo cuando era niño.

La primera historia es sobre mi tío. Antes de que mi abuela muera, ella le pidió a mi tío que cuidara de su hermano menor. Él prometió: “Tengo casi 30 años, pero no tengo hijos. Incluso si el cielo me da un hijo, aún cuidaré de mi hermano menor. Si rompo mi promesa, que el cielo me castigue”.

Unos años después, tuvo un hijo, pero nunca cuidó de su hermano menor. Rompió su promesa, y murió miserablemente.

La segunda historia ocurrió en los ’70, cuando la comida escaseaba en mi pueblo. Un año, hicimos crecer arroz, y el jefe de la aldea asignó a tres personas para que lo vigilaran. Uno de ellos se robó la mitad del arroz. Cuando el jefe de la aldea preguntó quién fue, nadie lo admitió.

Toda la aldea se reunió. Un aldeano sugirió que las tres personas que vigilaban el arroz, declararan públicamente si eran culpables o inocentes. Todos concordaron que era la mejor manera de manejar la situación.

Por la tarde, el cielo soleado, repentinamente se nubló. El viento soplaba y un trueno sacudió la aldea. Los tres hombres dijeron solemnemente: “Si yo robé el arroz, entonces que mi persona favorita muera”.

Después que terminó la ceremonia, el sol salió de nuevo. Todos esperaron para ver qué había pasado.

El hombre que había robado el arroz tenía un hijo de cinco años, su hijo favorito. El pequeño murió repentinamente dos días después de la ceremonia.

Mi punto es que hacer un juramento es muy serio. Los practicantes intentan convencer a la gente a que renuncie al partido comunista, pero mucha gente simplemente no cree que el juramento que hicieron cuando se convirtieron en miembros del partido, los arrastrará al infierno. Siempre que hablo con alguien y no me cree, le cuento estas dos historias. La mayoría de la gente renuncia al partido cuando se da cuenta de que, el juramento que hicieron, de prometer sacrificar sus vidas por el partido, es muy peligroso.

También me gustaría recordarles a los practicantes que se tomen muy seriamente los votos que hicimos. Todos hicimos juramentos a Shifu antes de venir al mundo humano. Shifu nos ha recordado muchas veces que nosotros prometimos salvar seres conscientes, pero muchos practicantes no se han tomado estos votos seriamente.

Algunos practicantes no sienten que salvar a la gente es urgente, y se están quedando atrás en la cultivación, especialmente durante la ola de querellas contra Jiang Zemin.

En julio pasado, la policía local comenzó a investigar qué practicantes habían presentado querellas, y muchos practicantes se asustaron. Ellos estaban repartiendo materiales y convenciendo a la gente para que renuncie al partido, pero debido al miedo, dejaron de hacerlo.

Cuando algunos practicantes se juntan, solo hablan de cosas de gente común. Discuten cómo preparar comida, dónde comprar los ingredientes, etc. Rara vez hablan de estudiar el Fa, cultivarse diligentemente, o cómo salvar a más gente. Ocasionalmente, algunos mencionan aclarar la verdad, pero luego otros inmediatamente cambian el tema, diciendo algo como: “Es tan difícil aclarar la verdad ahora”.

Algunos practicantes siempre tienen miedo de la policía. Se olvidan que son Dafa dizi del periodo de la Rectificación del Fa, y se olvidan que Shifu siempre está con nosotros, cuidándonos. No se atreven a enfrentar a la policía. Cuando la policía les hace preguntas, no mantienen sus pensamientos rectos, y a menudo hacen lo que les piden. Después de firmar los documentos de la policía, se arrepienten, y publicar una “declaración solemne” para invalidar lo que hicieron.

Practicantes, no queda mucho tiempo. Leamos de nuevo la enseñanza de Shifu en “Enseñando el Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015”:

“El corazón de Shifu está muy ansioso, cuanto más llegamos a este tiempo, más ansioso me pongo. Cuando la maldad estaba desenfrenada y muy loca, el corazón de Shifu también estaba ansioso –temía que no pudieran aguantar. Pero después vi que los Dafa dizi resistían cualquier perversidad, y eso verdaderamente me reconfortó. Antes de que esta persecución esté por terminar, el corazón de Shifu está aun más ansioso. Tenemos algunas personas que simplemente no tienen clara la mente y están meramente andando a la deriva en las tropas de los Dafa dizi. Entonces, ¿qué se hace?”

[…]

Dizi: Si una gran cantidad de Dafa dizi no alcanza a la Perfección y el proceso de la rectificación del Fa termina, ¿qué pasará con esos Dafa dizi? ¿Se quedarán para continuar con el xiulian?

Shifu: Cómo será, tampoco lo puedo decir. Cada caso es distinto, como sea que estableció la promesa, en general así será; no hay una segunda oportunidad, no hay una segunda oportunidad.