(Minghui.org) El Sr. Xu Yangang de 37 años, de la localidad de Gu’aili, condado de Qianguo, provincia de Jilin, presentó una demanda penal contra Jiang Zemin el 1 de septiembre de 2015.

El Sr. Xu acusa a Jiang de ser responsable del tremendo sufrimiento que le causó la persecución a Falun Gong.

Golpeado por hablar sobre Falun Gong

El Sr. Xu tomó un tren para ir a Beijing a pedir por Falun Gong el 27 de diciembre del 2000. La policía lo arrestó en el tren. Los agentes se turnaron para cachetear su rostro y patearle el pecho. Mientras estaba en custodia, inició una huelga de hambre y luego fue liberado.

Torturado durante dos períodos en campos de trabajo

El Sr. Xu fue nuevamente arrestado el 15 de enero de 2001, y le dieron un año de trabajo forzado. Cuando estuvo en el campo de trabajo de Yinmahe, inició huelga de hambre y estuvo encerrado bajo confinamiento solitario. Los guardias esposaron una de sus manos a la cama y lo forzaron a hacer sus necesidades a un costado sin sacarle las esposas.

Como gritaba “Falun Dafa es Bueno”, los guardias le ataron los brazos y piernas a la cama y lo dejaron así por un mes, y lo golpeaban cuando querían. Sus piernas se hincharon en proporciones grotescas, y el doctor de la prisión advirtió que corría el riesgo de amputación. Aunque la hinchazón luego bajó, no las podía doblar apropiadamente.

Los guardias le golpearon el rostro, causándole sangrado en la nariz. Usaron placas de madera para golpearle la planta de los pies hasta que las tablas se rompieron. También le dieron descargas con picanas eléctricas después de pasarle una soga alrededor de la boca.

En los días de frío invierno, dejaban las ventanas abiertas para hacerlo sufrir. Como se negaba a hacer trabajo forzado, los guardias lo golpeaban salvajemente y prohibían que otros hablen con él. Quienes desobedecían recibían latigazos.

El Sr. Xu fue nuevamente arrestado el 6 de junio de 2002 y le dieron otros dos años de trabajo forzado. Para protestar, inició una huelga de hambre porque lo obligaban a mirar videos difamando a Falun Gong. Los guardias, liderados por el director del hospital carcelario, le abrieron la boca con pinzas de metal para someterlo a alimentación forzada como modo de castigo. Su celda era húmeda y estaba plagada de hongos, que le provocaron sarna por toda la piel.

En su segunda condena a trabajo forzado, se enteró de que su madre, también practicante, había sido condenada a trabajo forzado en el campo de mujeres de Changchun.

La prolongada y brutal tortura lo llevó al borde de la muerte, y tuvo que recibir tratamiento médico de emergencia. Hasta el día de hoy, su nariz quedó ligeramente deformada como resultado de las golpizas.

Una familia destrozada

La policía del condado irrumpió en el domicilio del Sr. Xu el 17 de octubre de 2007 y confiscaron su televisor, reproductor de DVD, motocicleta y varios woks. Los oficiales lo golpearon contra el piso, lo desnudaron, lo ataron, y lo golpearon en la cabeza con un cinto. Fue arrestado y trasladado a la comisaría de Qianguo.

Luego fue condenado a nueve años en prisión el 22 de octubre de 2008, y detenido en la prisión de Shiling. Tras años de ser maltratado, fue diagnosticado con tuberculosis. A pesar de eso, los guardias lo golpearon con tubos de plástico mientras vertían agua congelada en todo su cuerpo. Aún tiene cicatrices de esas golpizas. Otro practicante, el Sr. Dong Fengshan, que fue condenado junto al Sr. Xu, fue golpeado hasta la muerte unos días después en esa misma prisión.

El Sr. Xu fue liberado antes de terminar su condena. Regresó a su casa, donde se enteró de que su madre había fallecido como consecuencia de la persecución, y que ella pidió por él hasta el último minuto de vida. Su esposa se vio forzada a huir del hogar para evitar ser perseguida, dejando a su hijo bajo el cuidado de otros familiares.

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista chino, ignoró a otros miembros permanentes del comité del politburó y lanzó la violenta represión a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Muchos más han sido torturados por su creencia e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable por el comienzo y continuidad de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista chino estableció un órgano ilegal de seguridad, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización ignora las fuerzas policiales y el sistema judicial al llevar adelante las directivas sobre Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros, y destruirlos físicamente.

La ley china permite a los ciudadanos ser demandantes en causas penales, y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho presentando demandas penales contra el ex dictador. También les permite presentar las denuncias criminales sin necesidad de usar sus nombres verdaderos.

Más de 200.000 practicantes de Falun Gong y sus familiares presentaron denuncias criminales contra Jiang Zemin a la procuraduría suprema y a la corte suprema desde fines de mayo de 2015. Muchos practicantes también alientan a la gente a unirse a los esfuerzos de denunciar los crímenes de Jiang y para detener la persecución.