(Minghui.org) Soy un estudiante de 15 años de escuela media. Durante mis vacaciones de invierno, le hablé a la gente de la persecución a Falun Gong (también conocido como Falun Dafa) y promoví renunciar al partido comunista chino y sus organizaciones afiliadas. En promedio más de 40 personas renunciaron cada día.

Me levantaba temprano cada día, leía tres lecciones de Zhuan Falun y practicaba los ejercicios. No enfrenté dificultades durante mis esfuerzos de clarificar la verdad. Un total de 1313 personas renunciaron al PCCh en enero de este año y alenté a 81 personas a renunciar al PCCh en sólo un día de febrero.

Hombre mayor de carácter fuerte de acuerda renunciar al PCCh

Conocí a un hombre mayor en enero de 2016 y le dije: “Saludos. ¿Has escuchado acerca de renunciar al PCCh por tu seguridad futura?”.

“Un practicante de Falun Gong me informó de esto hace pocos días”, dijo. "Realmente no me importa cuán grande sea este esfuerzo pues estoy viejo. No tengo que preocuparme mucho cuando sea tiempo de morir. Ya tengo un nieto”.

Entonces discutí más en detalle la persecución a Falun Gong y los crímenes del PCCh, incluyendo matar gente. Era de carácter fuerte y no temía a la muerte.

De repente, tuve una inspiración. Le dije que su hijo y su nieto estarían implicados si no renunciaba al PCCh. Preguntó cómo esto se relacionaba con su hijo y nieto, pues ellos no habían cometido ninguna maldad.

“La virtud y el yeli (karma) que uno acumula a través de la vida será transmitido a las generaciones posteriores”, le dije. No dudó más en renunciar, pero preguntó si su hijo y nieto deberían renunciar también.

“Por favor, vuelva a casa y discútalo con ellos” le dije, “Recomiéndeles renunciar al PCCh. Permítame reunirnos aquí mañana. Puede decirme que decidieron”. Esa sugerencia le pareció bien y me pidió reunirme con él a las 2:30 de la tarde del día siguiente.

Esperó por mí la tarde siguiente y me dio el nombre real de su hijo y su nieto, pues ambos habían acordado renunciar al partido.

Hombre en silla de ruedas es capaz de caminar

Conocí a un hombre en una silla de ruedas en mi comunidad escolar en el verano de 2015. Hablé con él acerca de la persecución a Falun Gong y la renuncia al PCCh y sus organizaciones afiliadas. Renunció a su membresía en la liga juvenil comunista y los jóvenes pioneros.

Antes de irse, le pedí que recite sinceramente: “Falun Dafa es bueno. Verdad-Compasión-Tolerancia es buena”.

Fui a la casa de mi comunidad escolar cerca de dos meses después y vi a este hombre. Ya no estaba más en silla de ruedas.

“Puedo caminar usando un bastón” dijo. “Gracias por decirme que recite esas dos oraciones”.

Oficial de policía renuncia al PCCh después de encontrarse con la retribución

Me crucé con un hombre de más de treinta años en octubre del 2015 y le pregunté si había escuchado acerca de la iniciativa en renunciar al PCCh. Me preguntó excitadamente en voz baja si era un practicante de Falun Gong.

Estaba sorprendido, me calmé y le dije que era un practicante y le pregunté si él era un oficial de policía. A su vez, quería saber si yo sabía que su padre era un oficial. Entonces me dijo que había estado buscando a un practicante, así él y su padre podrían renunciar al PCCh. Admitió que su padre había sufrido retribución por arrestar practicantes.

“Mi padre me dijo que no sentía bien sus piernas después de arrestar practicantes. Su condición empeoró y se volvió paralítico después que se jubiló. Entendió que está sufriendo retribución por arrestar practicantes. Quiere renunciar al partido con su nombre real. Me pidió que encontrara un practicante para ayudarlo a renunciar al PCCh”, dijo.

Le hablé en más detalle de la persecución a Falun Gong y él y su padre renunciaron al partido usando sus nombres reales.

Hay todo tipo de personas y algunas no quieren escucharme y sacuden sus manos o gritan. Cuando enfrento tales personas, mando pensamientos rectos para eliminar interferencias en otras dimensiones. Entonces les pregunto por qué no quieren renunciar al partido. Después trato sus cuestiones, nueve de cada diez personas renuncian al partido, incluso usando sus nombres reales.