(Minghui.org) El Sr. Cui Dejun, de 45 años, un oficial retirado del ejército de Shenyang, provincia de Liaoning, presentó una demanda penal contra el anterior jefe del régimen comunista chino en agosto de 2015 por los años de prisión y las torturas por su creencia espiritual en Falun Gong .

Por negarse a renunciar a su fe, el Sr. Cui se vio obligado a dejar su puesto en el ejército en el año 2000. Cuando comenzó un pequeño negocio, la policía irrumpió dos veces en su negocio y saquearon su tienda. Él y su esposa fueron detenidos en dos ocasiones y condenados a un total de ocho y cinco años, respectivamente, en cárceles y en campos de trabajo forzado.

En el famoso campo de trabajo forzado de Masanjia, el Sr. Cui fue sometido a varias formas de tortura. “La tortura que experimenté va más allá de la comprensión. La persecución está llevando a los guardias lejos de ser humanos y convirtiéndolos en demonios”, escribió el Sr. Cui.

Encontrando a Falun Gong

Desde joven, el Sr. Cui sufrió de muchos problemas estomacales. Una gastroscopía reveló que su estómago estaba lleno de orificios.

Comenzó a practicar Falun Gong después de que su esposa le presentó la práctica. Unos meses más tarde, se sorprendió al encontrar que sus problemas de salud habían desaparecido.

Él escribió: “En los días de la persecución, a pesar de toda la intensiva alimentación forzada que sufrí, nunca tuve problemas de estómago. ¡Creo que la práctica es verdaderamente milagrosa!”.

Obligado a abandonar su cargo

El Sr. Cui tenia una brillante carrera militar cuando el régimen comunista lanzó la persecución a Falun Gong en 1999. Fue ascendido a jefe de transporte en el año 2000. Sin embargo, debido a la política de asociación del régimen, se enfrentaría a ser despedido si alguien en su unidad practicaba Falun Gong.

“No quería que mi supervisor se viera implicado por mi culpa. Y tampoco quería renunciar a practicar Falun Gong, así que opté por dejar el ejército, sólo un día antes de que se hiciera efectivo mi nuevo puesto”, escribió el Sr. Cui.

Abrió una pequeña tienda de reparación de ordenadores. En breve, el 25 de octubre de 2000, un grupo de agentes de la policía realizaron una redada en su tienda. Se llevaron todo y le arrestaron. Su esposa también fue detenida en su lugar de trabajo al mismo tiempo.

Tras ser retenidos durante 14 meses en el centro de detención de Wafangdian, la pareja fue condenada a cinco y tres años de prisión, respectivamente.

Alimentado a la fuerza con agua salada concentrada

En la prisión de Dabei, el Sr. Cui comenzó una huelga de hambre para protestar por la persecución a los practicantes de Falun Gong como él. Los guardias comenzaron al alimentarle forzadamente dos semanas después no con comida sino con agua salada concentrada.

“Esta es una medida contra las personas que están en huelga de hambre, ya que haría que el cuerpo fuera gravemente deshidratado. Cuando me alimentaron con el agua salada, sentí que mi estómago estaba ardiendo, como si se diera la vuelta”, recordó.

“Después de la alimentación forzada sentí que mi cuerpo estaba débil y no podía sentarme y me sentía aturdido. Sospechaba que agregaron drogas al agua”.

Enviado al campo de trabajo forzado de nuevo

El Sr. Cui fue puesto en libertad el 25 de octubre de 2005, después de cinco años de prisión. Llegó a su casa que ya había sido saqueada por la policía y tanto su esposa como él estaban desempleados. Con sus ahorros limitados, abrieron una tienda. Cuando su negocio se hizo más grande, vendieron esa tienda y abrieron una tienda de suministros de oficina.

La tranquilidad, no duró mucho tiempo. La policía irrumpió en su tienda el 9 de julio de 2007 y su esposa, él y sus seis empleados fueron arrestados. Su tienda y su casa fueron saqueadas. Aunque sus empleados fueron puestos en libertad más tarde, el Sr. Cui y su esposa fueron enviados a campos de trabajo forzado. Después se enteró que les arrestaron a él y a su mujer porque la policía tenía que realizar detenciones para cumplir objetivos.

“La policía nos envió a campos de trabajos forzados precipitadamente, sin rellenar toda la documentación. Nuestra dirección estaba equivocada”. El Sr. Cui dijo: “Mi esposa y otras dos mujeres practicantes de Falun Gong fueron trasladadas al campo de trabajos forzados de Masanjia. A tres practicantes masculinos y a mí nos llevaron primero al campo de trabajos forzados de Dalian. Me encerraron durante un mes y me trasladaron al campo de trabajo de Masanjia”.

Tortura más allá del entendimiento

En el tristemente famoso Masanjia, el Sr. Cui fue sometido a todo tipo de torturas. Los guardias a menudo le decían: “Aquí no seguimos la ley. Si lo hiciéramos, todo el campo de trabajo se tendría que ir”.

Con la ayuda de algunos presos de buen corazón, el Sr. Cui escapó del campo de trabajo el 12 de agosto de 2008, durante los Juegos Olímpicos de Beijing. Fue catalogado como prófugo y perseguido por la policía en todo Shenyang. Mientras tanto, muchos de los miembros de su familia fueron detenidos, torturados e interrogados.

“Creo que ellos temían que hablaría sobre la persecución y la tortura en el campo de trabajo al mundo exterior”, escribió el Sr. Cui.

Fue capturado tres días después. Esta vez, el campo de trabajo amplió su condena a un año e intensificaron su tortura.

Los guardias le hicieron todo tipo de cosas, incluyendo pulverización de pasta de wasabi dentro de su nariz, le untaron aceite de chili en sus genitales, introdujeron cigarrillos encendidos en sus narices, golpes con picanas eléctricas de alta tensión, obligándole a estirarle atándole en la “cama de la muerte”, colgándole durante mucho tiempo y otros métodos de tortura.

Reconstrucción de la tortura: Estiramiento de las piernas

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Crueldad inimaginable en el campo de trabajo forzado de Masanjia

Antecedentes

En 1999, Jiang Zemin, como jefe del partido comunista de China, hizo caso omiso de otros miembros del comité permanente del politburó y puso en marcha la represión violenta a Falun Gong.

La persecución ha llevado a la muerte a muchos practicantes de Falun Gong en los últimos 16 años. Más han sido torturados por sus creencias e incluso asesinados por sus órganos. Jiang Zemin es directamente responsable del comienzo y prolongación de la brutal persecución.

Bajo su dirección personal, el partido comunista de China estableció un órgano de seguridad extralegal, la “oficina 610”, el 10 de junio de 1999. La organización anula las fuerzas policiales y al sistema judicial en el cumplimiento de la directiva de Jiang respecto a Falun Gong: arruinar su reputación, cortar sus recursos financieros y destruirlos físicamente.

La ley china permite que los ciudadanos sean demandantes en casos criminales y muchos practicantes están ahora ejerciendo ese derecho a presentar denuncias penales contra el ex dictador.