Más de 700 perpetradores enfrentan retribución kármica en 2015 por participar en la persecución a Falun Gong

(Minghui.org) Hay un dicho occidental que dice “cosecharás tu siembra”. Según la cultura tradicional china, las buenas acciones son recompensadas y las malas acciones reciben castigo.

En la persecución a Falun Gong, decenas de millones de practicantes han sido maltratados por su creencia en Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Las tragedias incluyen arrestos, detenciones, encarcelamientos, torturas, lavado de cerebro, trabajo forzado y más. Se ha confirmado que más de 3.900 practicantes han muerto como consecuencia de la tortura bajo custodia policial, según reportes publicados en Minghui.org.

Muchos funcionarios gubernamentales, en especial aquellos en los sistemas judiciales y en el área de aplicación de la ley, están manejados por la “oficina 610” y el comité de asuntos legales y políticos (PLAC) en diferentes niveles para implementar la persecución ordenada por el ex líder del partido, Jiang Zemin. Como cientos de funcionarios cayeron durante la inestabilidad política bajo varios cambios, 709 casos de personas que sufrieron consecuencias negativas en 2015 han sido documentados por Minghui.org.

Dichos incidentes comenzaron poco después de que la persecución comenzara, en 1999. Peng Kaifa, vicesecretario del partido del condado de Qiyang en la provincia de Hunan, una vez dijo a los policías: “Pueden maltratar a los practicantes de Falun Gong de forma ilegal y no serán responsabilizados por sus acciones”. Pero mientras hablaba sobre infligir más acciones contra los practicantes durante una reunión del PLAC en 2001 colapsó en el piso y luego entró en estado vegetativo en el hospital de Changsha.

Lamentablemente, varios casos siguen en la actualidad. Li Shaoju, jefe del buró de seguridad pública en la ciudad de Pulandian en la provincia de Liaoning, estuvo directamente involucrado en la persecución de muchos practicantes. Varios habían intentado persuadirlo para que no siga las órdenes del régimen comunista para dañar a los practicantes, pero él los ignoró. Luego realizó una reunión el 9 de febrero de 2015 para proponer una nueva ola de arrestos. Justo mientras estaba gritando y atacando a Falun Gong en la reunión, colapsó y murió de una hemorragia cerebral. Su muerte preocupó a otros funcionarios y ninguno de sus dos subordinados quería ocupar su puesto.

A continuación hay una distribución de casos que parecen ser retribución kármica, agrupados por casos relacionados con el personal según sus funciones gubernamentales:

Casos de retribución kármica en 2015: en azul casos en el área de seguridad pública (policía): 499, 70%; en rojo casos en la oficina 610 y el comité de asuntos legales y políticos: 112, 16%; en verde casos en las cortes y fiscalías: 98, 14%.

Los mismos datos están clasificados por rangos:

Casos de retribución kármica en 2015: nivel municipal: 290, 41%; nivel de condado: 189, 27%; nivel de buró: 95, 13%; otros: 135, 19%.

Notas:

Los rangos de estos funcionarios son: nivel provincial (jefe de provincias o equivalentes), nivel de buró (entre niveles provincial y de condado), nivel de condado (jefe de condados) y nivel municipal (jefe de municipios).

**Tres de los 135 son funcionarios a nivel provincial.

En la tabla que figura debajo aparece un resumen de los rangos y funciones desglosados:

Esta tabla indica que los funcionarios de seguridad pública, responsables por arrestar a los practicantes, tuvieron el mayor número de muertos, mientras que la oficina 610 y la fiscalía que emiten cargos o deciden sobre el período de detención tuvieron el porcentaje más alto de muertes.